Archivo mensual: marzo 2013

Resignación

No nos queda más que resignarnos. No se puede pretender ir a Europa con la defensa que tenemos, que regala, como mínimo, un gol por partido, y con los delanteros que tenemos, donde Negredo, para marcar uno, normalmente necesita fallar tres antes.

El partidito de Negredo ha sido increíble. Me decía mi hermano –que sólo vio los minutos de descuento– que lo que falló Negredo era para matarlo. Se refería a la ocasión donde estrella el balón en el pecho del portero. Pues no. Para matarlo era cuando tiró fuera un balón que sólo tenía que empujarlo, con toda la portería para él. La pifia del descuento era para rematarlo.

Pero lo peor fue la falta de ambición. No se puede estar todo el partido con un juego parsimonioso, sin crear apenas ocasiones de gol, abusando del juego horizontal, y después pretenderlo arreglar todo en los últimos minutos.

Lo que sí es verdad es que Emery ya sabe que Medel tiene que jugar aunque esté cojo, aunque me da la impresión de que lo ha aprendido demasiado tarde.

En cuanto al árbitro, ya sabíamos lo que iba a pasar. Es increíble que no pitara el clarísimo penalti a Navas, y encima le enseñara tarjeta amarilla por protestar.

Si no somos capaces de ganar a un Levante que tenía cinco bajas importantes, ¿a quién vamos a ganar?

Cuando no se puede, no se puede. No hay más cera que la que arde. Es así de simple. Sólo cabe resignarse y esperar a que, de cara a la próxima temporada, no se comentan tantos errores como se han hecho en esta, en la que, casi con toda seguridad, finalizaremos de manera mediocre.

Ahora o nunca

Es el momento de dar un golpe encima de la mesa. O no lo damos, o nos perderemos en la mediocridad. Todo indica que mañana es el momento propicio para ganar fuera. El problema es que ya hemos desaprovechado muchos momentos como este y hemos caído de forma más o menos inesperada.

Es cierto que la plantilla tiene bastantes deficiencias, que falta ambición y mentalidad cuando jugamos lejos de nuestro estadio, pero también es cierto que, aún así, estamos sobradamente capacitados para ganar al Levante, un equipo al que superamos en la tabla y que puede notar, en esta recta final, la fuga de su delantero estrella: el nigeriano Obafemi  Martins.

Nuestro rival, además, tiene bastantes bajas, algunas de ellas importantes, como la de su central Ballesteros. Tampoco podrán ser de la partida Pedro López y El Zhar, también por acumulación de amarillas. Y por si fuera poco, otro de sus jugadores clave, Barkero, será duda hasta última hora por estar recuperándose de una contractura muscular. También Valdo es duda por molestias físicas. Sin embargo, todo parece indicar que Iborra, con una fuerte contusión en un dedo del pie, sí podrá jugar.

Nosotros podremos contar con nuestro equipo de gala. Es de suponer que Emery en esta ocasión apostará por Fernando Navarro en el centro de la defensa y no se la volverá a jugar con Alberto Botía.

Pero que nadie piense que será fácil ganar en Valencia, entre otras cosas porque al silbato estará nuestro «amigo» Fernando Teixeira Vitienes. A ver si ahora que estamos en días santos, el susodicho tiene un poco de compasión de nosotros. Aunque sólo sea por una vez.

Nota post post: Finalmente, no se recuperaron ni Barkero ni Valdo, con lo que no han sido convocados.

Entrevista a Kondogbia en L’Equipe

La gran actuación de Kondogbia con la Sub 20 francesa no ha pasado desapercibida, y nuestro jugador ha sido entrevistado por L’Equipe. Al finalizar la liga, se irá con la Sub 20 a Turquía.

Kondogbia: «Seremos peligrosos»

Autor de dos pases decisivos en la victoria de  Francia sub 20 contra Dinamarca el jueves por la noche (3-1), Geoffrey Kondogbia estima que su equipo ha lanzado un mensaje a sus futuros adversarios en la Copa del Mundo (del 21 de junio al 13 de julio).
Kondogbia y la Azul ganan confianza con vistas al Mundial.

Geoffrey Kondogbia, ¿cómo analiza usted este nuevo triunfo, el quinto de la categoría?

Estuvimos bastante mal al principio del partido, después hemos conseguido corregirlo presionando más arriba. Estamos satisfechos con la victoria y de la forma en que la hemos conseguido. Será necesario que tengamos confianza para la Copa del Mundo (en Turquía, del 21 de junio al 13 de julio) y ganar partidos.
¿Tiene la sensación de que el equipo ha progresado en los últimos meses ?
Sí, es normal, porque jugamos desde hace mucho tiempo juntos. Pero desde la Eurocopa hemos superado un bache. Tras el Campeonato de Europa hemos progresado en madurez, el control del juego, la variedad en las acciones ofensivas. Jugamos bien en la Eurocopa, pero desde este verano hemos cambiado para bien. Hemos mostrado a nuestros futuros adversarios que allí (en Turquía) seremos peligrosos.

«Tenemos jugadores capaces de reemplazar a Pogba»

 La ausencia de Paul Pogba, seleccionado con la absoluta, ¿ha cambiado mucho las cosas?

Por supuesto que echará en falta, dada la calidad de Paul. Tenemos jugadores capaces de sustituirle, pero es verdad que se puede sentir su ausencia en algunos momentos.

