Llego a casa y leo una noticia en twitter diciendo que Diego López ha sido traspasado al Real Madrid. Lo primero que pienso es que ha habido una alteración en el espacio-tiempo y que he vuelto al 28 de diciembre. Tras unos minutos de aturdimiento, pensándolo mejor, hasta lo veo lógico.
Después de todo, este traspaso es la consecuencia de la lesión que mantendrá apartado a Casillas de los terrenos de juego una buena temporada. La de veces que he maldecido a Arbeloa cuando jugaba con la selección y ahora resulta que le tendré que estar agradecido.
Digo esto porque la venta de Diego López me parece muy buena. Vendemos a un portero que no sale de debajo de los palos, a pesar de su altura, y que mete para adentro los balones que van fuera. Aún me dura el susto que nos dio en el partido de vuelta con el Zaragoza.
Diego López se vende porque, seguramente, en la Secretaría Técnica del Sevilla estarán casi tan decepcionados con su rendimiento como yo. Sencillamente, ante la posibilidad de recuperar lo invertido e incluso de ganar una pequeña cantidad, han visto el cielo abierto. Las segundas oportunidades no suelen presentarse, y ahora se le presenta una al Sevilla y otra a Diego López, que vuelve a su ex equipo.
Por supuesto, ahora mismo la clave está en encontrar un sustituto de garantías y de futuro. No me creo lo que publican en la web oficial de que en Julián «hay depositadas muchas esperanzas». Y no me lo creo porque, en mi opinión, en estos momentos no hay ningún portero en el filial que dé la talla para jugar en Primera División. Y eso lo sabe cualquiera que vea jugar al Sevilla Atlético y, por supuesto, también lo saben en la Secretaría Técnica.
Por tanto, si no me equivoco –y espero que no, por el bien del Sevilla–, pronto vendrá un nuevo guardameta. Como no podía ser de otra manera, ya ha empezado el baile de nombres: Guaita, Andrés Fernández (Osasuna), Toño (Granada), Roberto (Zaragoza)… Parece que este último es el que suena con más fuerza, porque pertenece al grupo Doyen, aunque mi preferencia sería Andrés Fernández, el de Osasuna.
Supongo que pronto, o muy pronto, saldremos de dudas.