Archivo diario: 01/02/2013

Atlético de Madrid 2 – Sevilla FC 1. Eliminatoria cuesta arriba

Bastante cuesta arriba, diría yo, pues el 28 de febrero sólo nos sirve el 1-0, o ganar por dos goles de diferencia. Si a eso le sumamos que el Atlético de Madrid es un gran equipo –presumiblemente, ya podrá jugar Falcao–, que no podremos contar con, al menos, media defensa titular –ni Spahic, ni Fernando Navarro– y que el arbitraje será igual o peor –porque pudo ser incluso peor– que en el Calderón… pues, la verdad, todo ello no me lleva a ser muy optimista. No obstante, el resultado adverso es superable, pero para llegar a la final tendremos que jugar a un gran nivel y no cometer apenas errores.

En realidad, aunque el resultado de ayer fue malo, se podría considerar como bueno, puesto que el Atlético fue muy superior a nosotros, sobre todo en la primera mitad, y pudo dejar incluso sentenciada la eliminatoria. En esta primera mitad, en ataque sólo apareció Negredo, que pudo marcar un golazo. A ver si Del Bosque va a ver también el partido de vuelta, porque Negredo estaba muy motivado, hasta el punto de que parecía otro.

En mi opinión, el fallo principal del Sevilla ayer –aparte, lógicamente, de los dos absurdos penaltis– fue tenerle demasiado respeto al Atlético de Madrid. Tras lograr Negredo el gol del empate, tuvimos al rival contra las cuerdas, medio grogui, y no supimos apuntillar. Y no sólo eso, sino que me dio la impresión de que nos conformábamos con el resultado, siendo la causa de que el equipo diera un paso atrás. Eso se llama jugar con fuego, y, por supuesto, nos quemamos, porque el segundo gol del Atlético lo complica bastante todo.

Ese respeto excesivo del que hablo también vino por parte de Emery. No me gustó nada que sacara un centro del campo tan defensivo, en detrimento de Reyes. Creo que varió su pensamiento inicial, que tan buen resultado dio contra el Granada, por temor al Atlético. Tampoco entendí que sustituyera a Kondogbia, a no ser que fuera por lesión o agotamiento.

En cuanto a Beto, me gustó su actuación. Una de las cosas que mejor hizo fue darle un puñetazo a Diego Costa. Bromas aparte, parece que Beto es un guardameta con reflejos, con decisión en las salidas y buen juego con los pies. Habrá que verlo más, pero apunta buenas maneras.

Mención aparte merece el árbitro: Ayza Gámez, del colegio valenciano. Era más o menos lo esperado, pero es indignante que no tuviera el más mínimo pudor para aplicar el descarado doble rasero del que hacen gala los árbitros siempre que nos enfrentamos a uno de los poderosos. No puede ser que en los primeros quince minutos perdonara varias tarjetas amarillas a los jugadores atléticos y nosotros nos lleváramos la primera amarilla del partido. Al menos, sí se atrevió a pitar penalti y expulsar a Godín, porque, visto el panorama, yo creía que no iba a pitar nada. La tarjeta amarilla a Medel y la última falta del partido, ésta ya en tiempo de descuento, fueron de chiste.

Va a ser muy difícil eliminar al Atlético, dado el resultado de ayer, pero no es imposible. Eso sí, no podremos cometer más errores absurdos e ir a por ellos con confianza. Y, por supuesto, estar medianamente acertados.

Doy por hecho que el estadio estará a reventar y que no habrá división en la grada. Ahí debe empezar la remontada.