Archivo mensual: octubre 2013

R. Madrid – Sevilla. Pasó el trámite

Como dije ayer, no vi el partido. Así que, lógicamente, no puedo opinar sobre si se jugó bien o mal, sobre el planteamiento de Emery, sobre si el árbitro mangoneó mucho o poco, sobre si fue justo o injusto el resultado… Lo que sí puedo asegurar es que el Sevilla se equivocó gravemente al sacar el equipo titular en un partido que era un mero trámite.

Este error nos costará la baja de M’Bia para el partido del sábado contra el Celta, que es un partido donde sí nos jugamos puntos y donde los gallegos llegan más descansados que nosotros. Por tanto, no me parece muy buena idea que los titulares jueguen tres partidos en una semana. Se ha desaprovechado una oportunidad que ni pintada para dar un merecido descanso a jugadores como Rakitic, Carriço o Jairo , que son jugadores importantes y que han tenido problemas físicos o tienen una carga grande de partidos.

Ojo al Celta, porque tiene jugadores importantes, como Oubiña, Rafinha, Augusto Fernández, Orellana, Charles y, sobre todo, Nolito. Así que cuidado, no vaya a pasarnos como al Málaga hace unos días, que perdió 0-5. Espero que nos sirva de aviso.

No tiene sentido darle vueltas a un partido como el de ayer, donde no teníamos la más mínima posibilidad de sacar algo positivo, jugáramos bien o mal. Seamos prácticos y centrémonos en lo que de verdad importa: el Celta de Vigo.

R. Madrid – Sevilla. Cinco minutos aguanté.

Después de estar un rato pensando si ver el partido o no, finalmente empecé a ver el partido con 2-0 en el marcador. Me dio tiempo para ver que estábamos haciendo el tonto, porque habíamos sacado el equipo titular.

Y a estas que llega una internada del Madrid,  y un piscinazo escandaloso –creo que de Izco–, y el árbitro, en vez de enseñar tarjeta amarilla, señala penalti. Y hasta aquí llegué. Calculo que no habrían pasado ni cinco minutos –seguramente, menos–, pero yo es que ya estoy demasiado quemado, demasiado harto de ver lo mismo, año tras año.

Creo que, probablemente, será la última vez que vea un Madrid-Sevilla. Al menos hasta que no limpien un poco esta liga que apesta.

Conmigo que no cuenten.

Lo único que espero es que no haya bajas por lesión o sanción. Con eso me doy por satisfecho.

Real Madrid – Sevilla. Partido ideal para reservar jugadores

El partido de esta noche ya lo hemos visto muchas veces: si el Sevilla juega mal, el Madrid nos goleará sin piedad, y si juega bien, ahí estará el trío arbitral para sacar las castañas del fuego al todopoderoso equipo capitalino. Nos encontraremos con lo de siempre: los fueras de juego lo son, o no, dependiendo de quién sea el beneficiado; un gol del Sevilla podría no subir al marcador porque al árbitro no le da la gana; se pitarán faltas en nuestra contra que no vería ni un árbitro de baloncesto; nos cargarán de tarjetas amarillas aunque seamos las Hermanitas de la Caridad defendiendo… la cuestión es que siempre encuentran multitud de razones para desequilibrar la balanza.

Por si fuera poco, el Madrid lleva toda la semana lloriqueando porque, según ellos, fueron perjudicados en el Nou Camp. Yo, como no vi el partido, no puedo opinar. Pero si ellos se quejan de los árbitros, ¿qué tendrían que hacer los demás equipos?

Ante ese panorama, lo más sensato que puede hacer nuestro equipo es reservar a nuestros jugadores más importantes para cuando, de verdad, haya algo en juego, como contra el importante partido contra el Celta de Vigo, que hace poco se entretuvo en hacerle cinco goles al Málaga, a domicilio. En mi opinión, haríamos el tonto si, además de venirnos de vacío, perdemos por lesión o sanción a jugadores importantes.

Me sorprenden un poco –no demasiado– las palabras de Emery: «No sé quién pita mañana, es una buena noticia para nosotros. El Bernabéu es un campo difícil para los árbitros y lo mejor es dejarlos tranquilos». Pues no, Emery, el Bernabéu no es un partido difícil para los árbitros, porque saben perfectamente a quién perjudicar. Y lo mejor no es dejar tranquilos a los árbitros, sino que ellos nos dejen tranquilos a nosotros, y que se dediquen a pitar lo que vean. No es tan difícil de hacer. Otra cosa es que tengan el valor, el coraje y la integridad para hacerlo. Eso ya es más complicado.

