Archivo mensual: diciembre 2013

El regreso de Pareja y Marko Marin, ¿un incordio?

Por supuesto, tener una plantilla amplia siempre es una ventaja, y sobre todo, tener un banquillo de calidad, puesto que, tarde o temprano, harán falta todos los jugadores. Por eso mismo, no me ha parecido bien la salida de Rusescu, a menos que Emery tenga una confianza ciega en Carlos Fernández.

Ahora con el parón, parece ser que serán de la partida tanto Pareja como Marko Marin. El posible problema que veo es que, ahora que precisamente Emery ha dado con la tan famosa y manida tecla, y ha sido capaz de conseguir una buena racha de resultados, puede verse en la tentanción de hacer cambios, ya sean tácticos o de alineación. Y desde mi punto de vista, no se debe cambiar lo que funciona.

Confío en que Emery dé entrada a Pareja y Marko Marin cuando demuestren que son mejores que sus compañeros, y no por su alta ficha o fama. Desde mi punto de vista, Carriço ha demostrado que, por ahora, es el mejor central que tiene el Sevilla y el más efectivo. Por tanto, no me gustaría que la incorporación de Pareja le llevara a adelantar su posición al centro del campo, donde veo a jugadores más capacitados para ocupar esa posición.

Y lo mismo pienso de Marko Marin. Hasta ahora, el alemán no ha demostrado gran cosa, excepto en los primeros partidos de pretemporada. Su juego anárquico y su poca presencia defensiva ha sido un inconveniente en algunos partidos. Su calidad en indudable, pero el hecho de que ha aportado poco al equipo también lo es.

Dicen que el ideal de cualquier entrenador es que tenga que partirse la cabeza pensando la alineación inicial, debido a la calidad de los jugadores a su disposición. Yo lo único que espero es que Emery le dé todas las vueltas al tarro que quiera, pero que no trastoque los puntales que están dando tan buenos resultados en los últimos partidos, como pueden ser, por ejemplo, los casos de Carriço e Iborra.

En cualquier caso, independientemente de la alineación del próximo día 5, lo que está claro es que vencer al Getafe sería una victoria importantísima, por continuar la racha positiva y porque probablemente los azulones serán uno de los equipos que estarán luchando hasta el final por meter la cabeza en competiciones europeas.

No hay excusas para no ir en masa al Estadio: mono de fútbol por el parón navideño, buena hora, buen tiempo –según las previsiones a día de hoy– y tres puntos que tienen que caer de nuestro lado, cueste lo que cueste.

Rusescu, visto y no visto

El Sevilla ya ha oficializado la cesión de Rusescu al Sporting de Braga. Así pues, se repite el caso de jugadores como Stevanovic o Babá: se fichan pero lo único que hacen es calentar banquillo, hasta que se van con sólo unos míseros minutos de participación. Supongo que, cuando esto ocurre, no hay sólo un culpable, sino varios: dirección deportiva, entrenador y, por supuesto, los jugadores.

En el caso de Rusescu, que llegó con vitola de goleador, pienso que los principales culpables son el propio jugador, que llegó fuera de forma, y Emery, que debería haberle dado muchos más minutos. Es cierto que Bacca y, en menor medida, Gameiro, lo están haciendo bien, pero han habido partidos en los que podría haber participado perfectamente el rumano y ni siquiera fue convocado.

En mi opinión, la salida de Rusescu es un grave error de planificación. Entiendo que no se pueda tener a un jugador sin darle apenas cancha y condenarlo al banquillo o a no ir convocado, pero lo que no podré entender nunca es cómo un equipo como el Sevilla, que aspira a estar en los puestos altos de la clasificación, se permite el lujo de tener sólo a dos delanteros en su plantilla. Estaba seguro de que el momento de Rusescu llegaría, pues siempre hay lesiones y sanciones. Ahora no será así, y casi con toda seguridad lo echaremos de menos. Basta para que uno pueda jugar uno de los dos delanteros que nos quedan, para que tengamos que empezar con los rezos, ya que no habrá recambio en el banquillo. Y no digo nada si se lesionan los dos –que no sería algo descabellado, ya que tendrán que jugar en dos competiciones con el Sevilla y con sus respectivas selecciones. ¿Quién marcará entonces los goles?

Lo cierto es que podemos disputar partidos importantísimos, ya sea en Europa League o en Liga, y vernos sin algo tan fundamental y tan decisivo como es el gol.

