Ya avisaba en la previa que no me gustaba el árbitro, y el partido que ha dirigido –nunca mejor dicho– hoy Del Cerro Grande no ha hecho más que convencerme aún más de que este árbitro está al nivel habitual de la Primera División; es decir, lamentable.
Pero no sólo él es el culpable de que sólo hayamos conseguido un punto. También fueron enormemente decisivos uno de sus linieres y Gary Medel, que volvió a demostrar, una vez más, que tiene mucha sangre y muy poco cerebro. Sin olvidar, por supuesto, que un enorme error suyo provocó que el Betis, que era un alma en pena arrastrándose por el césped, cobrara vida.
Lo del linier fue un no parar. Con el 0-0 e incluso el 0-1, señaló varios fueras de juego a nuestros jugadores totalmente inexistentes. En uno de ellos, Navas encaraba solo al portero. No se quedó contento el muchacho, porque se inventó un penalti inexistente a favor del Betis.
A partir de la expulsión de Medel, sinceramente, me temí lo peor. Jugando tantísimos minutos en inferioridad y habiendo disputado un intensísimo partido ante el Athletic Club en los días previos, el desgaste iba a ser enorme. Por eso estoy orgulloso de los jugadores, porque lo han dado todo. Una derrota habría sido muy injusta y demoledora. Por tanto, este punto habrá que valorarlo a final de temporada.
Es una pena que la exhibición de la primera parte haya tenido tan poco premio al final, pero en el fútbol muchas veces no basta ser mejor, sino que también hace falta saber competir, y hoy hemos tenido demasiados errores, muchos de ellos imperdonables.
Lo peor es que probablemente perderemos a Medel por varios partidos, por reincidente, y puede que a Negredo, que se echaba mano a los isquiotibiales.
Al final, salió a relucir el ya famoso Estilo Betis, de la mano de Pepe Mel, que dejó en evidencia su dedo corazón y a él mismo.
Poco premio para tanto trabajo. Por lo que se ve, nuestro sino esta temporada.
5 Stukas 
No vi el partido ni he sabido como ha quedado hasta que he llegado a l trabajo por lo que no puedo opinar del partido pero solo voy a decir una cosa «Un equipo que se pone 0-3 JAMAS debe de empatar ni tan siquiera perder un partido, a pesar del arbitro y de lo que no es arbitro eso es de equipo malo y de peor entrenador.»
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Normalmente es así. No se debe perder nunca una ventaja de 0-3. Pero el árbitro en fútbol, lamentablemente, es más decisivo que en otros deportes. El arbitraje de ayer no fue normal. Pudo expulsar a los dos jugadores o a ninguno, pero nunca expulsar a uno de los dos. Jugando más de media hora en inferioridad numérica, y habiendo hecho un gran esfuerzo días antes, era muy difícil mantener la ventaja.
Si a eso le sumamos el penalti inexistente, ya habría sido una gran hazaña el ganar.
Y eso sin contar la segunda tarjeta amarilla que perdonó a… creo que era Amaya o los dos o tres fueras de juego que nos señalaron indebidamente.
A mí el arbitraje me pareció una vergüenza, de principio a fin. Y a pesar de eso, y a pesar de los regalos de Botía y Medel, conseguimos un punto.
El resultado no fue bueno, pero pudo haber sido peor.
Un saludo.
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Hoy he escrito acerca de la fata de oficio que tenemos. Creo que coincidimos casi hasta en las comas, aunque expresado de otra forma. Un equipo con oficio hubiese ganado. A pesar del robo, que lo fue y escandaloso.
De Betis, su afición, su entrenador y su estilo, no hablo. No me interesan, los conocemos de toda la vida.
UN saludo
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El robo fue tan escandaloso que me recordó mucho al Sevilla-Barcelona, donde arrasó Mateu Lahoz. Partido que también perdimos por la falta de cabeza de Medel y por la poca vergüenza arbitral.
Un saludo.
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