Pues voy a sacar a Emery de la ignorancia: el árbitro que nos arbitrará/atracará esta noche será José Antonio Teixeira, quien, casualmente, ha arbitrado al Madrid en seis partidos de Liga, y en todos ellos ha ganado, consiguiendo 23 goles a favor y sólo tres en contra. Vamos, un árbitro ideal para el «atraco perfecto»

A decir verdad, incluso he pensado no ver el partido de esta noche. Creo que me indigno más si veo el atraco con todo detalle a que si veo un resumen de unos minutos. O igual, también puede darse el caso de que finalmente nos ganen en buena lid. Porque supongo que alguna vez se habrá dado este caso. ¿O no?

Seguramente, acabaré biendo el partido, pero, al menos, intentaré no alterarme mucho. A ver si lo consigo.

Sevilla FC 2 – Osasuna 1. Tres puntos vitales, a pesar de Emery

Parece que no se puede ver un partido tranquilo del Sevilla. Si llevamos dos goles de ventaja, nos empeñamos en dar facilidades al rival, aunque éste esté en inferioridad numérica, y nos complicamos, nosotros solos, el partido.

A mí esta mala costumbre que tiene el Sevilla, de dar vida a un rival un poquito menos que muerto, me parece injustificable, y me parece que es achacable a nuestro entrenador. En mi opinión, con un jugador más, y con ventaja en el marcador, si hubiéramos quitado a uno de los dos delanteros –ya no era imprescindible marcar– y hubiéramos reforzado el centro del campo, el partido se habría acabado ahí, pues Osasuna no habría podido crear, prácticamente, ninguna ocasión de gol y la posesión habría sido totalmente nuestra. Un rival tan limitado no habría podido salir al contragolpe como salió y habría tenido muchas menos ocasiones a balón parado. Por tanto, no sé qué pintaba Perotti en el partido, y mucho menos teniendo en cuenta lo poquito que aportó el argentino.

Por cierto, con 0-0 en el marcador, el Sevilla se dispuso a lanzar un córner y ningún jugador se quedó retrasado para buscar el posible rechace. Menos mal que el despeje de Osasuna fue para uno de los nuestros, que, si no, se plantan en nuestra área en tromba. Esos errores de concentración, o tácticos, o ambos, no pueden suceder. Y no es la primera vez que ocurren, sino que se han dado en más partidos. Por supuesto, también creo que es responsabilidad de Emery el corregir estos errores infantiles, aunque también hay que culpar a los jugadores, puesto que es de lógica que alguién tiene que quedarse esperando un posible rechace en un córner.

Hablando del partido en sí, la primera parte me pareció muy flojita, llena de imprecisiones que nos impidieron hacer ocasiones de gol. En la segunda parte, mejoramos bastante, y tras los goles de Rakitic y Jairo, debimos de tener un final de partido plácido y habernos centrado en mejorar nuestro goal-average. Tendrá que ser en otra ocasión, aunque si no hubiéramos tenido tan mala suerte con los postes, habría caído una goleada.

Para mí, el mejor del partido fue Carriço. Me gustó mucho su colocación y cómo saca el balón jugado, que es algo importantísimo. Aunque también lo hace bien en el centro del campo, creo que Carriço debe hacerse, tal y como están las circunstancias en la defensa, con un puesto titular como central.

En cuanto a M’Bia, dio una de cal y otra de arena. Por una parte, abarcó terreno, estuvo lleno de fuerza, robó balones, incluso asistió a Rakitic en el primer gol… Pero, por otra parte, perdió un par de balones en una zona muy comprometida que nos pudieron costar goles. Por suerte, enfrente estaba Osasuna y no otro equipo.

En la delantera no estuvimos finos. El partido de Gameiro fue decepcionante. Lo único que hizo bien fue forzar la expulsión de Damía –debió ser de Arribas pero el árbitro se equivocó–. Bacca estuvo algo mejor que el francés, pero tampoco hizo un gran partido. Y, por fin, debutó Rusescu. Buen detalle de Emery el darle unos minutos, aunque tal y como estaba el partido, quizás debió haberle dado más tiempo.

Y Rakitic estuvo en su nivel. Es decir, fue de los mejores. Ahora se presenta un partido que ni pintado para darle merecido descanso.