Rusescu ha jugado tan poco que no podria decir si es un buen jugador o no. Nunca ha tenido continuidad, pero, en las pocas oportunidades de las que ha disfrutado, le he visto algunos detalles que me gustaron: se desmarca bien, tiene buen disparo, distribuye bien el balón… y se va siendo el delantero que mejor promedio goleador tiene.

Sólo entendería la marcha de Rusescu en dos casos: si se piensa traer un sustituto –que, según Monchi, no será así– o si se tuviera una confianza ciega en el jovencísimo Carlos Fernández. Lamentablemente, ya no tengo tiempo para seguir las evoluciones de los chavales de la cantera y, por tanto, no puedo opinar sobre nuestra joven promesa. Es cierto que hablan maravillas de él, pero no sé si ya está preparado para jugar –y hacerlo bien– en Primera División.

Tampoco entiendo que la cesión de Rusescu sea con opción a compra, y, además, con una cuantía tan baja. Aunque el Sevilla no ha hecho oficial la cifra, en los medios de comunicación dicen que sería de tres millones de euros. Una ridiculez si a Rusescu le da por hacer lo que ha hecho en Rumanía.

El mercado de invierno aún no se ha abierto, pero mucho me temo que sólo servirá para lo mismo que ha servido en las últimas temporadas: para debilitar la plantilla. Y eso no me gusta nada.

Villarreal 1 – Sevilla FC 2. Gran victoria, a pesar de que Emery volvió a tropezar en la misma piedra

Buen partido del Sevilla, que pudo controlar perfectamente a un Villarreal que tiene jugadores muy habilidosos y capaces de formar un lío a cualquiera.

No fue un partido muy brillante, pero el Villarreal apenas creó ocasiones de gol, hasta el final, donde sí pasamos apuros.

Precisamente, fue en esta recta final donde creo que Emery volvió a repetir el error de Valladolid. Con 0-2 cambió delantero por delantero, cuando sólo restaban diez minutos de partido. Yo me pregunto para qué queremos un delantero, si llevamos dos goles de ventaja. ¿Acaso nos van a dar más puntos si ganamos por 0-3? Lo importante era defender el resultado y aprovecharnos de que el Villarreal ya atacaba a la desesperada. En mi opinión, habría sido más acertado dar entrada a Cristóforo y cerrar el centro del campo y el centro de la defensa, que fue por donde llegó la jugada de penalti y expulsión de Cala.

Menos mal que hoy tuvimos más suerte que con el Valladolid, y además supimos controlar el juego y dejar pasar los últimos minutos, porque habría sido muy duro volver a perder dos puntos en el último suspiro.

El arbitraje, de Gil Manzano, me pareció bastante bueno. Tuvo algún fallo, pero sin importancia.

Nos traemos tres puntos importantísimos para Sevilla, que nos permiten seguir con esa positiva dinámica en Liga que nos está impulsando, poco a poco, a los puestos de cabeza. Y en esos puestos, al igual que en los de la cola, lo único que vale es ganar.

El próximo partido es contra el Getafe, equipo que muy probablemente, al igual que en la temporada pasada, estará luchando por meterse en la Europa League. A ver si puede ser que contra el Getafe se dé el lleno que esperaba contra el Athletic, porque nuestro estadio debe ser nuestra principal arma para lograr cualquier objetivo que nos propongamos.

Sevilla FC 0 – Racing de Santander 2. Como en los viejos tiempos

El Sevilla cayó eliminado contra todo pronóstico ante un Segunda B, el Rácing de Santander, y lo hizo de manera justa, ya que los cántabros hicieron más méritos para pasar a la siguiente ronda.

Los culpables de esta eliminación están claros: los jugadores y el entrenador, que han faltado el respeto a la afición y a los 10.182 espectadores que acudieron al Ramón Sánchez Pizjuán. Si los jugadores se hubieran esforzado al máximo, como es su obligación, seguro que a estas horas estaríamos clasificados.  Y si Emery hubiera puesto una alineación en condiciones, probablemente, también habrían cumplido con la obligación ineludible de pasar de ronda. Lo que no se puede es decir que es un «partido trampa» y después poner a todos los suplentes y a «suplentes de suplentes», como el chaval Carlos Fernández. Desde luego, ayer no era el momento de hacerlo debutar, tal y como se puso el partido.

Emery escogió el día de ayer para hacer probaturas. El centro de la defensa asustaba: Cala y M’Bia. No sé cuál de los dos me da más miedo, pero, de partida, no me daba mucha confianza esta defensa, entre otras cosas porque el camerunés no es defensa. ¿Qué puede jugar ahí, porque ya lo ha hecho en otras ocasiones? Yo también, pero la cuestión es que pueda jugar ahí y además lo haga bien.