Esta noche ha dado dos pases decisivos, ¿cómo juzga su actuación?

Me he encontrado un poco embotado (poco efectivo) por la acumulación de partidos estas últimas semanas  (22 partidos esta temporada con el Sevilla FC, 14 como titular), ahora, esta noche, he podido marcar diferencias y dar dos pases decisivos. Al final estoy bastante contento con mi partido.

Y Lucas Digne, ya goleador contra Portugal el mes pasado (2-0), ha marcado de nuevo…

Es porque le doy balones. Si no le doy pases, no marca (echa a reír).

1890. SERÁ LO QUE LOS SEVILLISTAS QUIERAN QUE SEA

Presidente, la historia de tu club te está esperando.

Comandaste la copa que vino desde Glasgow por el Guadalquivir, y otras muchas.

Escocia se congració contigo y te da otra oportunidad de engrandecer la Historia de tu club, proclamando su auténtico origen.

Han pasado 123 años y podrán pasar más, pero el reconocimiento de la fecha del 25 de enero de 1890 es un camino sin vuelta atrás.

Tú lo has dicho “el Sevilla será lo que los sevillistas quieran que sea.”

Un club serio y señor no hace las cosas a la ligera.

El Sevilla Fútbol Club, con su presidente y el Consejo de Administración a la cabeza, se ha tomado muy en serio la historia de nuestro club.

Últimamente se han dado pasos muy importantes en los descubrimientos relativos a nuestra constitución.

Desde dentro, el Área de Historia del Sevilla Fútbol Club, presentó una amplia documentación al presidente.

La comunidad académica, reunida en el Paraninfo de la Universidad de Sevilla llegó a las siguientes conclusiones:
1).- Que no puede afirmarse categóricamente que la ausencia de noticias deportivas sobre un club en la prensa de finales del siglo XIX y principios del XX equivalga a su desaparición. El deporte apenas si tenía presencia en los Ecos de Sociedad, y eso sólo cuando la clase social de sus miembros lo merecía. En Sevilla, el hecho de que el fútbol fuese una actividad practicada mayoritariamente por extranjeros y de forma semiclandestina dificultaba el conocimiento y el interés del periodismo, al no ser noticiable. Los datos que se
conocen fueron publicados en la prensa no sevillana y extranjera.
2)- Que el registro de los clubes en el Gobierno Civil no condicionaba su nacimiento. Se trataba de un trámite de naturaleza meramente declarativa y no constitutiva. Clubes de fútbol nacidos en el siglo XIX en España, en ciudades como Huelva, Sevilla o Barcelona, no se inscribieron en el Registro hasta comienzos del siglo XX, en 1903 y 1905 respectivamente. Su proceso fundacional, desde el punto de vista jurídico, sigue un patrón idéntico, en los tres casos y, por lo tanto, debe seguirse el mismo criterio para todos en cuanto al reconocimiento de su antigüedad.
3).- Que el Sevilla F.C. se fundó el 25 de enero de 1890 por británicos y españoles. Desde ese instante, como cualquier sociedad de su tiempo, combinó periodos álgidos de actividad con otros sin rastro de noticias públicas. A partir de 1900 son constantes las informaciones sobre su recuperación con el mismo nombre y filosofía, en un proceso que transita desde las elites británicas a la ilusión regeneracionista, y que culmina el 14 de octubre de 1905, pero que es pilotado por las mismas personas e instituciones de siempre: el Vice-cónsul Johnston, los Langdon (padre e hijo), familiares y socios de negocios mutuamente vinculados, José Montes Sierra, la Naviera MacAndrews, la Sevilla Water Works y, sobre todo, su entidad nodriza, el Círculo Mercantil e Industrial de Sevilla.
4)- Que según todos los datos expuestos, el Sevilla F.C. nacido en 1890 es el mismo club que el Sevilla F.C. actual. El club sevillista no fue el primero en constituirse, por tanto, no es el Decano del fútbol español ni pretende serlo, siendo ello un honor muy respetable que corresponde a otros, y que desde aquí ni se pone en duda ni se quiere polemizar. El hecho de que se haya tardado más de cien años en poder acreditar su antigüedad decimonónica no debe privar al Sevilla F.C. del debido reconocimiento que la Historia le tenía reservado.

“Que la Universidad de Sevilla y el catedrático de Historia, Rafael Sánchez Mantero, unidos a este reputado historiador del fútbol como Vicent Masià o el periodista de ABC, José María Aguilar, ganador del último premio José Antonio Blázquez que entrega el Sevilla FC anualmente, y con el profesor de Derecho

Mercantil, José Manuel García-Quílez oficialicen a través de los datos que hoy se han dado aquí, el nacimiento del Sevilla FC, debe vanagloriarnos a todos los sevillistas. Yo he dicho muchas veces desde que llegué a ser presidente que el Sevilla será lo que los sevillistas quieran que sea. El equipo de Historia

del Sevilla FC y refrendados por el catedrático Sánchez Mantero ha hecho un trabajo que solo se puede hacer desde el conocimiento y el sentimiento. Ellos solo saben las horas que le han dedicado para que estos datos que se han descubierto y que me entregaron en un amplio dossier hace un par de semanas vean la luz en próximas fechas, tendrán el apoyo del Sevilla FC para hacerlos llegar a cuantos organismos sean necesarios, a fin de que se pueda constatar la fecha exacta del nacimiento del Club”.(José María del Nido

Benavente, presidente del Sevilla Fútbol Club S.A.D. al cierre de la I Jornada “Historia y Deporte” en el Paraninfo de la Universidad de Sevilla).


