Archivo diario: 10/03/2014

Almería 1 – Sevilla FC 3. Por fin, un partido tranquilo

Partido plácido en Almería, de principio a fin. Esperaba un partido mucho más comprometido, dadas las importantes bajas en defensa de Fazio y Alberto Moreno, y el descanso previsto de Rakitic, pero lo cierto es que el Almería no inquietó nunca. Creo que Emery puso la mejor defensa posible, pues tampoco había mucho donde elegir.

En la primera parte, a pesar de no hacer un fútbol vistoso, el Sevilla era el único que llegaba con peligro al área, y justo a la media hora, llegó el gol de Bacca (máximo goleador del equipo con 11 tantos), tras magnífica asistencia de Gameiro.

Ya en la segunda parte, Carriço prácticamente sentenciaba, al conseguir el 0-2 a raíz de un córner, y Gameiro remató la goleada al empujar una asistencia de Rakitic.

Por cierto, no entendí que entrara el croata en juego, con un 0-2 en el marcador. Si la suplencia de Rakitic era con la finalidad de darle descanso, no sé a cuento de qué viene el darle minutos. Afortunadamente, Rakitic no tuvo problemas, pero si le hubieran hecho una fuerte entrada, o simplemente una lesión fortuita, Emery habría tenido muy complicado el dar una explicación lógica a esa sustitución.

Me gustó mucho el partido de Iborra (el poste evitó que marcara el 0-4),  Carriço –marcó su segundo gol en liga– y, sobre todo, Cristóforo. Igual resulta que el uruguayo hasta puede ser el mejor en esa posición, a poco que se le den oportunidades.

A ver si puede ser que Pareja siga indispuesto hasta final de liga, más que nada para que Emery no tenga la tentación de ponerlo de titular y trastocar medio equipo para ello. En mi opinión, el sitio de Pareja está en el banquillo. Y seguiré pensando así mientras haya dos centrales –Fazio y Carriço– que le superan en todo.

Lo único que no me gustó del partido fue el gol del Almería, porque nos habría venido muy bien para el goal-average el mantener el 0-3, y porque fue totalmente evitable. No puede llegar un jugador libre de marca para que remate a placer. Probablemente fue fruto de un exceso de relajación y confianza.

Y tampoco me gustó la inocencia de Gameiro, en un par de ocasiones, en las que, si hubiera estado listo, habría podido marcar dos goles más. No obstante, a Gameiro ya se le ve que ha tenido un cambio de actitud notable. Quizás sea un mal pensado, pero creo que el cambio viene dado porque Gameiro le está viendo las orejas al lobo y piensa que puede quedarse fuera del mundial.

Se consiguieron los tres puntos en juego, y ahora sí que hay que pensar sólo y exclusivamente en el derbi.