Todavía tenemos los sevillistas reciente el robo clamoroso que sufrimos en el Nou Camp, a manos de Muñíz Fernández. No han pasado ni quince días, y el mismo elemento, el tal Muñíz Fernández, esta vez se ha cebado con el Elche.
El Elche puso contra las cuerdas al Madrid, hasta que intervino el árbitro. Para empezar, perdonó la expulsión a Sergio Ramos en el minuto 36 de partido. Y para rematar la faena, no se le ocurrió otra cosa que inventarse un penalti en el minuto 96 de partido, cuando había anunciado sólo tres minutos de añadido. Cómo habrá sido el robo que hasta incluso el diario AS, medio de comunicación madridista, titula la crónica del partido como «Chaladura de Muñíz en Elche«
La liga española va de mal en peor: los mejores jugadores son traspasados a otras ligas, y ya se sabe de antemano que la competición se la disputarán Madrid o Barcelona, ya que la liga está diseñada para ello. No puede ser de otra manera, pues los dos equipos se llevan la mayor parte de los ingresos televisivos, tienen los mejores horarios y, si tienen algún problema para ganar un partido, ahí está el árbitro para echarles una mano, o dos, o las que hagan falta.
A mí esto me parece un escándalo, una vergüenza, se mire por donde se mire, y, por tanto, no sé a qué están esperando los restantes 18 clubes para poner fin a esta alteración de la competición. Porque antes le tocó al Sevilla, ayer al Elche, pero todos los equipos, tarde o temprano, pasarán por la piedra. Si hay que parar la competición, pues que se haga, pero no tiene sentido seguir con esta pantomima de liga. Una liga tan corrupta puede llevar a alejar a los aficionados de los estadios o incluso a acabar con la afición al fútbol.
Algo hay que hacer, y algo contundente, que tenga repercusión en toda Europa. Pero seguro que no pasará nada. Después de todo, esto no es nuevo, sino que lleva pasando desde siempre. Quizás ahora incluso con más descaro aún, porque hay más y mejores medios para evitar los desmanes arbitrales.
No sé qué gracia tiene el que Madrid o Barcelona tengan que ganar siempre, lo merezcan o no. Luego llegan a Europa, donde no tienen privilegios de ningún tipo, y le pintan la cara. Y yo que me alegro.
¿Y cuándo será el próximo episodio de esta liga de mierda? Pues pronto, en cuanto a algún equipo le dé por disputarle los tres puntos a cualquiera de estos mastodontes.
Lo penoiso de todo esto es que hay mucha gente que hace horas en las puertas de los hoteles y en las vayas que colocan por delante de donde pasa el autobús,tan solo para decirle al cristiano lo guapo que es,cuando lleguen a los estadios y se encontraran un estadio desierto de público,cuando en sus propios campos no llegaran los equipos contrarios,esto empezaria a tomar algo de seriedad,si admitimo pulpo como animal de compañia porque el juego es suyo,que se lo metan por los cohones y los demás jugamos al cinquillo con la baraja de cartas,es penoso que los presidentes de mas de 30 clubes no reaccionen y ya,algo de intereses tendrán también en no hacerlo y los que pagan el pato,las entradas y los abonos,los mismos sufridores de todos estos agravios,el aficionado de a pié,un abrazo y gran post el tuyo hermano.
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Papi, la verdad es que yo cada día estoy más desilusionado con el fútbol. Ya han conseguido que sólo vea los partidos del Sevilla. Menos mal que aún nos queda la Premier League y los partidos europeos.
Un saludo.
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Esto es una guerra perdida que no merece ni un solo post y menos ni un solo comentario
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No se ha perdido ninguna guerra. Para perder una guerra, primero hay que empezarla, y eso ni siquiera ha ocurrido.
Un saludo.
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La guerra empezo desde que a los dos grandes le permiten de todo tanto economicamente como deportivamente y de eso ya hace años
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Por eso mismo que tú dices, yo no considero que haya empezado ninguna guerra. A los grandes se les permite todo, pero no desde hace años, sino desde siempre. La guerra sólo pude empezar cuando los restantes 18 equipos les hagan frente. Eso no ha ocurrido, y probablemente no ocurrirá, pero si eso sucediera, Barcelona y Madrid no tendrían nada que hacer.
Sólo desde la unidad se puede conseguir algo. Por ahora, sólo les ha hecho frente, y tímidamente, una parte de los clubes, encabezados por el Sevilla, pero únicamente en el tema de los derechos de televisión. Los demás privilegios los siguen teniendo –árbitros, horarios, comités…–, y no parece que vayan a cambiar, al menos en este siglo.
Un saludo.
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