En el título del post decía que los tres puntos eran vitales. Esto lo digo porque, ya que somos incapaces de ganar fuera, tenemos que ganarlo todo en casa. Además, el próximo partido es en el Santiago Bernabéu, y ya sabemos lo que pasa allí: si juegas mal, te golean, y si juegas bien, te roban. No sé qué me sienta peor, pero lo que sí sé es que, dadas las dos opciones, es un partido idóneo para reservar jugadores.

Slovan Liberec 1 – Sevilla FC 1. Lo mejor, el resultado

Sin duda, lo mejor del partido de ayer fue el resultado, pues conseguimos un punto que nos deja la clasificación a tiro de piedra. Ésa es la mejor noticia, aparte de que no hubo que lamentar ninguna lesión, que también es importante no masificar la enfermería más aún de lo que está.

Sin embargo, en mi opinión, el Sevilla consiguió más de lo que mereció, ya que el punto conquistado fue más por demérito del rival que por mérito nuestro. El Slovan Liberec es un equipo muy endeblito, tanto que, probablemente, en la liga española tendría problemas para mantener la categoría. Y aún así, casi nos gana el partido.

Lo normal es que el Sevilla ayer hubiera perdido, y claramente, porque tuvo errores de bulto en todas las líneas, siendo las más llamativas las de la delantera y la defensa. Sencillamente, arriba no se pueden fallar ocasiones de gol tan claras, y atrás no se pueden cometer errores tan infantiles. Algunos de esos errores parecen impropios de profesionales, como el que cometió Pareja, que dejó en bandeja el 2-0, que no llegó a materializarse por la baja calidad del rival.

En cuanto a los jugadores, el que más me gustó fue Cristóforo. No es que hiciera un gran partido, pero tiene agresividad para robar el balón y calidad para pasarlo en vertical. Ayer dio un par de pases bastante buenos, que deberían haber acabado en gol. Cristóforo también supo mantener el balón, que es algo que muchas veces nos cuesta un mundo hacer. Es cierto que también perdió algún balón en una zona comprometida, pero, en general, tuvo una buena actuación. Es de suponer que este jugador con más partidos y con más confianza por parte de Emery, debe ir a más.

También destacó Javi Varas. No es que tuviera mucho trabajo, porque el Slovan Liberec creó pocas ocasiones, a pesar de las facilidades que les dimos, pero estuvo bastante acertado, especialmente al salvar un mano a mano tras el fallo garrafal de Pareja.

En el lado negativo, Kevin Gameiro. Al francés se le debe exigir mucho más, ya que ayer, salvo alguna pincelada, estuvo desaparecido y fallón.

En resumen, mal partido pero buen resultado. El partido de ayer era para haber goleado, si se hubieran hecho las cosas medio bien, pero, ya que, por ahora, no estamos para grandes cosas, por lo menos conseguimos traernos un punto que nos viene de perlas y que nos deja la clasificación prácticamente hecha, a falta de dos partidos.

Del Nido se impacienta y da un toque de atención a Emery

Antes de partir a Liberec, Del Nido ha dedicado unas palabras al esperpento de Valladolid. Han sido unas palabras suaves –seguro que se ha mordido la lengua–, pero directas. Su objetivo, como no podía ser de otra manera, eran Emery y los jugadores.

Del Nido achacó como uno de los motivos por los que el Sevilla no gana fuera a la «incapacidad», aunque no especificó si se refería a la plantilla o a Emery. Particularmente, viendo la exhibición de nuestro entrenador en Valencia, San Sebastián o Valladolid, me da la impresión de que esa incapacidad iba por Emery, más aún cuando Del Nido no pierde ocasión de alabar a la plantilla.

Nuestro Presidente criticó la actitud sobre el terreno de juego: «Cuando hay un rival inferior hay que machacarlo y dejarse de tonterías. El Valladolid estaba muerto y nosotros le dimos vida en un saque de banda. Empezamos a recular y, cuando nos dimos cuenta, no estábamos detrás de la portería de milagro».

Del Nido también dio muestras de impaciencia y preocupación: «Se están yendo oportunidades magníficas. Pasan las jornadas y estamos más cerca del tercero por la cola que del sexto clasificado», e instó a Emery y a los jugadores a buscar soluciones: «Lo que sí es verdad es que las soluciones tienen que encontrarse con trabajo dentro del vestuario y en la ciudad deportiva».

