El Sevilla ha hecho, en la mañana de hoy, el partido más completo de lo que llevamos de temporada. Desde el inicio se vio que la intensidad que ponían los jugadores de blanco superaba en mucho a los de azul. Y si a eso le sumamos que también teníamos más calidad, el resultado era una cascada de ocasiones de gol.
El resultado final es corto, muy corto, porque hicimos tres goles, pero fallamos varios cantados. El Sevilla pasó por encima del Getafe, que apenas ofreció resistencia. El jugador azulino más peligroso fue, sin duda, Pedro León, que tiene un golpeo de balón sensacional.
Por parte del Sevilla todos hicieron un partido muy bueno, exceptuando, si acaso, al francés Gameiro. No fue su día. Estrelló un balón en el poste pero erró calamitosamente en un contragolpe de dos contra uno. Fue incapaz de servir el gol en bandeja a Bacca, que le esperaba solo en el área. Kevin tiene también que mejorar mucho su juego aéreo, porque no gana ningún balón por arriba.
Desde mi punto de vista, sobresalieron Bacca –aunque falló también ocasiones clarísimas de gol, dio dos asistencias y marcó un gol–, Rakitic y Fazio. El partido del central argentino fue extraordinario. No obstante, también otros jugadores estuvieron a un gran nivel, como Vitolo y Carriço.
Probablemente, el partido de hoy haya sido el más completo y el que haya ganado con más autoridad el Sevilla. Aunque al Betis se le marcaron cuatro, el partido no fue bueno. Lo que ocurre es que el Betis era tan mal equipo que no necesitamos hacer un gran fútbol para golearles.
Lo peor del partido fue, sin duda, el árbitro. Ayza Gámez, el árbitro valenciano, no pudo tener peor criterio a la hora de mostrar las tarjetas amarillas. Fue una calamidad. Para colmo, seguía el juego tan de cerca que cortó un pase del Sevilla y estuvo a punto a costarnos un gol.
A decir verdad, no me esperaba un partido tan plácido y tan fácil, sobre todo cuando vi que Emery apostaba por jugar con dos delanteros. Ese sistema no nos había dado resultados hasta ahora, y creo que era un riesgo innecesario. Pero la jugada, afortunadamente, salió bien.
Lo que no me gustó en absoluto, y no entiendo, es el motivo por el que Emery, con 3-0 en el marcador, decidió sacar a Trochowski, en lugar de a uno de los dos canteranos que había convocado. Eso no se hace, Emery.