Si finalmente se confirmara el fichaje de Cristian Lobato por el Sevilla –ni Barcelona ni Sevilla lo han oficializado aún–, todo parece indicar que podría tratarse de un jugador bastante interesante.
Tengo que reconocer que no he visto jugar al tal Lobato ni un solo minuto, por tanto, no puedo opinar sobre él, pero, por los datos que llegan desde Barcelona, da la impresión de que el Sevilla se ha hecho con los servicios de un buen jugador y con un desembolso mínimo: 300.000 €.
Lobato, de 24 años y 1’80 de estatura, es titular en el Barcelona B, dirigido por Eusebio Sacristán, y es un jugador polivalente, que puede actuar en todas las posiciones de la banda izquierda: lateral, interior y extremo. Lleva anotado seis goles y ha dado seis asistencias.
He mirado a ver cómo se ha tomado la afición del Barcelona la marcha de Lobato al Sevilla, y parece que no ha sentado nada bien. Por un lado, consideran a Lobato un jugador de bastante calidad y verían mejor su cesión –supongo que después de renovarle, porque acaba contrato en junio–, pero, por otro lado, creen que hay otro canterano –Alex Grimaldo– que tiene aún más calidad y futuro que Lobato. Curiosamente, otro aficionado piensa que el Barcelona lo acabará recomprando en el futuro, pagando bastante dinero. En general, están convencidos de que perder a Lobato es un mal negocio y más aún por sólo 300.000 euros.
Habrá que ver si finalmente llega Lobato a Nervión, pero está claro que el Sevilla arriesga poco con su fichaje, el cual, por cierto, se ajusta perfectamente a la anunciada economía de guerra.