Por último Del Nido dedicó unas palabras para intentar despejar dudas sobre la preparación física de la plantilla: «Es un tema que hemos tratado y que, como es lógico y natural, nos preocupa. Más del cincuenta por ciento no son por rotura fibrilar. También llevamos acumulación de partidos. Un catedrático de fisiología ha realizado pruebas y el resultado ha sido positivo, por lo que la causa no está en la preparación física El examen que ha realizado el jefe de los servicios médicos así lo dice también»

En mi opinión, hace muy bien el Presidente en dar un toque de atención. El desastre de Valladolid ha calado hondo, y es que no puede ser que dé la sensación de que los cambios del Sevilla los haga el entrenador rival. Y a Dios gracias que el árbitro sólo dio tres minutos de prolongación, porque, si llega a durar un poquito más el partido, nos venimos de vacío.

Valladolid 2 – Sevilla FC 2. Emery volvió a liarla

Partido casi sentenciado, con un 0-2 y un Valladolid que se las ve y se las desea para crear ocasiones de gol. Pasan los minutos y llegamos al 67. El Valladolid, a esas alturas, hace los tres cambios y el Sevilla ninguno. Evidentemente, algo no va bien. Nuestro entrenador no reacciona a los movimientos tácticos del rival, cuyos cambios tienen un marcado sentido ofensivo. Lógico, pues iban perdiendo 0-2 y se les acababa el tiempo. En cualquier caso, ya era hora de que el Sevilla hiciera el primer cambio, aunque sólo fuera para refrescar a los jugadores más cansados.

¡¡Aleluya!! Minuto 77, Emery, por fin, hace el primer cambio, a falta de 13 minutos para el final. Pero, incomprensiblemente, el jugador que entra al terreno de juego es Diego Perotti, un jugador ofensivo. ¿A cuento de qué viene, con una ventaja de dos goles y con el partido en la recta final, el meter a Perotti? ¿Acaso se quería hacer el 0-3? Pues si era eso lo que pretendía Emery, en mi opinión no podía estar más equivocado, pues no era necesario hacer más goles, sino mantener la ventaja y controlar un partido que estaba, como digo, casi sentenciado.

Pero si ya el primer cambio hizo llevarme las manos a la cabeza, el segundo ya me dejó con la boca abierta. Resulta que un par de minutos más tarde, Emery tiene la genial idea de dar entrada a Kevin Gameiro. Delantero por delantero. En mi opinión, el jugador francés no tendría ni que haber ido convocado, ya que había sido duda por molestias musculares, durante toda la semana. Además, habría sido el momento perfecto para tener un detalle con Rusescu. Pues nada, Gameiro tuvo sus minutos, con el consiguiente riesgo de recaída, cuando lo que el partido estaba pidiendo a gritos era la entrada de, por ejemplo, Cristóforo, que a buen seguro habría reforzado con éxito el centro del campo. Con esta vital zona en nuestro poder, la victoria habría caído por su propio peso, sobre todo porque el Valladolid atacaba a la desesperada y habríamos encontrado muchos espacios a la contra.

¿Y el tercer cambio? Pues ése fue el «toque de humor de Emery». Ni siquiera lo hizo. Le estaría gustando tanto el partido que ni siquiera lo consideró necesario.

En el minuto 81 llegó el gol de Manucho. Gol previsible, porque el propio Manucho ya había avisado antes, en un par de ocasiones. El congoleño, ex del Manchester United, se imponía con facilidad por arriba, y desde el banquillo no se encontraron soluciones. Si es que acaso se buscaron. El gol fue un remate a placer, donde le ganó la partida a un Fernando Navarro que ni siquiera saltó, ni incomodó al ariete vallisoletano. Fernando Navarro, desde luego, tampoco parecía el más apropiado para marcar a Manucho.

Tres minutos más tarde, en el 84, se hace una falta en la frontal del área que nunca debió de haberse producido. Valdet Rama entra como Pedro por su casa, atravesando un centro del campo que tendría que haber estado cerrado a cal y canto, hasta que llega a la frontal y es derribado. Para nuestra desgracia, el Valladolid cuenta con un lanzador de primera, como es el alemán Patrick Ebert. Y en esta ocasión no perdonó –en la primera parte lanzó otra falta muy peligrosa–, logrando el empate.

Restaban seis minutos para el final, más el descuento, y si soy sincero, llegué a temerme lo peor. Un valladolid lanzado atacaba a un Sevilla que estaba grogui: con sus jugadores cansados, desmoralizados y con un entrenador incapaz de reaccionar. Afortunadamente, el desastre no fue total y pudimos traernos un mísero punto, que aunque parezca que no sirve para nada, nunca se sabe qué puede significar a final de temporada.