“Será lo que los sevillistas quieran que sea”
 
Presidente, los sevillistas queremos ser de 1890, nos lo merecemos y queremos serlo bajo tu presidencia.

Igualmente te lo mereces por el impulso que le has dado a la Historia del club.

Adelante, sigamos andando el camino, ahora.

Habrá que confiar más en la cantera

El Sevilla tendrá que hacer encaje de bolillos para cuadrar las cuentas, sobre todo si finalmente no se logra la clasificación para disputar competiciones europeas, algo que, a día de hoy, está ciertamente complicado. De hecho sólo se lograría haciendo un final de temporada para enmarcar.

En este sentido, el club ha arriesgado mucho con la venta de Spahic en el mercado de invierno, y no tanto con la de Diego López, ya que éste era un verdadero peligro bajo palos. En el Madrid sigue cometiendo errores, pero quedan más o menos disimulados porque los va alternando con  buenas intervenciones. Su salida ha sido, aparentemente –habrá que verlo más– bien cubierta por Beto. Al tener que apretarnos el cinturón, probablemente será el portugués y Javi Varas los encargados de defender la puerta la próxima temporada, a no ser que se tenga una confianza ciega en Julián. Confío en que el club sepa despedir como se merece a Palop –el cual tiene una de las fichas más cuantiosas–, el mejor guardameta que he conocido en mis casi 40 años de sevillista.

Parece que ahora es el momento propicio para confiar de verdad en la cantera. Habrá que invertir más dinero en ella, aunque, como dice Del Nido, ya se han visto obligados a hacerlo, por el acecho de buitres –principalmente el Barcelona–, dado que ahora tienen que blindar a los jugadores muy jóvenes.

El próximo presupuesto sufrirá un recorte muy importante –se habla de unos veinte millones de euros–, y el primordial objetivo será reducir drásticamente los 40 millones de euros, nada más y nada menos, que nos está costando la actual plantilla. Canteranos, fichajes a coste cero y jóvenes valores extranjeros parece ser que será el perfil a seguir durante los próximos años. Atrás quedaron los fichajes multimillonarios, los cuáles, por cierto, en su mayoría no rindieron lo esperado.

Si el club decide apostar firmemente por la cantera, no creo que se arrepienta. Estoy seguro de que los resultados acompañarán –si no a corto, a medio plazo–, puesto que tienen muy fácil superar lo que ha hecho algunos foráneos, que para más inri, no han salido baratos precisamente.

Cualquiera puede clasificarse para 1/4 de Champions

Este post viene a colación de uno que se publicó hace unos días en la web Latidos de Nervión –magnífica web, por cierto–, con el título «El Twitter del Sevilla y como meter la pata con el Betis sin morir en el intento«.

En dicho post se interpreta que el siguiente twitt hace referencia al Betis: «Aunque a algunos periodistas les joda, el Málaga es el segundo andaluz que va a cuartos… ¿Cuánto quedará para el tercero?»

Y yo me pregunto, ¿por qué el autor del artículo piensa que ese twitt va por el Betis? Por curiosidad, se lo he preguntado, vía twitter, pero no he recibido respuesta.

Es decir, ¿por qué no puede ser el próximo equipo andaluz en clasificarse para cuartos de final de Champions el Granada, el Cádiz o el Almería, por poner algunos ejemplos?

Desde que entraron en liza las Sociedades Anónimas en el mundo de fútbol, cualquier equipo puede ya aspirar a lo máximo. Si hay un magnate dispuesto a gastar ingentes cantidades de dinero en un club, lo que antes parecía inalcanzable, se puede conseguir con relativa facilidad.

Tenemos aún recientes los casos del Parma o Villarreal, buenos ejemplos de equipos de ciudades muy pequeñas pero que lograron éxitos deportivos en Europa. A principios de los años 90 la familia Tanzi, propietaria de la empresa Parmalat, convirtió, tras una inversión multimillonaria, a un equipo de una humilde ciudad, la cual no llega a los quinientos mil habitantes, en un equipo poderoso de Europa. Lógicamente, tras quebrar económicamente Parmalat, el Parma cayó en picado. Llegó a estar al borde del abismo, en la Serie B, aunque ahora está de vuelta en la Serie A.

El caso del Villarreal es incluso más llamativo, puesto que se trata del equipo de fútbol de una ciudad que supera por poco los 50.000 habitantes. Su presidente Fernando Roig, tras otra fuerte inversión, logró fichar jugadores de primer nivel que llevaron al Villarreal a jugar la Champions, algo verdaderamente impensable para un club tan humilde.

Actualmente están clasificados para 1/4 de final de Champions el Paris Saint Germain y el Málaga, equipos que no eran nada del otro mundo y que ahora ocupan puestos de privilegio en Europa. Desde que el grupo catarí Quatar Investment es el máximo accionista del equipo francés, éste puede permitirse fichajes millonarios que le permiten aspirar a lo máximo: 43 millones de euros por Lucas Moura –el fichaje más caro en la historia del fútbol brasileño– Thiago Silva (42 millones), Ibrahimovic (21), Lavezzi (26), Verratti (11) Pastore (42) o Kevin Gameiro (11). Con estas cantidades, aproximadamente 250 millones de euros en dos años, lo extraño sería que el Paris Saint Germain no fuera aspirante a ganar la Champions.