El Sevilla jugó un muy mal partido. Se crearon muy pocas ocasiones de gol, y se fallaron todas. El Racing apenas inquietaba, hasta que llegó la jugada decisiva: penalti y expulsión de M’Bia. Es evidente que esta jugada es clave, pues aparte de que te obliga a un mayor desgaste físico –quedaban muchos minutos por delante– y a marcar un gol en inferioridad numérica, estás sentenciado a que te machaquen a contragolpes si el rival se defiende medio bien. Y el Racing lo hizo.

Muchos hablan de vergüenza y escándalo por la eliminación ante el Racing, pero lo de ayer es algo habitual en el fútbol. No es la primera vez que vemos cómo la intensidad supera a la desidia y al exceso de confianza. De hecho yo lo he vivido y visto en muchas ocasiones, tanto en el Sevilla como en equipos muchos más poderosos que el Sevilla. Pero no nos equivoquemos: sobró confianza y faltó intensidad, pero también CALIDAD.

La falta de calidad, a mi modo de ver, pudo verse en muchos detalles, pero los más llamativos fueron estos:

– El error de Rusescu. Completamente solo, con el portero casi batido, y tira al muñeco. Eso no se puede fallar nunca. Rusescu puso mucho pundonor y ganas, pero poco acierto. No obstante, tiene detalles de buen jugador, pero no es un superclase. Me gustaría que jugara más para poder ver su verdadero nivel, una vez se quite la ansiedad de tener que aprovechar las pocas oportunidades que le da Emery.

– El penalti de M’Bia. Un central experimentado nunca habría hecho ese penalti, porque es dejar a tu equipo vendido. El Racing está en Segunda B, pero sus jugadores no son tontos ni cojos.

– El penalti que no es capaz de parar Varas. Adivina la intención del lanzador, pero un fallo técnico hace que el balón acabe en el fondo de la red.

– El segundo gol del Racing. Diogo no se impone en el salto, pero Varas, ni despeja a corner ni es capaz de hacerse con el balón, dejando el balón muerto en línea de gol tras dar en el larguero. Aquí el fallo de Varas es más grave que el de Diogo: si no estás seguro de poder coger el balón, hay que despejarlo a córner o a un lateral, pero nunca lo que hizo.

– El gol que falla Cala a puerta vacía. El partidito que hizo Cala fue para mirarlo con detenimiento. Parece que se ha empeñado en no renovar –yo no lo haría–. Su fallo estrepitoso fue el colofón perfecto a un partido lamentable.

Ahora bien, una vez eliminados de la Copa del Rey, no tiene sentido en seguir hurgando en la herida. Hay que centrarse únicamente en lo más importante, que es siempre el próximo partido, que en este caso es el Villarreal.

Es una pena quedar eliminados a las primeras de cambio, y más aún por un rival de inferior de categoría, pero para ser sinceros, las posibilidades de ganar la Copa del Rey eran pequeñas. No lo digo porque nuestro equipo tenga muchas carencias –que las tiene–, sino porque la Copa del Rey, al igual que la del año pasado, está manipulada para que Barcelona y Madrid no se crucen. Ya tenemos una Liga de mierda y, por lo que se ve, también vamos a tener una Copa de mierda. La Federación prefiere el negocio que supone una final entre los dos mastodontes económicos y deportivos. Y hoy por hoy, el Sevilla no puede competir ni con Barcelona, ni Madrid, ni Atlético de Madrid.

Y lo mismo pienso de la Europa League. Hoy el Sevilla no tiene nivel para ganar esta competición. Mientras más lejos lleguemos, mejor, porque se gana bastante a nivel económico y de prestigio, pero ganar la competición ya son palabras mayores.

Villarreal, Villarreal y Villarreal. Es lo único que importa ahora.

Muy afortunado sorteo para el Sevilla en la Europa League

Era complicado tener más suerte en el sorteo que ha tenido lugar en el día de hoy, en Nyon. Nuestro próximo rival será el Maribor esloveno. A priori, es un equipo muy inferior y no debemos tener problemas para pasar la eliminatoria, siempre y cuando respetemos al rival. Porque si lo vamos a dar por ganado antes del pitido inicial, mal vamos, ya sea con el Maribor o con cualquier otro equipo.

Había equipos muy fuertes que nos podrían haber tocado, como la Juventus, Lazio, Ajax, Oporto o Swansea. Así que pienso que nos podemos dar con un canto en los dientes.