Quizás Emery debería aprender algo de ajedrez, deporte éste que parece que no tiene muchas similitudes con el fútbol, pero donde los jugadores tienen que contrarrestar contínuamente los movimientos del rival y donde el jugador que consigue dominar el centro tiene todas las papeletas para llevarse la victoria. Igual si Emery aprende esas dos cositas, le iría mucho mejor.

Pero, para ser justos, Emery no tiene toda la culpa de la derrota de ayer. Tiene gran parte de culpa, pero no toda, porque el Sevilla creó ocasiones más que suficientes para haber logrado el 0-3.  No se puede perdonar tanto, porque estamos en Primera División. Y una de las leyes del fútbol es clara: Quien perdona, pierde. Y por eso perdimos dos puntos.

No es cuestión de mala suerte, no es que estemos gafados. Es cuestión de hacer las cosas bien, desde el terreno de juego y desde el banquillo. Así de simple y, por lo que se ve, tan complicado.

Valladolid-Sevilla. Más vale prevenir que curar

El Sevilla afrontará el partido contra el Valladolid con numerosas bajas, pues es de suponer que no serán de la partida jugadores importantes. Marko Marin está en Londres tratándose, mientras que parece altamente recomendable que Rakitic y Kevin Gameiro descansen. En mi opinión, no sería lo más acertado forzar a dos jugadores que son muy importantes, ya que corremos el riesgo de que las molestias se conviertan en roturas y los perdamos durante una buena temporada. Como se suele decir, más vale prevenir que curar.

Como cualquier situación, por mala que sea, siempre es susceptible de empeorarse, también es duda de última hora Pareja. De caerse el argentino, y de confirmarse la baja de Fazio, el único central sano sería Cala. Aunque también es cierto que podría volver Carriço, al que apenas se le ha visto, pero que dejó muy buenas impresiones en el partido de Europa League que disputó.

El partido del Domingo es muy complicado, pero no porque el rival sea uno de los mejores equipos de la liga, sino porque nosotros, cuando jugamos fuera del estadio Ramón Sánchez Pizjuán, no ganamos ni aunque atemos al portero rival al poste. Además, el Valladolid no es precisamente un equipo que se nos dé bien, especialmente en Zorrilla, donde nos solemos ir de vacío.

La principal amenaza de los pucelanos es su delantero Javi Guerra, que lleva cuatro goles esta temporada. Es curioso el caso de este delantero. Tiene facilidad para ver puerta, pero nunca ha militado en un equipo importante. A sus 31 años, lo más probable es que termine su carrera en el Valladolid. Esperemos que no le dé por marcarnos un gol, como ya hizo la temporada pasada.

El Valladolid rivaliza con el Sevilla en cuanto a lesionados. Si nosotros vamos mermados, ellos no lo estarán menos, ya que también tienen, desde el inicio de temporada, una plaga de lesiones que llama la atención. En su último partido no pudieron contar con 8 jugadores –de una plantilla de 22– y tuvieron que recurrir al filial para componer la lista. Últimamente se han añadido, y serán baja para el domingo –junto con Víctor Pérez–, el delantero colombiano Humberto Osorio y el central suizo-dominicano Heinz Barmettler. No obstante, el Valladolid podría recuperar algunos jugadores, como Sastre, Rueda, Álvaro Rubio y Larsson. El centrocampista sueco no ha podido debutar aún en liga y podría hacer su debut contra el Sevilla. Guerra también ha tenido molestias esta semana, pero parece que podrá jugar.

Nuestro rival sólo ha ganado un partido –contra el Getafe–. A ver si continúan así, como mínimo, hasta el lunes.

El árbitro será el navarro Eduardo Prieto Iglesias.

Feliz cumpleaños, Sevilla FC

Hoy es un gran día, pues nuestro Sevilla FC cumple 108 años. Parece fácil alcanzar esa edad, pero no lo es en absoluto. Y prueba de ello es que muchos clubes históricos se han quedado por el camino. Algunos de estos clubes han intentado ocultar u olvidar el desastre que supone desaparecer, el dejar de existir, después de muchos años, utilizando términos como «refundación» o «cambio de denominación», como si no hubiera pasado nada. Pero, por supuesto, no es lo mismo. Cuando un club desaparece, se van muchas ilusiones, pero la ilusión llamada Sevilla FC sigue tan intacta como el primer día.