Y qué decir del Málaga. Un club muy joven, fundado en el año 1994, que hace sólo unos años llegó a jugar con nuestro filial, el Sevilla Atlético. Probablemente, si no fuera por los millones que aporta el jeque Al-Thani, el Málaga tendría serios problemas para mantener la categoría. Sin embargo, ahí está, haciendo historia, al lograr la clasificación para los cuartos de final.

En mi opinión, ya cualquier club puede lograr éxitos deportivos, independientemente del número de aficionados que tenga. Los ingresos por abonados son ridículos en comparación a los derechos por televisión o las grandes fortunas que pueden aportar jeques o poderosas multinacionales. Así que, ¿por qué tiene que ser el Betis el próximo equipo andaluz en clasificarse para los cuartos de final? El tiempo lo dirá.

Lo que no sabemos son cuántos años tendremos que esperar para conocer al tercer equipo andaluz en lograr ese hito. Ahora incluso es más fácil, ya que no es necesario ser campeón de liga para disputar la competición, pero no deja de ser complicado. ¿Será dentro de dos años? ¿Quizás veinticinco? ¿O será dentro de otros cincuenta y cinco años, como ha sido en el caso del Málaga?

Sevilla FC 4 – Zaragoza 0. Cokinho abrió la lata

Partido tranquilo el de ayer en el Ramón Sánchez Pizjuán. Podría no haberlo sido tanto si el árbitro hubiera pitado penalti a favor del Zaragoza cuando iba el marcador 0-0. Pienso que Medel hace un penalti absurdo e innecesario casi en el borde del área. Quizás por eso no lo pitó el árbitro, por ser demasiado castigo para una acción tan tonta, pero estoy seguro de que, si esa misma falta, se hubiera hecho en el centro del campo, el árbitro la habría señalado.

En este Sevilla de Emery no es que ya haga goles la segunda línea –ayer, Reyes–, sino que ya incluso también la tercera línea, puesto que Coke marcó por partida doble. Coke parece otro jugador en los últimos partidos. Posiblemente, el nivel que está mostrando ahora es el que ofreció en el Rayo Vallecano y que hizo que tanto Valencia como Sevilla se fijaran en él.

Al poco tiempo de marcar Coke el primero, se puso el partido totalmente de cara, al ser Babovic expulsado por doble amarilla.

El Sevilla no desperdició la oportunidad de sentenciar el partido, lo que hizo al poco de comenzar la segunda parte, de nuevo con gol –o golazo, más bien—de Coke. A partir de aquí ya se encontraron autopistas para Navas y Reyes, que crearon ocasiones para conseguir un resultado de escándalo.

En el día de ayer Palop volvió a defender la portería, y, a mi modo de ver, estuvo regular. Con 2-0 cometió un fallo estrepitoso que no acabó en gol porque el larguero no quiso, pero también hizo una buena parada con un 4-0 en el luminoso. Se consiguió algo que parece casi imposible: mantener la puerta a cero, lo cual viene muy para el goal-average, que tal y como están las cosas, puede ser decisivo al final de temporada.

Pienso que Emery debería haber hecho antes el cambio de Alberto Moreno por Cala, no fuera que el árbitro tuviera la tentación de equiparar fuerzas. Al borde del descanso ya  buscaron al chaval para intentar forzarle la segunda amarilla. Creo que fue un riesgo innecesario mantenerlo hasta el minuto 57.

Igualmente, me habría gustado que Babá, con el partido ya sentenciado, hubiese disputado algunos minutos, a ver si le daba por callar a algunos bocazas.

 Ahora a esperar que podamos aprovechar la oportunidad que se nos presenta en Valencia, donde podemos dejar herido de muerte a un rival directo, al que ya hemos adelantado en la tabla. El Levante está perdiendo fuelle: eliminado de la Europa League, fuera de los puestos europeos en la actual liga, ha perdido a Martins, que les ha dejado en la estacada… Momento ideal para asestar un fuerte golpe y quitarnos a un rival de en medio.

Lástima que tengamos una defensa tan nefasta, porque, si no, volver a Europa sería casi cuestión de coser y cantar.

Luis Alberto podría volver

Luis Alberto

A decir verdad, yo daba por perdido a Luis Alberto. Daba por hecho que el Barcelona no cometería el mismo error que el Sevilla y que pagaría la cláusula estipulada en el contrato de cesión para hacerse definitivamente con los derechos del jugador. Hasta que hace unos días leí en prensa que el Barcelona no quería pagar los casi cuatro millones de euros de dicha cláusula y tenía la intención de proponer un trueque con algún jugador canterano. Se entiende que algún canterano que el Barcelona considere que no entra en sus planes futuros. No nos van a ofrecer a Deulofeu, por poner un ejemplo.

Pensándolo bien, la realidad es que la actitud del Barcelona es, hasta cierto punto, comprensible. Al Barcelona no le hace ninguna gracia soltar una cantidad importante –aunque para ellos no tanto, dado su poderío económico– en un jugador bastante joven al que le están cerrando el paso en la primera plantilla jugadores del nivel de Xavi, Iniesta, Cesc o Thiago Alcántara. Es decir, confían en el talento de Luis Alberto, pero no quieren invertir varios millones de euros en un jugador al que no podrían sacar rendimiento deportivo hasta dentro de unos años.

