Rusescu, visto y no visto

El Sevilla ya ha oficializado la cesión de Rusescu al Sporting de Braga. Así pues, se repite el caso de jugadores como Stevanovic o Babá: se fichan pero lo único que hacen es calentar banquillo, hasta que se van con sólo unos míseros minutos de participación. Supongo que, cuando esto ocurre, no hay sólo un culpable, sino varios: dirección deportiva, entrenador y, por supuesto, los jugadores.

En el caso de Rusescu, que llegó con vitola de goleador, pienso que los principales culpables son el propio jugador, que llegó fuera de forma, y Emery, que debería haberle dado muchos más minutos. Es cierto que Bacca y, en menor medida, Gameiro, lo están haciendo bien, pero han habido partidos en los que podría haber participado perfectamente el rumano y ni siquiera fue convocado.

En mi opinión, la salida de Rusescu es un grave error de planificación. Entiendo que no se pueda tener a un jugador sin darle apenas cancha y condenarlo al banquillo o a no ir convocado, pero lo que no podré entender nunca es cómo un equipo como el Sevilla, que aspira a estar en los puestos altos de la clasificación, se permite el lujo de tener sólo a dos delanteros en su plantilla. Estaba seguro de que el momento de Rusescu llegaría, pues siempre hay lesiones y sanciones. Ahora no será así, y casi con toda seguridad lo echaremos de menos. Basta para que uno pueda jugar uno de los dos delanteros que nos quedan, para que tengamos que empezar con los rezos, ya que no habrá recambio en el banquillo. Y no digo nada si se lesionan los dos –que no sería algo descabellado, ya que tendrán que jugar en dos competiciones con el Sevilla y con sus respectivas selecciones. ¿Quién marcará entonces los goles?

Lo cierto es que podemos disputar partidos importantísimos, ya sea en Europa League o en Liga, y vernos sin algo tan fundamental y tan decisivo como es el gol.

Rusescu ha jugado tan poco que no podria decir si es un buen jugador o no. Nunca ha tenido continuidad, pero, en las pocas oportunidades de las que ha disfrutado, le he visto algunos detalles que me gustaron: se desmarca bien, tiene buen disparo, distribuye bien el balón… y se va siendo el delantero que mejor promedio goleador tiene.

Sólo entendería la marcha de Rusescu en dos casos: si se piensa traer un sustituto –que, según Monchi, no será así– o si se tuviera una confianza ciega en el jovencísimo Carlos Fernández. Lamentablemente, ya no tengo tiempo para seguir las evoluciones de los chavales de la cantera y, por tanto, no puedo opinar sobre nuestra joven promesa. Es cierto que hablan maravillas de él, pero no sé si ya está preparado para jugar –y hacerlo bien– en Primera División.

Tampoco entiendo que la cesión de Rusescu sea con opción a compra, y, además, con una cuantía tan baja. Aunque el Sevilla no ha hecho oficial la cifra, en los medios de comunicación dicen que sería de tres millones de euros. Una ridiculez si a Rusescu le da por hacer lo que ha hecho en Rumanía.

El mercado de invierno aún no se ha abierto, pero mucho me temo que sólo servirá para lo mismo que ha servido en las últimas temporadas: para debilitar la plantilla. Y eso no me gusta nada.

4 Respuestas a “Rusescu, visto y no visto

  1. Se va otro acierto de la direccion deportiva del sevilla encabezada por Monchi

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  2. Llámame pesado si quieres, pero envidio la facilidad que tienen otros clubes para sacar canteranos. Aquí o debutan saliendo por la puerta grande o no se les ve más.
    Tenemos la paciencia de un galáctico y la cartera de uno del montón.
    Sobre Rusescu, me gustaría recordar que su agente es Victor Becali, primo de Gigi Becali, dueño del Steaua y líder del Partido Cristiano Demócrata de su país, por tanto millonario; está siendo investigado por operaciones inmobiliarias sospechosas.

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    • A mí me parece estupendo que suban canteranos al primer equipo, pero siempre y cuando estén preparados para ello. Tan malo es subir a un canterano demasiado pronto como demasiado tarde. Ojalá Carlos Fernández esté listo, porque seguro que nos va a hacer falta.

      Un saludo.

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