El Sevilla FC es hoy día un grande de España y de Europa porque muchas generaciones de sevillistas lo han hecho posible, desde aquellos que sembraron la semilla hasta los que han mantenido vivo al club durante todos estos años, con su aliento y esfuerzo.

Una de las frase preferidas de Del Nido es la de «El Sevilla será lo que los sevillistas quieran que sea». Y los sevillistas, a día de hoy, 14 de octubre de 2013, han querido tener un club saneado y aunque no tenga el poderío deportivo de hace unos años, al menos sí tiene la intención de luchar para conseguir estar de nuevo en la pole position para ganar títulos. No será fácil, desde luego, pero ¿quién cree puede serlo? Y más aún tratándose del Sevilla FC, al que nunca nadie regaló nada. Más bien al contrario: no sólo no nos dan nada, sino que nos quitan.

Felicidades a todos los sevillistas, especialmente a los que cumplen hoy 25 ó 50 años consecutivos como abonados, y que recibirán el merecido homenaje y reconocimiento por parte de su club.

Cumplimos 108 años. ¿O son más? Probablemente, somos tan viejos que ni siquiera tenemos claro nuestra edad. En cualquier caso, sean 108 o 123, muchas felicidades a todos.

Al Presidente del Español tampoco le gusta la #ligademierda

El presidente del Espanyol, Joan Collet, ha dejado bien claro que no le gusta la actual competición, asegurando que «la Liga no es justa y se acerca al fraude», en relación al reparto desigual de los derechos televisivos entre los equipos de Primera. Incluso ha deslizado la posibilidad de hacer una huelga, para lo cual supongo que tendrían que ponerse de acuerdo la gran mayoría de los clubes.

Según el Presidente del Espanyol, la Liga ha perdido peso como producto y «amplía hasta extremos ridículos el peso de dos equipos (Barcelona y Madrid)», situación que considera «un oscuro callejón sin salida».

Collet puso como ejemplo a seguir el reparto televisivo de la Premier League: «Si hiciéramos esto aquí, Barcelona y Madrid recibirían 60 millones menos cada uno».

También Collet ahonda en el problema en el que se ven envueltos todos los equipos de Primera, menos los dos de siempre: «Nos estamos convirtiendo en las ligas sudamericanas, donde íbamos a comprar nosotros. Ahora nuestros futbolistas se van, no les podemos pagar».  Ante esta situación, propone «un reparto justo de los derechos televisivos tras una negociación colectiva».

Collet también ha criticado al presidente de la LFP, Javier Tebas: «Antes era partidario de otro tipo de reparto, un modelo más justo. Incluso nos reunimos con él en Vilassar de Mar hace años. Nos sentimos engañados. Dice que debemos estar contentos porque tenemos jugadores como Messi o Cristiano, el tema es que sólo los tienen dos equipos». Su enfado con la LFP es tal que incluso habla de «refundar la Liga de Fútbol Profesional».

Collet recordó que en Italia hicieron huelga y se paró la competición durante dos o tres semanas. «Los políticos se arremangaron y lo solucionaron», recordó.

Por último, critió la gestión económica de los clubes: «Todos los clubes hemos gastado lo que no podíamos, sin excepción. Durante muchos años hemos usado a Hacienda como un banco, todo eran facilidades. Entendían que el fútbol merecía un trato especial porque genera, de forma directa e indirecta, 80.000 puestos de trabajo».

La ley concursal aplicada al fútbol fue otro de los frentes de Collet: «No puede ser que un club en concurso de acreedores pueda pagar más a un jugador que otro que no lo esté y se acabe cambiando de equipo. Quizá sería distinto si desde el primer momento se les hubiera bajado de categoría al acogerse al concurso».

Ahora lo único que falta es que otros muchos Presidentes de clubes piensen de igual manera, lo cual, por otra parte, es totalmente lógico, ya que es la única forma de mantener a flote económicamente un club de fútbol y de que empiece a vislumbrarse el final de esta #ligademierda.

Sevilla FC 2 – Almería 1. Importantísima victoria

Victoria de gran importancia la conseguida ayer, ante un rival, el Almería, que es el típico equipo que se nos suele atragantar. Temo especialmente este tipo de partidos, con equipos que vienen a encerrarse, y más aún cuando se dan los condicionantes de ayer, donde fallamos infinidad de ocasiones en la primera parte.