Ahora bien, el Sevilla podría encontrarse con dos problemas:

– El primero, que Luis Alberto no quiera volver al Sevilla, donde no le dieron una oportunidad en serio, y quiera continuar en el club que más ha confiado en él. Sería un contratiempo, porque a ningún club le interesa tener a jugadores a disgusto, y a Luis Alberto le quedarían aún dos años de contrato. El Sevilla tendría que esforzarse entonces en ofrecerle unas buenas condiciones, tanto económicas como profesionales: asegurarle que formaría parte de la primera plantilla y una mejora del contrato.

– El segundo problema es que Emery no quisiera contar con él o le diera un papel secundario. Parece ser que Luis Alberto es del gusto de Emery, pero después habría que ver si apuesta por él de verdad, dándole cierta continuidad, o acabaría finalmente siendo carne de banquillo, como ha ocurrido con Campaña. Yo creo que Emery sí sabrá ver el potencial que observó Eusebio Sacristán pero que no supieron ver entrenadores como Manzano, Marcelino o Míchel.

A mí lo que me gustaría es que Luis Alberto volviera a su club, de donde no debió salir nunca, que contara con la confianza de su entrenador y que se hiciera con un puesto de titular. Con las condiciones que tiene, no creo que le costara mucho trabajo.

Con suerte, si el Barcelona no afloja la pasta, Luis Alberto podría ser una pieza más en un sevilla joven, talentoso e ilusionante, con jugadores como Kondogbia, Navas –esperemos que no se vayan–, Alberto Moreno o Bryan Rabello.

En cualquier caso, lo que me desagradaría sobremanera es que el Sevilla le siguiera el juego al Barcelona y cayera en la trampa del trueque. Si no podemos recuperar a Luis Alberto, al menos que tengamos la compensación económica. Pero no desaprovechemos nuestra cantera, la cual, dicho sea de paso, debe ser la base de los futuros éxitos. Porque volverán los éxitos. No sabemos cuándo, pero volverán. De eso no tengo ninguna duda.

No salen las cuentas

Intento ser optimista y creer que aún es posible que la temporada no acabe en fracaso y logremos clasificarnos para jugar competición europea la próxima temporada, pero si vemos lo que ha hecho el Sevilla hasta el día de hoy, lo cierto es que más nos vale que seamos realistas y no esperemos milagros. Milagro que, según un diario sevillano, se daría ganando ocho partidos de once posibles. Y verdaderamente sería un milagro, y de los gordos, porque las cifras de este Sevilla son demoledoras, sobre todo como visitante:

– 7 puntos de 42 posibles fuera del Ramón Sánchez Pizjuán. Números de descenso. Afortunadamente, en nuestro estadio nos transformamos, porque si no, tendríamos asegurado jugar en Segunda. Esto no es casualidad, se da por algo. Ya sea por falta de calidad, falta de ambición o mentalidad. O por todo junto, porque ese 7 de 42 es tan contundente que lleva a pensar que el problema no es baladí.

– Sólo 10 victorias en 27 partidos disputados. ¿Cómo se pretende ganar 8 de 11? ¿De buenas a primeras se va a hacer ahora algo que no se ha hecho en toda la temporada? Nunca hemos ganado tres partidos consecutivos, y eso tampoco es por casualidad.

– Sólo se ha dejado la puerta a cero en seis partidos. Y tres de ellos fueron en las cinco primeras jornadas. Es decir, en las últimas 22 jornadas sólo hemos sido capaces de mantener nuestra puerta imbatida en tres ocasiones. Este dato es tremendamente preocupante y deja muy mal parada a nuestra defensa. Así es casi imposible, sobre todo porque tampoco es que destaquemos por nuestra capacidad goleadora.

El único dato positivo es que los puestos de privilegio están a sólo siete puntos –seis si no le levantan la sanción al Málaga–, y, teóricamente, no es una diferencia insalvable. El problema es que después en la práctica, con los datos encima de la mesa, parece poco menos que imposible el que se dé un giro de 180 grados a la mala trayectoria que estamos llevando esta temporada.

Mucho tenemos que cambiar, y quizás tampoco se hayan dado los pasos para ello. No se ha hizo una buena planificación en pretemporada y tampoco hemos sido capaces de corregir los errores en el mercado invernal. Y no sólo eso, sino que hemos vuelto a tropezar en la misma piedra:  el mercado invernal no ha servido para reforzarnos, sino para debilitarnos. Hemos vuelto a vender a nuestro mejor central, Spahic, tal y como hicimos en su día con Cáceres. En aquella ocasión nos quedamos a las puertas de Europa. En esta, llevamos el mismo camino.

