Era complicado tener más suerte en el sorteo que ha tenido lugar en el día de hoy, en Nyon. Nuestro próximo rival será el Maribor esloveno. A priori, es un equipo muy inferior y no debemos tener problemas para pasar la eliminatoria, siempre y cuando respetemos al rival. Porque si lo vamos a dar por ganado antes del pitido inicial, mal vamos, ya sea con el Maribor o con cualquier otro equipo.
Había equipos muy fuertes que nos podrían haber tocado, como la Juventus, Lazio, Ajax, Oporto o Swansea. Así que pienso que nos podemos dar con un canto en los dientes.
En cuanto a la siguiente eliminatoria, creo que tampoco nos podemos quejar, puesto que el rival será el vencedor del Rubin Kazan – Betis. Es decir, casi con toda seguridad, será el equipo ruso el rival a batir. Se trata de un equipo que no es ninguna perita en dulce, pero es bastante asequible.
Me ha llamado la atención ver comentarios de sevillistas que no quieren derbi en Europa. Y, la verdad, me ha extrañado bastante.
A mí no me gustan los derbis. Nunca me han gustado, pero en este caso sí me gustaría que lo hubiera. ¿Por que? Pues porque creo que el Betis, hoy por hoy, es bastante inferior al Sevilla, y, si venciéramos, nos plantaríamos en cuartos de final de la Liga Europa, que no es moco de pavo. Es decir, en un enfrentamiento contra el Betis tendríamos muchas opciones de pasar la eliminatoria, y más al tratarse de una competición a doble partido, que no es como en la Liga, que puede sonar la flauta y ganarnos. Eso sí, me parece un poco rollo eso de enfrentarse a un equipo español en una copetición europea. Gusta más jugar con un equipo extranjero.
Por otro lado, si finalmente es el Rubin Kazán el que se clasificara, creo que, al igual que al Maribor, lo cogeríamos en la pretemporada. En ese sentido, aunque el Rubin tiene jugadores importantes –el exmalaguista Rondón, por ejemplo–, creo que tendríamos una clara ventaja.
A decir verdad, no creo que el Sevilla se vaya a plantar en la final, ya que tenemos algunas carencias, pero mientras más lejos lleguemos, mejor. Y a priori, ni Maribor, ni Rubin, ni Betis deben ser rivales a temer. Otra cosa será a posteriori, porque hay que jugar los partidos y el balón es muy caprichoso.