Nos llevamos los tres puntos en el último suspiro, pero, en mi opinión, el partido debió quedar sentenciado en la primera parte, donde el Sevilla fue tremendamente superior al Almería. Sin embargo, la madera y nuestra falta de puntería permitieron que nuestro rival saliera vivo de esta primera mitad. Normalmente, cuando se fallan ocasiones tan claras como la que erró Gameiro poco antes de lesionarse, se suele pagar caro, pero, por suerte para nosotros, no fue el caso. Lo que sí pagamos, una vez más, fue nuestra falta de contundencia en defensa, que se vio perfectamente en el gol almeriense: Suso tiene todo el tiempo del mundo para pensar y dar un buen pase raso, que permitio a Rodri rematar a placer ante la salida de Beto. La defensa no pudo estar más estática. Nadie salió a presionar al pasador.

La segunda parte ya fue otro cantar, ya que se crearon muy pocas ocasiones de gol. Además, en una de las contras, el Almería pudo incluso adelantarse en el marcador, de no haber sido por el impresionante paradón de Beto a Rodri, que disparó a bocajarro. También tuvimos nuestro dosis de suerte, porque a Pareja, en esa misma jugada, no se le ocurrió otra cosa que despejar débilmente –debió ponerla en el segundo anillo–, a la frontal del área, donde había un jugador del Almería, que la mandó a las nubes.

A partir de aquí, empecé a ver bastante negro el panorama: la afición se impacientaba y daba la impresión de que nuestros jugadores estaban bajo mínimos físicamente. Si no se tenía cuidado, podía llegar un nuevo contragolpe almeriense que podría haber sido fatal. Habría sido demasiado perder ante el colista.

El árbitro, Iglesias Villanueva tampoco ayudaba. Se mostraba implacable con nuestros jugadores, pero, sin embargo, se permitió el lujo de perdonarle varias tarjetas a los almerienses. Una de ellas habría supuesto la segunda amarilla a Verza, en el minuto 55 de partido. También quiso echar una mano al Almería cuando decidió prorrogar el partido mucho más de los tres minutos anunciados.

Pienso que Emery arriesgó mucho, innecesariamente, al mantener a Iborra tantos minutos con una tarjeta amarilla. De hecho, hubo un par de jugadas donde Iborra entró con fuerza, haciendo entradas arriesgadas, jugándose la expulsión. Cristóforo debió de haber entrado antes, porque, además, tampoco es que el juego de Iborra esté maravillando.

No fue un buen partido el de ayer, sobre todo en la segunda parte, pero, a mi modo de ver, el Sevilla hizo méritos para no pasar apuros ante un Almería que tendrá que mejorar muchísimo para salir del pozo.

En cuanto a los jugadores, Beto fue decisivo, al igual que Marin y Rakitic. Por fin, Marin aportó algo al equipo, e incluso presionó más de lo habitual.

En el lado negativo, de nuevo Bacca. Salió de refresco, pero parecía que era el jugador más cansado. Las últimas actuaciones del colombiano me están llevando a pensar que igual Rusescu debería ser el segundo delantero.

Al final, nos llevamos tres puntos de oro, muy trabajados, que son la diferencia entre mirar hacia Europa o mirar hacia los puestos de descenso, aunque fuera de reojo.

Sevilla FC 2 – Friburgo 0. Tres puntos más ante un rival muy endeble

Tras la victoria de ayer, vamos muy bien encaminados para lograr el pase a la fase de eliminatorias, ya sea como primero o segundo de grupo. Por lo visto ayer, nuestro más directo rival para ocupar la primera plaza debe ser el Slovan Liberec, que venció por 2-1 al Estoril.

El Friburgo apenas creó alguna ocasión de peligro clara, puesto que sus jugadores fueron durante todo el partido muy imprecisos. Y eso que se encontraron un centro del campo sevillista que no funcionaba. Sólo Rakitic, que volvió a hacer un partidazo, destacó. A Trochowski aún le falta para estar a su mejor nivel  e Iborra sigue perdido y, sobre todo, lento, desesperadamente lento. Esperaba que ayer fuera el día de Cristóforo, pero sólo jugó unos minutos. Tengo la impresión de que, al final, el uruguayo acabará siendo titular.

Me llamó la atención la impaciencia de la afición. Me parecieron exagerados los pitos al final del primer tiempo. A mí también me habría gustado acabar al descanso 4-0, pero el rival también juega, y al menos se defendía y presionaba bien. Los alemanes que estaban en la fila de delante tampoco entendieron los pitos. Lo supe por sus caras y gestos, porque yo de alemán sólo entiendo auf wiedersehen y danke (adiós y gracias).

