Archivo diario: 26/09/2013

Otro episodio más de esta liga de mierda

Todavía tenemos los sevillistas reciente el robo clamoroso que sufrimos en el Nou Camp, a manos de Muñíz Fernández. No han pasado ni quince días, y el mismo elemento, el tal Muñíz Fernández, esta vez se ha cebado con el Elche.

El Elche puso contra las cuerdas al Madrid, hasta que intervino el árbitro. Para empezar, perdonó la expulsión a Sergio Ramos en el minuto 36 de partido. Y para rematar la faena, no se le ocurrió otra cosa que inventarse un penalti en el minuto 96 de partido, cuando había anunciado sólo tres minutos de añadido. Cómo habrá sido el robo que hasta incluso el diario AS, medio de comunicación madridista, titula la crónica del partido como «Chaladura de Muñíz en Elche«

La liga española va de mal en peor: los mejores jugadores son traspasados a otras ligas, y ya se sabe de antemano que la competición se la disputarán Madrid o Barcelona, ya que la liga está diseñada para ello. No puede ser de otra manera, pues los dos equipos se llevan la mayor parte de los ingresos televisivos, tienen los mejores horarios y, si tienen algún problema para ganar un partido, ahí está el árbitro para echarles una mano, o dos, o las que hagan falta.

A mí esto me parece un escándalo, una vergüenza, se mire por donde se mire, y, por tanto, no sé a qué están esperando los restantes 18 clubes para poner fin a esta alteración de la competición. Porque antes le tocó al Sevilla, ayer al Elche, pero todos los equipos, tarde o temprano, pasarán por la piedra. Si hay que parar la competición, pues que se haga, pero no tiene sentido seguir con esta pantomima de liga. Una liga tan corrupta puede llevar a alejar a los aficionados de los estadios o incluso a acabar con la afición al fútbol.

Algo hay que hacer, y algo contundente, que tenga repercusión en toda Europa. Pero seguro que no pasará nada. Después de todo, esto no es nuevo, sino que lleva pasando desde siempre. Quizás ahora incluso con más descaro aún, porque hay más y mejores medios para evitar los desmanes arbitrales.

No sé qué gracia tiene el que Madrid o Barcelona tengan que ganar siempre, lo merezcan o no. Luego llegan a Europa, donde no tienen privilegios de ningún tipo, y le pintan la cara. Y yo que me alegro.

¿Y cuándo será el próximo episodio de esta liga de mierda? Pues pronto, en cuanto a algún equipo le dé por disputarle los tres puntos a cualquiera de estos mastodontes.

Sevilla FC 4 – Rayo Vallecano 1. Victoria que no oculta los defectos

A pesar del resultado, el Sevilla sufrió durante buena parte del encuentro para superar al Rayo Vallecano. La cruda realidad es que, dada la fragilidad de nuestra defensa y centro del campo, el rival no necesita hacer gran cosa para ponernos en apuros.

El partido empezó con un toque de humor, saltando al terreno de juego los jugadores del Rayo con una vestimenta estrafalaria al máximo, recordando a los chalecos reflectantes que obliga a llevar la DGT en el coche. Probablemente, es la camiseta más fea que he visto hasta ahora, pero seguro que el marketing no dejará de sorprendernos a corto plazo.

A los pocos minutos se dió un hecho que no me hizo ninguna gracia, como fue la lesión de Cheryshev.

En el tema de Cheryshev, tengo que reconocer que estoy totalmente perdido. Para empezar, no entiendo que haya venido, cuando es más necesario reforzar la defensa antes que un centrocampista ofensivo o media punta. Tampoco entiendo que se prefiera a un canterano del Madrid a préstamo que a Luis Alberto, pero ésa ya es otra historia. Pero lo que no entiendo, ni jamás entenderé, es por qué motivo juega como titular, recién salido de una lesión muscular, y más aún teniendo a Rabello en el banquillo. El resultado fue que a los pocos minutos de juego se resintió de la lesión y ahora, supuestamente, estará de baja varias semanas. Aparte de que obligó al entrenador a hacer un cambio prematuro que más tarde nos pudo venir muy bien.

El partido se puso de cara con dos goles de Rakitic a balón parado –el segundo, de falta, sensacional–, pero, seguramente por la relajación, el Rayo empató a renglón seguido. Y eso no se puede permitir. Con un 2-0 hay que tener posesión y hacer correr al rival, y en lugar de eso se pierde absurdamente el balón en el centro del campo,  lo que provocaría el 2-1. El gol del Rayo es para que lo pasen en video y obliguen a los defensas a visionarlo durante tres horas seguidas. No se pude tener más pasividad, sobre todo los centrales.

En general, el Sevilla dominó el partido, pero el mal planteamiento de Emery en el centro del campo, provocó que el Rayo apretara de lo lindo, incluso jugando en inferioridad numérica. Afortunadamente, la falta de calidad del rival impidió el empate y dio pie a la goleada.

Me gustó mucho la actuación de Rakitic, Gameiro, que tuvo muchos detalles de calidad, con mucho despliegue físico –aunque también es verdad que falló dos o tres goles claros– y M’Bia. En el lado negativo, la defensa, la inocencia de Jairo –tiene calidad y velocidad pero es tremendamente inocente–, y el egoísmo de Bacca. No me gustó nada que con el 4-1 en el marcador, pudiera ceder el balón en bandeja a Gameiro y, en lugar de eso, tirara a puerta. Más aún cuando el propio Gameiro minutos antes le había dado un balón para que el colombiano sólo tuviera que empujarlo a la red.

Mención especial merece Marko Marin. Reconozco que es un jugador de mucha calidad, pero ayer no aportó absolutamente nada al equipo. Perdió balones en zonas comprometidas y defensivamente es una nulidad. En ese plan, quizás habría sido mejor que Bacca le hubiera sustituído antes.

No entendí el cambio de  Jairo por Rabello. Con 2-1 en el marcador, y tratándose del último cambio, pienso que la prioridad debería haber sido frenar la facilidad con la que el Rayo llegaba a las inmediaciones de nuestra área, y para eso habría sido mejor dar entrada a Cristóforo. En superioridad numérica y con más posesión por nuestra parte, la victoria habría caído por su propio peso. No obstante, tuvimos suerte y a los pocos minutos de la entrada de Rabello,  tras un nuevo error defensivo y una buena acción de M’Bia, llegó el 3-1 y la sentencia del partido.

Otra cosa que se me escapa es el motivo por el que estando M’Bia lesionado, hasta el punto de no poder ni andar, seguía estando en el campo. No salío hasta el 4-1, y faltando sólo dos minutos para la finalización. Son ganas de empeorar una lesión, y además a esas alturas ya tenía el Rayo dos jugadores menos. Me pareció absurdo.

El Sevilla ganó, que era lo más importante, pero también dejó en evidencia que aún queda muchísimo por mejorar si queremos ocupar los puestos de privilegio. Emery y varios jugadores deben apretarse los machos.