En cuanto a la siguiente eliminatoria, creo que tampoco nos podemos quejar, puesto que el rival será el vencedor del Rubin Kazan – Betis. Es decir, casi con toda seguridad, será el equipo ruso el rival a batir. Se trata de un equipo que no es ninguna perita en dulce, pero es bastante asequible.

Me ha llamado la atención ver comentarios de sevillistas que no quieren derbi en Europa. Y, la verdad, me ha extrañado bastante.

A mí no me gustan los derbis. Nunca me han gustado, pero en este caso sí me gustaría que lo hubiera. ¿Por que? Pues porque creo que el Betis, hoy por hoy, es bastante inferior al Sevilla, y, si venciéramos, nos plantaríamos en cuartos de final de la Liga Europa, que no es moco de pavo. Es decir, en un enfrentamiento contra el Betis tendríamos muchas opciones de pasar la eliminatoria, y más al tratarse de una competición a doble partido, que no es como en la Liga, que puede sonar la flauta y ganarnos. Eso sí,  me parece un poco rollo eso de enfrentarse a un equipo español en una copetición europea. Gusta más jugar con un equipo extranjero.

Por otro lado, si finalmente es el Rubin Kazán el que se clasificara, creo que, al igual que al Maribor, lo cogeríamos en la pretemporada. En ese sentido, aunque el Rubin tiene jugadores importantes –el exmalaguista Rondón, por ejemplo–, creo que tendríamos una clara ventaja.

A decir verdad, no creo que el Sevilla se vaya a plantar en la final, ya que tenemos algunas carencias, pero mientras más lejos lleguemos, mejor. Y a priori, ni Maribor, ni Rubin, ni Betis deben ser rivales a temer. Otra cosa será a posteriori, porque hay que jugar los partidos y el balón es muy caprichoso.

Mal planteamiento, mal partido, mal árbitro, buen punto

No me gustó nada la alineación inicial del Sevilla en el día de ayer. La verdad, no entiendo que, porque falte un jugador, haya que cambiar medio equipo. Simplemente, esperaba el cambio de Reyes por Rakitic, y ya está. Pero no, a Emery se le ocurrió poner a Carriço en el centro del campo, y ése me pareció el primer gran error de nuestro entrenador. Si la defensa se había mostrado segura con el portugués atrás, lo más prudente parecía no tocar esa línea tan delicada. Como se suele decir, no hay que cambiar lo que funciona.

Para colmo, Carriço no estuvo nada afortunado en esa posición de centrocampista, con lo cual el Athletic se hizo dueño y señor de la zona media durante buena parte del partido.

El Sevilla no hizo un buen partido ayer. Se echó en falta a Rakitic, pues el nuevo centro del campo no funcionaba. Además, muchos de nuestros jugadores estaban por debajo de su nivel habitual. Afortunadamente, el Athletic no es nada del otro mundo. Tienen un buen entrenador y dos o tres buenos jugadores, pero un fútbol rudimentario y previsible. De haber tenido más calidad, habrían sentenciado el partido en los dos contragolpes que les concedimos de manera incomprensible y que desperdiciaron, a pesar de llegar en clara superioridad numérica.

El Athletic, al igual que nosotros, tuvo muy pocas ocasiones de gol. Lograron empatar el partido tras un fallo en cadena de cuatro de nuestros jugadores: Reyes –por pasar el balón atrás innecesariamente–, Fazio, –el más culpable de todos, por dejar mal el balón, en tierra de nadie– y de Cala y Beto, que reaccionaron con lentitud –especialmente Cala– y no pudieron hacerse con el balón cuando llevaban ventaja. También es justo reconocer que Fazio únicamente cometió ese error. A partir de ahí, su partido fue perfecto, e incluso estuvo a punto de marcar un gol.

Tampoco me gustaron los cambios, excepto el primero, que creo que debió haber llegado antes, y dado el nivel de Reyes ayer, puede que incluso el segundo. No entendí por qué Vitolo jugó los noventa minutos, cuando se le venía fundido. Además, eché en falta la velocidad de Jairo.

El árbitro, Undiano Mallenco, es más malo que un dolor de muelas. Era una amenaza constante. No puede ser que a los jugadores del Athletic fueran intocables –no se les podía ni rozar– y los del Sevilla no. El gol de M’Bia me parece correctamente anulado y el penalti me parece de chiste. Creo que Bacca no toca el balón y, si lo hace, es mínimamente y no varía la trayectoria del balón. De hecho, el penalti incluso sorprendió a los jugadores del Athletic. Menos mal que a Beto le dio por parar su primer penalti desde que está en el Sevilla, porque si no, irse al descanso perdiendo 1-2, y de esa manera, habría sido un mazazo muy difícil de superar.