El partido quedó casi sentenciado al cuarto de hora de haber empezado la segunda parte. Rakitic aprovechó que la defensa alemana estaba excesivamente adelantada para dejar solo a Bacca, que fue derribado claramente. Penalti y expulsión.

Nos adelantamos, y deberíamos haber sentenciado antes el partido, pero la sentencia no llegó hasta que Jairo nos regaló una maravillosa jugada, llena de calidad, velocidad y generosidad, para que rematara, a placer, Bacca. La jugada de Jairo provocó un «¡oh!» de admiración del alemán que estaba a mi lado que hasta yo entendí. Fue, sin duda, lo mejor del partido.

En cuanto a los jugadores, me gustó mucho la actuación de Rakitic, que se ha convertido en un jugador fundamental. Diogo Figueiras apenas tuvo trabajo en defensa, pero en ataque estuvo bastante bien.

No me gustó la actuación de Perotti. Estuvo lento e impreciso. Transformó bien el penalti, pero lo demás sobró, sobre todo el quitarse la camiseta, que le costó la amarilla. El club debería sancionar con dureza estas tarjetas, porque son totalmente evitables y nos pueden costar una expulsión.

Bacca sigue dando una de cal u otra de arena. Lo hizo bien en la jugada del penalti, pero se supone que debe ofrecer más. Al menos, suele estar bien colocado en las jugadas de ataque, y aunque en los últimos goles sólo ha tenido que empujarla, también es verdad que hay que estar ahí.

Marin dio algunos buenos pases, ya con muchos espacios, pero perdió un balón en el centro del campo que nos pudo costar el empate. Sigue sin ser un jugador decisivo.

Lo que no me gustó un pelo es que, con un jugador más, el Sevilla permitiera que el partido se convirtiera en un correcalles, porque eso sólo podía beneficiar al Friburgo. Hay que tener más control y manejar mejor los tiempos del partido, porque, de haber tenido enfrente un rival más fuerte, seguramente ahora nos estaríamos lamentando por la ocasión perdida.

Sevilla – Friburgo, alto riesgo en el Ramón Sánchez Pizjuán

No entiendo muy bien el motivo, pero lo cierto es que el Sevilla-Friburgo ha sido declarado de alto riesgo por el Ministerio del Interior. En mi opinión, son ganas de tirar el dinero, porque, que yo sepa, los aficionados del Friburgo no son como los del Slask.

Deportivamente hablando, para el Friburgo el partido sí supone un alto riesgo, ya que de perder esta tarde-noche, se le complicaría el alcanzar la primera plaza de grupo. El equipo alemán es nuestro principal obstáculo para alcanzar dicha plaza, con lo que la victoria se antoja fundamental.

Según dicen los entendidos, el Sevilla es superior al Friburgo, pero, lógicamente, para superarlos habrá que emplearse a fondo, pues es un rival de primer nivel. Sus jugadores más importantes son Schmid y Mehmedi, pero si acaso, sería su bloque lo que nos podría poner en problemas.

Una de las cualidades del Friburgo es que defienden bien, sobre todo por alto. Con lo cual, habrá que tener paciencia y mucho cuidado para evitar contragolpes. Para ello creo que sería muy importante que Emery se decidiera por los dos pivotes defensivos, y más habiéndose demostrado que con ellos el Sevilla tiene mucha más consistencia. El problema es que eso obligaría a nuestro entrenador a dar un nuevo banquillazo de Marko Marin. Aunque también es verdad que, para lo que está aportando el alemán últimamente, tampoco supondría mucho estropicio su suplencia.

Dos aspectos que no me gustan del partido de esta noche: la posible lluvia y el árbitro. En cuanto a la lluvia, porque, aparte de que quitaría público, pienso que sería un aliado para el equipo que defiende –supuestamente el Friburgo–; y en cuanto al árbitro, porque tiene fama de ser uno de los árbitros que menos tarjetas muestra, y eso es algo que también beneficiaría al equipo que defiende.

El árbitro de esta noche será el ruso Vladislav Bezborodov, quien, curiosamente, llegó a jugar al fútbol, a primer nivel, militando en el Zenit de San Petersburgo –su ciudad natal–. Además también jugó en el Dinamo de San Petersburgo, Dinamo de Minsk y Ventspils. Es árbitro desde el año 2009.

Oportunidad de oro para dejar muy bien encarrilada la clasificación como primero de grupo. No debemos desaprovecharla.