Archivo diario: 26/03/2014

Los Biris no se enteran

Biris Norte ha colgado el siguiente comunicado en su web oficial.

En mi opinión, todo este asunto del famoso tifo se está saliendo de madre. Es una situación absurda, desde el principio. Para empezar, es totalmente incomprensible que UEFA prohíba el tifo, por entender que se menosprecia al rival, cuando en ningún momento se insulta a nadie, sino que, simplemente, se hacía referencia a resultados de recientes encuentros entre Sevilla y Betis.

Tampoco llego a entender la postura del club, a no ser que teman una sanción por parte de algún organismo europeo o nacional, que supongo que no será el caso. Por tanto, me parece una tremenda falta de respeto y un gran desprecio a la labor de mucha gente, que ha dedicado un buen dinero y muchísimo tiempo a preparar un tifo que parece estar condenado a no ver la luz. Sin duda, se trata de un tifo que a todos los aficionados nos gustaría ver, y, probablemente, durante el partido de esta noche sería el momento ideal, pues ensalzaría los ánimos ante el presumible robo de esta noche, y recordaría el todavía reciente Euroderbi.

Pero ya el colmo de los absurdos llega con la actitud de Biris Norte, cuando emiten un comunicado avisando de que no van a animar esta noche. Esta decisión me parece totalmente ridícula. En primer lugar, porque no sirve para nada –el Consejo no va a cambiar de opinión por ello–, y en segundo lugar, porque al único que se perjudica con esa forma de protesta es a la institución, al Sevilla FC. Estoy seguro de que habrá otras maneras de protestar más efectivas que el guardar silencio y con las que no se perjudique ni al equipo ni al club.

De verdad, no entiendo cómo puede haber socios que no tengan claro que el Sevilla FC, la entidad, está por encima de todo y de todos. Es una cuestión bastante simple, básica, pero, por lo que se ve, algunos, parece que no se enteran e incluso reinciden en el error.

Si las mentes pensantes de Biris Norte no lo remedian, el Madrid hoy lo tendrá todo a favor: mejores jugadores, los árbitros y, por si fuera poco, no habrá, ni por asomo, la presión ambiental esperada.

Un poquito absurdo, ¿no?, el darle la espalda al equipo, precisamente ahora, cuando más lo necesita y cuando más lo merece.