Archivo mensual: septiembre 2013

Sevilla FC 2 – Málaga 2. Con esta defensa, un empate es un buen resultado

Normalmente, un empate en casa es considerado un mal resultado, pero a tenor de lo visto ayer en el estadio, no nos podemos quejar por haber dado este pasito corto en el casillero de puntos. Y es que lo que no puede ser, es que no puede ser. No se puede pretender ganar un partido dando las facilidades que dimos ayer. Pero vayamos por partes, porque aunque el equipo da señales alarmantes, también las da para la esperanza.

En lo negativo, dos aspectos:

– 1º.- En Primera División –ni en ninguna, pero menos aún en Primera– no se puede tener una defensa tan blandita. Urge recuperar centrales, porque falta una contundencia que es absolutamente necesaria para mantener la portería a cero. Ninguno de los dos goles que hizo ayer el Málaga habrían subido al marcador de haber tenido el Sevilla unos centrales medio decentes. En el primero, Morales tiene todo el tiempo del mundo para pensar en la frontal del área, y a un jugador que tiene tan buen disparo como el chileno, dar espacio y tiempo es prácticamente regalarle el gol. En el segundo el Málaga llega a la frontal del área sin ninguna objeción por nuestra parte, y combina tranquilamente, ante la pasividad de nuestros centrales, para adelantarse de nuevo en el marcador. Con una defensa así, se puede considerar un milagro el llevarse los tres puntos.

– 2º.- El centro del campo hace aguas. Y me parece algo totalmente lógico. Uno de los problemas que tiene el Sevilla es que los centrales no dan una correcta salida al balón, con lo cual nos pasamos una buena parte del partido pasando el balón en horizontal en defensa o incluso hacia atrás, al portero. Con lo cual es Rakitic el que tiene que bajar a sacar el balón. Y eso a mí me pone malo. Es lamentable ver a Rakitic como jugador más atrasado del equipo, y ayer eso ocurrió muchas veces. Demasiadas, diría yo. El problema de que baje Rakitic es que deja todo el centro del campo para el pivote defensivo y, por tanto, el Málaga controlaba esa zona sin dificultad y en cuanto Rabello, Vitolo, o cualquier otro perdía el balón, los jugadores del Málaga llegaban para arremeter en tromba contra unos centrales que no están para mucho. Y si a eso le sumamos el hecho de que los laterales suben con mucha facilidad al ataque, pero les cuesta un mundo bajar a defender… pues apaga y vámonos.

La posible solución al desaguisado del dentro del campo parece, a priori, bastante sencilla: dos pivotes defensivos y Rakitic por delante. Lo llamativo es que Emery ya hacía esto la pasada temporada, con Kondogbia y Medel, y con buen resultado. Así que no cabe otra que preguntarse qué le lleva a no hacer lo mismo esta temporada, más aún cuando salta  a la vista, que el equipo, por ahora, no tiene consistencia alguna. Supongo que en el próximo partido cambiará de estrategia, porque no quiero ni pensar qué habría ocurrido si en lugar del Málaga, hubiéramos tenido enfrente al Barcelona.

Lo único positivo del partido fue el comprobar que este equipo sí tiene pegada y que Kevin Gameiro está llamado a liderar la parcela goleadora. Ayer hizo tres, aunque, para nuestra desgracia, sólo subieron dos al marcador. También jugó bastante bien el poco tiempo que estuvo en el terreno de juego Jairo Samperio. Le esperaba de titular, dado el partidazo que hizo contra el Slask, pero supongo que, por su juventud –como en el caso de Cristóforo–, tendrá que tener paciencia.

Por cierto, de nuevo, arbitraje lamentable de Del Cerro Grande. Se dedicó a no pitar faltas clarísimas a favor del Sevilla. Una de ellas provocó una curiosa anécdota. Fue en una falta tan clara que incluso el jugador del Málaga se paró, creyendo que el árbitro la iba a pitar. Cuando vio que no era así, volvió a por el balón para atacar, y en ese preciso momento es cuando el árbitro la pitó, al darse cuenta, por la actitud del jugador del Málaga, de que fue falta. Tampoco sé a qué vino a encararse con un jugador del Málaga. Se le enseña tarjeta y punto, como seguro habría hecho con un jugador del Sevilla.

Más vale que Emery reaccione pronto, porque tiene plantilla para jugar bastante mejor y, sobre todo, para controlar mejor los partidos, de manera que no venga un Málaga cualquiera –ha pegado un bajón de calidad importante– y nos ponga en aprietos.

Sevilla FC – Málaga. Partido entre dos incógnitas

El enfrentamiento de esta noche será entre dos equipos muy remodelados, siendo, por tanto, dos verdaderas incógnitas que no han empezado nada bien, por lo que los tres puntos en disputa se antojan fundamentales tanto para Málaga como para el Sevilla.

Si el Sevilla se ha reforzado con 14 jugadores (incluyendo al sorprendente Cheryshev), el Málaga no se ha quedado atrás, de manera que en la convocatoria para hoy aparecen bastantes caras nuevas: El Hamdaoui, Anderson, Angeleri, Pawlowski, Tissone, Chen, Fabrice y Darder. Sin olvidar, por supuesto, a Schuster en el banquillo. Se lució el alemán cuando dijo que tenía previsto no puntuar en sus tres primeros partidos. Esperemos que tenga razón.

En el equipo malacitano causan baja, por lesión, Weligton, Camacho y Samu. El Sevilla, en este sentido, no es tan afortunado, ya que tiene a tres centrales en la enfermería, además de Cicinho y  Reyes.

El Sevilla deberá superar al Málaga –que vendrá muy motivado, como siempre, por esa supuesta rivalidad andaluza– y, casi con toda probabilidad, al árbitro. El de negro será Carlos del Cerro Grande, quien ya nos machacó sin piedad en el último Betis-Sevilla. A ver si hoy el muchacho tiene un poquito de vergüenza y no nos maltrata.

Si salimos con la misma intensidad que el Málaga, tendremos mucho ganado. Si no es así, mucho perdido.