No hace falta decir que el partido de esta noche es importantísimo, puesto que si queremos clasificarnos para Europa, es imprescindible ganarlo casi todo lo que juguemos ante equipos inferiores.
Porque el Celta es un equipo inferior. Otra cosa será que seamos capaces de ganarles o no. Es decir, son inferiores –la clasificación lo deja claro–, pero no son cojos, ni tontos. Es más, tienen varios jugadores de bastante calidad, destacando el deseado Iago Aspas y el internacional danés Michael Krohn-Dehli, y un escalón por debajo de ellos se encuentran Borja Oubiña y el chileno Fabián Orellana. Así que yo coincido plenamente con Agustín López, técnico del Sevilla FC, que considera al Celta un conjunto «bien armado y con buenas individualidades». Por tanto, habrá que estar muy atento a los contragolpes y a los balones parados, para que los gallegos no nos den un disgusto.
Lo que no me gusta de este tipo de partidos es que el público considera, mayoritariamente, que el Sevilla debe vencer con claridad, casi goleando, porque el Celta está en puestos de descenso. Y lo más seguro es que no sea así, porque, como digo, el Celta es un equipo de Primera División y tiene unos cuantos jugadores que te la pueden liar.
En la portería visitante estará nuestro jugador Javi Varas, que vuelve a su casa. Ya sabemos que Javi es capaz de lo mejor y de lo peor. Esperemos que esta noche veamos su peor versión.
De ganar, nos pondríamos a tiro de piedra de Europa, y de perder… mejor ni pensarlo. Sería un paso atrás enorme.
Casi con toda seguridad, esta noche lloverá durante el partido. Y eso no me gusta un pelo, porque beneficiará al Celta y al espectáculo –sobre todo si se formaran charcos–, aparte de que también influirá en la asistencia de público y de que hay más riesgo de lesiones con el terreno mojado.
En el Celta son baja Hugo Mallo y Samuel, ambos con graves lesiones de rodilla.
El partido lo arbitrará Carlos Del Cerro Grande, del colegio madrileño.