Por tanto, teniendo en cuenta todas las circunstancias que se dieron ayer, me pareció muy importante el conseguir un punto, puesto que el Sevilla, siendo sinceros, no hizo méritos para llevarse los tres. También pienso que con otra dinámica, ayer habríamos perdido. Pero ahora están saliendo mejor las cosas, aunque seguimos otorgando demasiadas facilidades a nuestros rivales en defensa.

Justo empate, y ahora a pensar en conquistar la difícil plaza de Villarreal, para seguir con nuestra escalada hacia los puestos de privilegio.

 

El segundo filial sevillista hace historia vapuleando a domicilio al primer filial bético

Partido histórico en la ciudad deportiva del Betis: se enfrentaban el Sevilla C segundo filial sevillista –¿o es el tercer filial?– contra el primer filial verdiblanco. Las diferencias en la tabla clasificatoria eran notables a favor del Betis, pero eso no evitó la humillación que les esperaba: 1-4 y en su propio campo. Pero es que, además, el Sevilla tiró en una ocasión al larguero y falló un penalti, con el marcador 0-2.

Los goleadores fueron Chaves, en dos ocasiones, José y Schuster. Este último casi marca desde su casa.

Los de Chesco no tuvieron piedad, aunque tampoco sabemos si el gol del honor, conseguido en el minuto 92, ya en el descuento, fue en un acto de misericordia de los jóvenes sevillistas.

Por cierto, ojo a lo que publicaba Muchodeporte hace unos días. Anda que van a presumir de videntes:

Betis B-Sevilla C: Un derbi inédito

12/12/2013 · José Antonio Jiménez

Estamos a las puertas de un día histórico para el fútbol sevillano. Y es que este sábado, en las instalaciones de la ciudad deportiva Luis del Sol, se verán las caras el Betis B y el Sevilla C (14 de diciembre, 16 horas).

Dos filiales que hasta la fecha nunca se habían medido sobre un terreno de juego. El primero de la entidad bética contra el segundo de la nervionense (para muchos el tercero, los que le dan mayor rango dentro del club al conjunto de División de Honor).

Un choque que llega con todavía fresco el recuerdo de lo sucedido hace unos días entre, precisamente, los primeros equipos juveniles de ambos clubs (4-3 para los béticos, tras 90 minutos cargados de polémicas y finalizados con una tángana de las que hacen época).

En lo deportivo, los hombres de Óscar Cano le sacan a las huestes de Chesco la nada despreciable cifra de 21 puntos (35 contra 14). Casi nada. Además, existe el morbo de ver las evoluciones del ahora sevillista Wojcik ante los que fueron sus compañeros el curso pasado.

Todo lo que no sea un triunfo del Betis B sería una sorpresa, aunque ya se sabe que un duelo de eterno rivales siempre es distinto a todo tipo de enfrentamientos. Aunque entre uno y otro exista tanta diferencia de puntos y de importancia del choque.

El show de Tony Chapron

TonyChapron

Tony Chapron, no es un humorista, ni un payaso. Al menos, oficialmente, porque en la práctica tuvimos que padecer sus toques de humor en el Friburgo-Sevilla de ayer.

Tony Chapron es un árbitro francés que dejó ayer  huella tras su exhibición en los últimos minutos del partido. En mis casi cuarenta años viendo fútbol, nunca he visto a un árbitro ir corriendo tras un jugador para apremiarle a que abandone el terreno de juego al ser sustituído. Incluso llegó a ser hilarante, cuando Bacca empezó a hacer un trote suave, y él le insistía en que corriera más. El mismo Bacca se partía de la risa, por lo absurda de la situación. Los comentaristas de Cuatro –el canal más sevillista tras el pasado derbi– no daban crédito a lo que veían, especialmente Kiko Narváez, que decía que nunca había visto nada igual, cuando además se daba la circunstancia de que el jugador que se retiraba iba ganando y no que había ninguna norma que obligara a abandonar el terreno de juego corriendo. Añadía que, lógicamente, si el árbitro consideraba que el jugador estaba perdiendo tiempo de manera descarada, entonces debería añadir un minuto más o enseñar tarjeta amarilla.