La simpleza del fútbol

El fútbol, a veces, es tremendamente complicado, porque hay muchas variables, muchos aspectos que condicionan el resultado final, tanto de un partido como de una temporada. Sin embargo, otras veces el fútbol es muy simple y está repleto de leyes que, aunque no estén escritas, si se inflingen, garantizan el fracaso. Por ejemplo:

Cualquier equipo que prentenda estar arriba debe tener una buena defensa. En esta línea es clave el portero, pues sin un portero de garantías es imposible ganar títulos o alcanzar cualquier objetivo medianamente importante. Y el resto de la defensa, especialmente los centrales, tiene que tener velocidad, contundencia y, a ser posible, una cierta calidad para poder sacar el balón jugado y enlazar rápidamente con el centro del campo. Si la defensa es un flan, como la del Sevilla, que hace aguas por el centro, lo más normal es que encaje goles con suma facilidad. Y resulta evidente que mientras más goles encajemos, más difícil será llevarse los tres puntos. En Mallorca encajamos dos goles, nada más y nada menos. Y lo peor no es eso, sino que el Mallorca apenas tuvo que hacer un gran esfuerzo para marcarlos, ni para crear otras ocasiones de gol que salvó Beto. Esto es algo que se viene dando toda la temporada: el rival, independientemente de su potencial, no tiene que hacer un gran esfuerzo para hacernos goles, simplemente, se limita a esperar para aprovechar algunos de nuestros graves errores, principalmente a balón parado o a la contra. O incluso llegamos a regalar el gol directamente, como contra el Celta.

Igualmente, para triunfar también es necesario tener un buen centro del campo, puesto que es la zona donde se decide casi todo. Quien controle el centro, muy probablemente ganará el partido. Y para tener ese control hay que tener tanto jugadores que defiendan y presionen bien, como jugadores que tengan calidad para el desborde y el pase. En mi opinión, esta es la mejor línea del Sevilla –auque también es mejorable–, puesto que cuenta con jugadores muy válidos como Medel, Kondogbia –aunque en los tres últimos partidos no ha estado nada bien–, Navas o Rakitic. Contra el Mallorca eché en falta intensidad y verticalidad. Si esto falta, estamos abocados al fracaso, sobre todo si nos enfrentamos a un equipo cuya táctica consistía en quedarse bien encerrado atrás y salir al contragolpe.

Y por último, también es imprescindible, la línea del miedo: la delantera. Y la nuestra, para ser sinceros, da poco miedo. Desgraciadamente, atrás quedaron los tiempos de Luis Fabiano y Kanouté, que garantizaban goles al más mínimo despiste de la defensa contraria. Ahora dependemos exclusivamente de Negredo, que para marcar un gol, normalmente, tiene que fallar varios antes. El otro delantero, Babá, apenas juega, y cuando lo hace, como ayer, no aporta nada. De todas formas, me gustaría ver más al senegalés, sobre todo en partidos donde no lo tenga todo en contra. Sé qué la afición lo tiene sentenciado, pero a mí me gustaría verlo más partidos y con la continuidad necesaria para que gane confianza y pierda ansiedad. En cualquier caso, con sólo dos delanteros no se puede ir a ningún sitio, porque la competición es larga y en ella se dan sanciones, lesiones y bajos estados de forma.

Por esto que he comentado, pienso que no jugaremos competición europea. Todavía quedan muchos puntos, pero casi sería un milagro que un equipo con serios problemas en defensa y ataque quede entre los mejores. Estamos infringiendo demasiadas leyes, y eso se paga caro. Habrá que reorganizar el equipo desde la base –que es la defensa– para la próxima temporada, habrá que lograr una plantilla más competitiva y más compensada, habrá que conseguir que no se regalen goles absurdos y que no se perdonen ocasiones claras de gol. Si se consigue, el milagro sería no ir a Europa. Y es que, después de todo, el fútbol no es tan complicado, sino más bien simple. Bastante simple.

Nos sobran los centrales

Yo creía que estábamos cortitos de centrales, sobre todo tras la marcha de Spahic, pero viendo la lista de convocados que ha dado Emery, parece evidente que no es así, hasta el punto de que nos hemos permitido el lujo de dejar en casa a Juan Cala.

Vale que Emery no cuente con Cala como titular, pero ya que ni siquiera vaya convocado, para mí al menos es incomprensible. Puede que Emery se quedara satisfecho con el partido que hizo Fernando Navarro contra el Celta. A mí no me convenció para nada, y el experimento me resultó un fracaso. Está por ver si repetirá Navarro en Mallorca, o esta vez se experimentará con Maduro o Coke, o se le dará una nueva oportunidad a Botía. La verdad es que estoy expectante.

El partido en Mallorca, como todos los que nos quedan por disputar, es muy importante. Lo hemos hecho tan mal en la «época Michelina» que ya no nos queda apenas margen de error. Prácticamente, tenemos que ganarlo todo, sobre todo ante equipos claramente inferiores, como es el Mallorca. Pero, de nuevo, se trata de un equipo que tiene una serie de jugadores interesantes y muy peligrosos, como Giovani Dos Santos, Victor Casadesús y Hemed, por poner unos ejemplos.

Del partido de mañana me gusta que el personal esté mentalizado de la importancia de llevarse los tres puntos y de que el Mallorca también tendrá problemas para componer una defensa de garantías, pues creo que no podrán contar con Geromel, por lesión, ni, casi con toda seguridad, nuestro canterano Luna, a no ser que suelten los 150.000 euros que vienen recogidos en el contrato de cesión.

Lo que no me gusta es lo que se va a repetir de aquí a final de temporada: una defensa en cuadro, que provocará que tengamos el alma en vilo durante todo el partido.

Ya va siendo hora de que ganemos fuera de nuestro estadio, y Mallorca parece una plaza ideal. Ya les vapuleamos en la Copa del Rey, pero ya sabemos todos que la liga es otra historia, aunque esperemos que no sea muy distinta.

