Archivo diario: 08/02/2013

La recuperación de Perotti

Las declaraciones de Perotti, afirmando que quería quedarse cedido en Racing de Avellaneda, sonaron, en mi opinión, a un claro grito de auxilio. Ese grito ha sido desoído, pues al final Racing no ha apostado por él de verdad y Perotti tendrá que volver a Sevilla.

Ahora el Sevilla tendrá que afrontar el reto de recuperar a un jugador importante, tanto física como anímicamente.

Entiendo perfectamente al jugador. Me pongo en su piel y tiene que ser verdaderamente desesperante el estar continuamente lesionado. Cuando reaparece, cae de nuevo a los pocos partidos. Y eso para un jugador joven y ambicioso, con mentalidad ganadora, tiene que ser un tormento.

Parecía que se iba a ver la luz al final del túnel cuando se operó de la espalda en Estados Unidos, pero fue un espejismo. Si yo estuviera en su lugar, ya hace tiempo que habría perdido la confianza en los servicios médicos del club. Esas lesiones musculares que se repiten continuamente tendrán un motivo: inadecuada preparación física, movimientos defectuosos, mala alimentación, sobreesfuerzo… el que sea. Pueden influir múltiples factores, con lo que encontrar la causa no parece tarea fácil. Y está claro que después de tanto tiempo, nuestro cuerpo médico parece incapaz de encontrar una solución. Se ha intentado ya de todo, recurriéndose a la opinión de los mejores profesionales, pero no hay manera.

Así pues, no me extraña que Perotti quisiera quedarse en su país, en otro club. Sería una forma de volver a empezar, de hacer un reseteo mental. Porque parece que entre las causas de lesiones musculares también se incluyen el estado anímico del jugador, y Perotti ahora mismo tiene que tenerlo por los suelos.

Los sicólogos del club tienen mucho trabajo por delante. Tienen un papel fundamental en la recuperación de uno de los jugadores que, en principio, están llamados a ser de los más importantes de la plantilla. Pero para eso necesita una cierta continuidad y un pelín de suerte. Necesita olvidarse de tantos médicos y fisios, y sentirse futbolista. Aquel futbolista que desbordaba una y otra vez por su banda, no hace tanto tiempo.

Qué buen regalo sería para Emery y qué alegría para el Sevillismo volver a ver al mejor Perotti. Pero, sobre todo, qué gran alegría para él mismo.