Pero no quedó ahí la cosa, porque también enseñó tarjeta amarilla a Rusescu por poner el balón bajo su camiseta tras hacer el 0-2. Era una clara forma de dedicar el gol a su hijo, pero al señor Chapron le dio igual. Supongo que consideraría que Rusescu estaba perdiendo tiempo, pero eso habría sido absurdo, pues sólo quedaba un minuto de juego, incluído descuento, y ya era imposible remontar el resultado.

En cuanto al partido, destacar la actuación de Javi Varas, que hizo dos buenas paradas. Aunque también es cierto que tuvo un fallo en un saque de puerta que pudo costar caro, y que se quedó bajo palos, sin salir, en más de una ocasión.

Rakitic demostró que ahora mismo es fundamental, con lo cual lo más normal es que le echemos mucho de menos en el partido contra el Athletic.

Y también me gustó mucho el trabajo de Iborra –que además marcó un gol–, Cristóforo –aunque estuvo algo fallón en el pase– y Rusescu. El rumano dispuso de muy pocos minutos, pero hizo un gol y cosas muy interesantes.

Primeros de grupo, como debe ser. Ahora a olvidar esta competición hasta febrero y a centrarnos, casi exclusivamente, en la Liga. La Copa este año vuelve a estar manipulada, para que Madrid y Barça se enfrenten en la final. Así que no conviene hacerse muchas ilusiones en esta competición.

Y a todo esto, hoy juega el Sevilla

Al tercer día de la nueva era sevillista, llega este Friburgo-Sevilla de la Europa League que hubiera sido un trámite, de no haberse dejado ir el equipo contra el Estoril en aquel infame partido casero, donde el Sevilla casi se arrastró por el terreno de juego.

En realidad, tampoco es que haya mucho en juego en la noche de hoy, pues ya se tiene la clasificación asegurada. Si acaso, el prestigio de quedar primero de grupo y el recibir unos 300.000 euros más, ya que la UEFA paga bastante más por ganar un partido que por empatarlo, e igual ocurre por quedar primero o segundo de grupo.

En cuanto al potencial de nuestros posibles rivales si llegamos a octavos de final, tanto quedando primeros como segundos de grupo, nos pueden tocar rivales durísimos. Por ejemplo, si quedamos primeros, nos podrían tocar el Shakhtar Donetsk, Benfica, Basilea o Nápoles. Casi nada.

Por cierto, el Nápoles ha sido el primer equipo en quedar eliminado de la Champions tras conseguir 12 puntos. Su grupo era durísimo, con Arsenal y Borussia Dormunt, y a pesar de ganar 2-0 al Arsenal, no pudo clasificarse –le faltó un tercer gol–. En mi opinión, el Nápoles sería el rival más duro, con diferencia, aunque también los ucranianos del Shakhtar tienen muy buen equipo.

Y si quedáramos segundos de grupo, los cocos serían la Juventus y el Oporto, que también están plagados de buenos jugadores. Se da la circunstancia de que la final será en el estadio de la Juventus, con lo que los italianos tendrán una especial motivación.

Si se puede ganar hoy, mejor que mejor, pero me da la impresión de que el partido verdaderamente importante es el del próximo domingo, cuando recibamos al Athletic Club de Bilbao. Ése es un partido lanzadera, y no hay más remedio que ganarlo si queremos llegar a los puestos de privilegio.

Con Monchi todo será más fácil

Me alegró escuchar las palabras de Monchi en el programa «A Balón Parado». de Roberto Arrocha, pues me había preocupado la noticia que saltó a primera hora de la mañana de que nuestro Director Deportivo se estaba planteando abandonar el cargo. Afortunadamente, parece que dicha noticia era sólo un invento más de la prensa, ya que el mismo Monchi reconocía haberse sorprendido cuando la leyó.

De las palabras de Monchi se deduce que seguirá en el cargo, a no ser que el nuevo Presidente cometa el error de no contar con él, lo cual supongo que será harto improbable.

En mi opinión, la continuidad de Monchi es importantísima. En estos momentos de incertidumbre se antoja fundamental que los profesionales más válidos cojan las riendas del club, y, desde mi punto de vista, entre esos profesionales deben estar Pepe Castro, José María Cruz y Monchi.

Al de San Fernando no lo vamos a descubrir ahora. Es cierto que ha tenido errores –¿y quién no?–, pero, desde luego, también ha tenido muchos aciertos. No se puede olvidar que él y su equipo de trabajo fueron los responsables de conformar un equipo campeón, tanto a nivel europeo como nacional. Y eso, teniendo en cuenta las posibilidades económicas del Sevilla, tiene muchísimo mérito.