El árbitro será Clos Gómez. Como se suele decir, que ni nos dé ni nos quite.

La misión imposible de Emery

Tras la marcha de Spahic, Emery parecía muy seguro de poder arreglar los problemas que a buen seguro surgirían en la línea defensiva. Yo, sin embargo, creo que se las va a ver y desear, y que incluso, teniendo en cuenta lo que hay, no va a ser capaz de encontrar soluciones que den seguridad y contundencia a la retaguardia.

Hace algo más de un año, escribía en este mismo blog un artículo titulado La defensa, asignatura pendiente, donde analizaba la línea defensiva que teníamos por aquel entonces. Ahora me doy cuenta de que, actualmente, nuestra defensa es bastante peor. Con lo cual, mejorar esta línea tan importante sigue estando pendiente y es más necesario que nunca.

No me gustaría estar en el pellejo de Emery, que tiene que afrontar el tramo final de la temporada, donde se decide todo, con la defensa bajo mínimos. Sin ir más lejos, si Fazio no se recupera, ante el Mallorca podrían jugar Cala y Botía, que son jugadores que no tienen ritmo de competición y que, hasta ahora, apenas han tenido buenas actuaciones. La única alternativa sería improvisar con Fernando Navarro o Maduro, o bien subir a alguien del filial, pero ni Atienza ni Israel Puerto parecen estar preparados aún para el salto. O al menos ésa es la impresión que a mí me da. Ojalá esté equivocado.

Tampoco me gustaría estar en el lugar de Beto. Para un portero, debe ser un tormento que tus centrales transmitan tanta inseguridad y falta de contundencia, porque, junto con el guardameta, son los que tienen mayor responsabilidades en el apartado defensivo y los que más van a recibir las embestidas del rival. El Celta, a pesar de estar en puestos de descenso, ya nos lo hizo pasar mal. Menos mal que entre el larguero y Beto sacaron las castañas del fuego, pero siempre no va a ser así.

Urge solucionar el desaguisado en defensa durante la próxima temporada. Los centrales podrían cambiar por completo, pues Fazio tiene todas las papeletas para ser traspasado, Botía parece que no acaba de convencer y con Cala no se cuenta. Estaría por ver si volverían Alexis Ruano y Bernardo, pero, en principio, tampoco parece que entren en los planes de futuro.

Teóricamente, el puesto de central no es de los más valorados en el mundo del fútbol, salvo casos excepcionales, y pueden encontrarse buenos centrales sin hacer un gran desembolso. No se olvide que Monchi ya fichó a Javi Navarro (Elche) y Pablo Alfaro (Mérida), por muy poco dinero, y resultaron ser unos espléndidos centrales. Esta temporada está llamando la atención el Osasuna, que no destaca precisamente por su poder económico pero que sólo lleva 28 goles encajados en 26 partidos, siendo la cuarta parte de ellos (siete goles) encajados en los dos partidos que han jugado ante el FC Barcelona.

Confiémos en que la Secretaría Técnica sea capaz de formar una defensa en condiciones para la próxima pretemporada, porque de eso depende, en gran medida, de que tengamos una temporada exitosa o que, por el contrario, acabe en fracaso.

Sevilla 4 – Celta 1. Mucho que corregir

El Sevilla supo solventar el importantísimo partido de ayer, pero lo cierto es que el resultado puede resultar algo engañoso, puesto que el Celta hizo méritos para haber logrado algún gol más. De hecho, puedo haberse adelantado en el marcador, de no ser por la magnífica parada que le hizo Beto a Iago Aspas en el inicio del partido. Minutos más tardes, nuestro portero también tuvo que lucirse ante el mismo jugador.

Abel, quizás queriendo aprovechar nuestra debilidad defensiva, adelantó mucho la defensa y presionó hasta con tres jugadores arriba. Y la verdad es que nos hizo pasar un mal rato, sobre todo a raíz del absurdo gol que concedimos. Menos mal que el largero, ya al borde del descanso, repelió el trallazo de Orellana. Y, sobre todo, menos mal que a Negredo le dio por dejarse de filigranas –las hizo en el centro del campo y perdió un balón que nos pudo costar caro– y colar casi todo lo que le llegó.

Magnífico partido, como suele ser habitual, de Jesús Navas. Sin embargo, no fue el día de Kondogbia ni de Rakitic. Otro jugador que jugó a un gran nivel fue Alberto Moreno. Me da la impresión de que ya no va a soltar la plaza de titular.

Eché en falta más minutos para Babá, al que no le llegó ningún balón en condiciones en los diez minutos que jugó. Igualmente, ya que el partido estaba más que sentenciado, pienso que Hervás debería haber tenido una oportunidad. En mi opinión, convendría ir dando minutos a estos jugadores que tienen plaza fija en el banquillo, sobre todo en partidos como el de ayer, con todo el pescado vendido desde el minuto 68.

En resumen, creo que ayer estuvimos bastante acertados de cara a puerta y bastante flojitos en defensa. Por tanto, hay que mejorar bastante, sobre todo en la retaguardia, porque no siempre vamos a tener a un conjunto que dé tantas facilidades como el Celta. En este sentido, el próximo partido, que será ante el Mallorca de Gregorio Manzano, puede ser una prueba de nivel para nuestra defensa, ya que tendremos enfrente a Giovani Dos Santos, que es un extraordinario jugador, con mucho desborde y que no suele perdonar el más mínimo error.

