Siempre he sido de la opinión de que para salir de la mediocridad en la que, lamentablemente, nos encontramos actualmente, el primer paso debe ser, induscutiblemente, el reconocer los errores; los cuáles, por desgracia, se están dando más de la cuenta en los últimos años.
Hoy Monchi hace eso precisamente, el reconocer los errores, en la magnífica entrevista publicada en Diario de Sevilla. Ahora viene lo más difícil, que es conseguir que esos errores no se repitan en el futuro.
En la entrevista Monchi habla largo y tendido sobre muchos asuntos, y, aunque coincido con él en la mayoría de ellos, hay algunos en los que no puedo estar de acuerdo, como, por ejemplo:
– Su defensa a ultranza de Victor Orta. Entiendo que defienda la labor de Orta a capa y espada, pero decir que su conocimiento del mercado es de 10 sobre 10 me parece una exageración. Y si así fuera, menos explicación tendrían sus errores, que, por otro lado, quizás sean menos de los que los aficionados nos creemos. Puede que yo tenga una impresión equivocada, pero creo que el acierto y el conocimiento de Antonio Fernández –que lo está haciendo bastante bien en el Málaga– excede al que tiene Orta. En cualquiera caso, tengo que admitir que esto es algo difícil de evaluar, y más desde fuera, que es mi caso.
– Su empecinamiento, al igual que el de Víctor Orta, en afirmar que la cesión de Luis Alberto al Barcelona B es un gran acierto. Yo por ahí no paso, porque pienso que Luis Alberto tiene calidad de sobra para jugar en este Sevilla, y tendría que ser nuestro equipo el beneficiado de sus goles y asistencias, y no el Barcelona B. Ahora bien, ya me callo si Míchel no contaba en absoluto con él. Porque, en ese caso, sí vería bien su cesión, pero siempre como un mal menor y necesario.
– Su creencia de que, tras la marcha de Spahic, teníamos una defensa de garantía con jugadores como Cala, Botía, Fazio y Fernando Navarro. Puede que, desde el punto de vista económico, la operación de Spahic fuera beneficiosa, pero desde el punto de vista deportivo, creo que es un error y grave, porque Spahic era nuestro mejor central –aunque no tenga nivel para jugar en el Sevilla–. Incluso tampoco tengo claro que fuera un acierto económicamente hablando, porque si no entrásemos en Europa perderíamos bastante más dinero de lo que nos costaría Spahic. Eso, sin hablar de la pérdida de prestigio que conllevaría estar otro año más fuera de Europa.
En mi opinión, el mayor error que ha cometido Monchi y su equipo es el no haber sido capaces de encontrar relevos de garantía a Javi Navarro, Luis Fabiano y Kanouté, pues ahí residía principalmente el poder del Sevilla de los títulos.
En cualquier caso, si Monchi sigue, yo me alegraré enormemente. Aunque se han cometido errores, creo que Monchi es un gran sevillista y un gran profesional, al que le avala su trayectoria y resultados. Es cierto que últimamente ha cometido más errores de los deseables, pero ¿acaso alguien está libre de equivocarse?