En esta temporada, Monchi también tiene mi aprobado. Ha conseguido algo que no es nada fácil: ha llevado a cabo una gran reestructuración de la plantilla, teniendo que desprenderse de las principales figuras, y sustituyéndolas por jugadores de futuro. A mi modo de ver, una remodelación tan grande de la plantilla es arriesgadísimo. A pesar de eso, ahí estamos: acercándonos a los puestos europeos y con una plantilla joven y bastante válida, que debe ser la base para formar un equipo que aspire a consolidarse en Europa durante los próximos años, como lo ha estado haciendo sin problemas en la época de Del Nido.

La función del Director Deportivo es de las más importantes en el organigrama del club. A fin de cuentas, de su buen hacer dependerá el potencial deportivo y económico del club. Es imposible ganar títulos y prestigio sin tener buenos jugadores. De su acierto o fracaso depende que el club sea una mina de oro o una ruina, pues los jugadores que destaquen nos los quitarán de las manos a golpe de talonario, y los que no den la talla costará un mundo colocarlos.

Por tanto, respiro mucho más tranquilo si Monchi sigue al frente de esa Dirección Deportiva, ya que, además de su más que demostrado valía, es un trabajador incansable, humilde y, sobre todo, muy sevillista.

Monchi ayer alardeó en muchas ocasiones de su sevillismo. No creo que, a estas alturas, nadie lo ponga en duda. Y si aún quedara alguien, sólo tiene que ver el inolvidable vídeo del descenso del Sevilla en el año 1997, en Oviedo, para convencerse de que Monchi, a pesar de haber nacido en la provincia de Cádiz, es tan sevillista como el que más.

Del Nido, entérate: la gente no sabe ni donde está de pie

Desde ayer, Del Nido ya es historia en el Sevilla FC. Se despidió con un emotivo y bonito discurso, pidiendo perdón y entre el aplauso de los asistentes. Todo muy bonito, excepto un detalle importante: el escenario utilizado para ello.

En un momento de su discurso, Del Nido dijo: «La condena mancha mi imagen como presidente, pero la gente es inteligente y sabe desligar mi problema personal de mi cargo en la entidad. La historia sabrá valorar mi gestión».

Pues no, señor Del Nido, la gente, en general, no es muy inteligente. Yo incluso me atrevería a decir que buena parte de la población no sabe ni donde está de pie. Con lo cual, lo lógico es que no se sepa distinguir entre un asunto que le afecta personalmente a usted y un tema que afecta a su cargo en la entidad, sobre todo si utiliza el estadio Ramón Sánchez Pizjuán como escenario de despedida. Por tanto, resulta evidente que cometió un error, y grave, en ese sentido, pues debió elegir un salón de actos de cualquiera de los numerosos hoteles de nuestra ciudad. O cualquier otro lugar, pero nunca el estadio.

Por cierto, para mi afirmación de que, en general, la gente no es muy inteligente, me baso, simplemente, en hechos que se pueden observar en nuestra vida cotidiana. Pero también creo que también me da la razón el último informe PISA, que deja por los suelos nuestro sistema educativo y, consecuentemente, a la clase política, cada día más devaluada, y responsable, entre otras cosas, de la implantación de un deficiente sistema educativo que lleva varios lustros haciendo estragos en nuestra sociedad. Porque no hay que olvidar que la educación es la base para todo. Absolutamente para todo. Y si los estudiantes salen de nuestras universidades sin saber escribir correctamente… parece que está claro que algo no se está haciendo bien.

En lo que sí le doy la razón a Del Nido es cuando dice que «la historia sabrá valorar mi gestión». Desde luego, será así. La mayoría de los sevillistas valoramos ya su gestión, difícil de superar tanto económicamente como en títulos conseguidos, pero, seguramente, será con el tiempo cuando se valore debidamente, sobre todo, si a partir de ahora volvemos a tener un periodo de crisis económica y deportiva. Esperemos que no sea así, y que el ya expresidente Del Nido, como ya hiciera en su día Ramón Sánchez Pizjuán, haya dejado bien marcado el camino a seguir.

Del Nido condenado a 7 años de prisión. Nueva era en el Sevilla FC

Ya hay sentencia firme, y el Tribunal Supremo ha sentenciado a Del Nido a 7 años de prisión. Con lo cual, la brillante era Del Nido ha finalizado y ahora empieza una nueva etapa, que espero que sea tan buena, o incluso mejor, como la de Del Nido. Aunque mejorar lo que ha hecho nuestro todavía Presidente es harto difícil.