Ir a Europa, con esta defensa que tenemos, casi se me antoja como un imposible, pero, al menos, hay que intentarlo.

Esta noche, partido fundamental para no descolgarse

No hace falta decir que el partido de esta noche es importantísimo, puesto que si queremos clasificarnos para Europa, es imprescindible ganarlo casi todo lo que juguemos ante equipos inferiores.

Porque el Celta es un equipo inferior. Otra cosa será que seamos capaces de ganarles o no. Es decir, son inferiores –la clasificación lo deja claro–, pero no son cojos, ni tontos. Es más, tienen varios jugadores de bastante calidad, destacando el deseado Iago Aspas y el internacional danés Michael Krohn-Dehli, y un escalón por debajo de ellos se encuentran Borja Oubiña y el chileno Fabián Orellana. Así que yo coincido plenamente con Agustín López, técnico del Sevilla FC, que considera al Celta un conjunto «bien armado y con buenas individualidades». Por tanto, habrá que estar muy atento a los contragolpes y a los balones parados, para que los gallegos no nos den un disgusto.

Lo que no me gusta de este tipo de partidos es que el público considera, mayoritariamente, que el Sevilla debe vencer con claridad, casi goleando, porque el Celta está en puestos de descenso. Y lo más seguro es que no sea así, porque, como digo, el Celta es un equipo de Primera División y tiene unos cuantos jugadores que te la pueden liar.

En la portería visitante estará nuestro jugador Javi Varas, que vuelve a su casa. Ya sabemos que Javi es capaz de lo mejor y de lo peor. Esperemos que esta noche veamos su peor versión.

De ganar, nos pondríamos a tiro de piedra de Europa, y de perder… mejor ni pensarlo. Sería un paso atrás enorme.

Casi con toda seguridad, esta noche lloverá durante el partido. Y eso no me gusta un pelo, porque beneficiará al Celta y al espectáculo –sobre todo si se formaran charcos–, aparte de que también influirá en la asistencia de público y de que hay más riesgo de lesiones con el terreno mojado.

En el Celta son baja Hugo Mallo y Samuel, ambos con graves lesiones de rodilla.

El partido lo arbitrará Carlos Del Cerro Grande, del colegio madrileño.

Victor Valdés tenía razón con respecto a Pérez Lasa

Excepto los que hayan estado encerrados en un búnker durante los últimos días, todos nos hemos enterado del penalty que se tragó Pérez Lasa en el Bernabéu y de la reacción de Víctor Valdés, que no se cortó un pelo y le soltó al árbitro todo lo que le vino en gana.

Pérez Lasa, quien afortunadamente se retira ya este año, puso en el acta lo siguiente:

«Una vez acabado el partido y cuando aún nos encontrábamos en el terreno de juego, amonesté al jugador del FC Barcelona Nº1 D. Victor Valdes Arribas por dirigirse hacia mi con los brazos en alto y voz en grito recriminándome una de mis decisiones. A continuación expulsé a este mismo jugador por encarárseme a escasos centímetros de mi cara diciéndome con voz en grito y de forma repetida: «os habeis cagado, no tienes vergüenza». Tras ser expulsado este mismo jugador persistió en su actitud y en los mismos términos diciendo repetidamente: «No tienes vergüenza», teniendo que ser sujetado por los compañeros y el delegado de su equipo. Una vez nos encontrábamos en el túnel de vestuarios este mismo jugador persistió en su actitud y con voz en grito repitió los mismos términos anteriores: «no tienes vergüenza, no tienes vergüenza»».

Pero, claro, después llegan las imágenes de televisión y se ve que no sólo se quedó ahí la cosa, sino que Valdés le dijo además al árbitro que era un «hijo de puta», en repetidas ocasiones, y que le «había faltado cojones para pitar penalty», con lo cual queda claro que Pérez Lasa padece el mismo tipo de amnesia que suelen padecer los árbitros que tienen que pitar al Barcelona y al Madrid, puesto que no recogió los insultos más graves en el acta.

Así pues, si yo estuviera en el lugar de los servicios jurídicos del Barcelona, mandaría las imágenes a Competición y dejaría en evidencia a Pérez Lasa, pues se demostraría que Valdés no es que insultase, sino que simplemente se limitó a decir la verdad. Después de todo, Pérez Lasa se puede considerar que se cagó y que no tiene vergüenza, ya que le faltó valor para recoger los palabros más graves inferidos contra su persona. Con lo cual, el acta quedaría desvirtuada y no habría que ponerle sanción alguna al portero azulgrana.

Ya en serio, lo que sí es cierto es que no puedo evitar preguntarme qué habría pasado si la retahíla de insultos la suelta un jugador de un equipo de los normalitos, de los que no tienen detrás un importante respaldo mediático. Probablemente, le habría caído una sanción ejemplar, pues el árbitro seguro que en esta ocasión no habría tenido el ataque de amnesia y habría recogido los insultos con todo lujo de detalles.

Esta diferencia de trato es una de las características que hacen que la liga española sea una de las peores. Es básico que en una competición, sea cual sea, todos los contendientes tengan el mismo trato y usen las mismas reglas. Y eso en la liga española no ocurre. Pero lamentablemente, esto no es de ahora, sino que viene sucediendo desde el principio de los tiempos.

Por lo que se ve, no tenemos remedio.