Increíble noticia, publicada por The Guardian, sobre un doble asesinato ocurrido en Brasil, en un partido amateur.
Los hechos ocurrieron el 30 de junio, en una ciudad brasileña llamada Pio XII. Un jugador, Josenir dos Santos –de 30 años– discutió con el árbitro, Octavio da Silva. Se enzarzaron en una pelea, porque el jugador se negó a abandonar el terreno de juego, y, presuntamente, el árbitro sacó un cuchillo y apuñaló al jugador, quien murió de camino al hospital.
Pero la cosa no quedó ahí, ni mucho menos. Resulta que el escandalizado público irrumpió en el terreno de juego, apedrearon al árbitro, le decapitaron y clavaron la cabeza en una estaca, en el centro del terreno de juego.
La policía, por ahora, sólo ha detenido a un hombre de 27 años, pero la investigación sigue abierta.
Cuesta trabajo creer que esta atrocidad haya ocurrido verdaderamente, pues parece más propio de una película de terror. Desde luego, la barbarie del ser humano parece no tener límites.