En su día, no me hizo ninguna gracia ver a Del Nido junto a Jesús Gil y Julián Muñoz, y, por supuesto, tampoco me agrada que Del Nido tenga que dejar la Presidencia, pero si ha quedado demostrado que ha cometido delito, pues tiene que ingresar en prisión. Es y debe ser así. Pero, afortunadamente, el Sevilla FC está muy por encima de cualquier Presidente, por muy bien que lo haya hecho. Lo único que hay que esperar es que el nuevo Presidente se dedique en cuerpo y alma al Sevilla FC, y que tenga fortuna y acierto para llevar al club a lo más alto.

La prensa da como futurible Presidente a Pepe Castro. En mi opinión, es el más adecuado y válido para ocupar el puesto más importante de la sociedad. Si se va el Presidente, debe ser sustituído por el Vicepresidente. En cualquier caso, habrá que estar atentos en las próximas horas para conocer al sustituto de Del Nido.

No sé si Del Nido ha sido el mejor Presidente de la historia del Sevilla, pero sí estoy seguro de que es el mejor Presidente que yo he conocido, con muchísima diferencia sobre los demás. Desde aquí, agradecerle su gestión, que nos ha llevado a conseguir éxitos impensables no hace mucho tiempo –y no ganamos la liga porque nos la birlaron descaradamente en Mallorca–, pero ahora tiene que dejar paso a otro sevillista.

Lamentablemente, esta noticia ha eclipsado la de la convocatoria del jugador del filial Carlos Fernández para el partido de ida de la Copa del Rey, contra el Racing de Santander. Felicidades al chaval.

Espero que el Racing-Sevilla de mañana sea el primer partido de la nueva era, porque, aunque en la web oficial ya han publicado la noticia de la sentencia, no se hace referencia alguna a la dimisión de Del Nido. Ya está tardando.

Granada 1 – Sevilla FC 2. Triple acierto de Emery

Emery se ha equivocado en muchos partidos, y con errores graves, que nos han costado puntos. Pero ayer acertó, y gracias a eso y al buen hacer del equipo, logramos tres puntos muy importantes, que nos impulsan a tiro de piedra de los puestos europeos.

Desde mi punto de vista, Emery acertó en lo más importante: en volver a utilizar el doble pivote defensivo. Parece que, por fin, se ha convencido de que ese doble pivote da mucho más consistencia al equipo y casi elimina la posibilidad de que nos cojan al contragolpe en tromba, como era habitual. Ahora el rival llega en menos ocasiones y con menor peligrosidad, y eso, lógicamente, debe notarse en el resultado final.

También creo que acertó en darle un banquillazo a Alberto Moreno. Pienso que era un toque de atención necesario, porque las últimas actuaciones de nuestro lateral izquierdo dejaban mucho que desear. Si se le ha subido a la cabeza su éxito, por la merecida llegada a la selección y la posibilidad de ir al mundial, es buen momento para ponerle los pies en el suelo.

Y, por supuesto, acertó en poner toda la carne en el asador para ir a por los tres puntos. Mostró mucha ambición al dar entrada a Kevin Gameiro, en un momento en el que el Granada nos tenía contra las cuerdas. Arriesgó mucho y salió bien.

No pude ver el partido completo, pero creo que los mejores jugadores ayer fueron Bacca y Beto. El colombiano fue decisivo por su golazo, por dar el pase a Gameiro en el segundo, y por su incansable trabajo. Y Beto resultó providencial, sobre todo por la espectacular parada que le hizo a Pitti –lo vi dentro–, y porque también intervino en la jugada del gol del triunfo.

Lo único que se le puede reprochar a Bacca es que no fuera capaz de machacar el partido en el descuento, cuando estaba completamente solo y con el portero casi batido. Lo tenía todo a favor y se le fue alto.

Temía mucho al árbitro, Del Cerro Grande, quien ya nos perjudicó decisivamente en el derbi del 3-3, donde expulsó a Medel y se inventó un penalti. Ayer volvió a inventarse otro penalti, pues Carriço no le dio al balón con la mano, y si lo hizo, no fue de manera voluntaria.

Nos traemos de Granada tres puntos importantísimos, en un partido disputado, ante un rival que toca bien el balón y que cuenta con algunos jugadores de calidad, como el parisino Yacine Brahimi, que fue una pesadilla. Pero no todo podía ser positivo: se lesionó Reyes y también perdemos a Rakitic por sanción. El croata nos vendría de perlas para superar a un Athletic de Bilbao que está en racha y ocupando puestos de Champions. Al faltar Rakitic, quizás sea una buena ocasión para poner en liza a la dupla Bacca-Gameiro.