Archivo mensual: diciembre 2012

Que me quede como estaba

Ahora se abre una posibilidad para los equipos que quieran reforzarse, en el mercado de invierno. Reforzarse o debilitarse, como ya nos ocurrió la pasada temporada, al (mal)vender a Cáceres a la Juventus de Turín.

La venta de Cáceres se intentó vender como una buena operación, al menos desde el punto de vista económico. Yo no pasé por ahí. Creía que era una mala operación, desde todos los puntos de vista. No me pareció acertado desprendernos de nuestro mejor defensa –que además era muy polivalente, puesto que podía ocupar todos los puestos de la retaguardia– a mitad de temporada, como ya comenté en este mismo blog hace 14 meses. Posiblemente, esa baja nos costó puntos y, por consiguiente, una más que posible clasificación para jugar en Europa.

Todos sabemos que la situación económica ahora mismo no es nada boyante, y hay necesidad de vender. También sabemos que en el mercado de invierno es difícil encontrar un mirlo blanco, porque los equipos son reticentes a desprenderse de sus mejores jugadores a mitad de campeonato. Así que me temo que podemos tropezar dos veces en la misma piedra y volver a debilitar al equipo cuando nos estamos jugando tantísimo.

Por lo menos, parece que no vamos a cometer el error de vender a Álvaro Negredo en este mercado de invierno, pero otros como Rakitic, Medel, Perotti y Fazio están en el punto de mira. No me parecería mala idea vender a los argentinos, siempre y cuando los paguen bien. El problema será encontrar un sustituto que los mejoren, aunque, a priori, tampoco debería ser tan complicado, ya que se trata de jugadores que llevan tiempo dando una de cal y otra de arena.

Viendo el panorama, casi prefiero quedarme como estoy, porque, en mi opinión, sí hay plantilla para salir del atolladero en el que nos encontramos. Sin embargo, pienso que para aspirar a Europa tendremos que esperar a otra temporada, en la cual tendremos que hacer las cosas medianamente bien desde el principio.

Joaquín Caparrós, «El Educado».

caparros-saludo

Joaquín Caparrós fue recibido con insultos procedentes de la grada del Benito Villamarín, que no olvida su pasado sevillista. Se acordaban de su familia y de una manera nada educada. Sin embargo, el utrerano sí respondió con educación. Con una sonrisa, de oreja a oreja, y un saludo con la mano abierta.

Después, en la rueda de prensa, también huyó de toda polémica. Los periodistas buscaban carnaza y Caparrós se limitó a aclarar: «A mí me nombran y yo saludo. Los andaluces somos muy educados. Si me nombran hay que saludar».

Cualquiera de nosotros, en un momento así, posiblemente, habríamos contestado con un corte de mangas, como hizo Chaparro con nuestra afición, o con una «peineta», como hizo Cristiano Ronaldo con la afición del Racing de Santander. Pero Caparrós no. Su respuesta fue con estilo y buenas maneras. A pesar de eso, ha sido muy criticado por parte de la prensa deportiva sevillana.

El gesto de Caparrós no es para santificarlo, ni para darle el Nobel de la Paz, pero desde luego, tampoco es para atizarle, como si hubiera hecho algo malo.

Supongo que serán las cosas de la rivalidad sevillana, porque, si no, no se explica.

Derrota del Sevilla. No saltó la sorpresa.

Nueva derrota, siguiendo el mismo guión que tantas veces hemos visto ya en la presente temporada, el cual ya nos conocemos los aficionados de memoria.

Quien, a estas alturas, casi con la primera vuelta finalizada, no se haya dado cuenta de que el objetivo debe ser la permanencia, es que no sabe ni dónde está de pie. Y es que, verdaderamente, es muy difícil que un equipo gane partidos si es incapaz de mantener su portería a cero y tiene además muy poco poder ofensivo.

Ayer, por si fueran pocos los problemas que tenemos, parece que se sumó uno más: casi en la mitad del campeonato, y Míchel aún no se ha dado cuenta de quíenes son los buenos. No alcanzo a comprender cómo es posible que Coke y Del Moral salieran de titulares, pero lo que ya se me escapa totalmente es el porqué de no haber sido sustituidos. Pienso que Míchel erró gravemente cuando quitó a Reyes del terreno de juego, ya que el utrerano estaba siendo uno de los jugadores más incisivos en ataque. Y para colmo, Manu Del Moral siguió hasta el minuto 80.

Y en cuanto a Coke, creí que, en cuanto vio la primera amarilla, y dado su rendimiento hasta entonces, sería cambiado por Cicinho. Pero Coke ni siquiera dio a tiempo a Míchel para reaccionar –si es que pensaba reaccionar, que yo creo que no–, pues  inmediatamente vio la segunda, y ahí prácticamente se acabó el partido.

Por cierto, pienso que ya va siendo hora de que Coke aprenda a centrar. Si yo fuera el entrenador, lo pondría a centrar dos horas diarias. No puede ser que en una jugada peligrosa, con varios rematadores esperando el centro, se mande el balón fuera y buscando las nubes. Y el problema es que no lo hizo sólo una vez. Eso me parece inadmisible en el fútbol de primer nivel.

En la jugada del segundo gol de la Real, en mi opinión, hubo muchísima falta de concentración. No sé por qué demonios se queda Fernando Navarro marcando a Carlos Vela, cuando ya tenía un marcador y está viendo que al mexicano le va a desdoblar Carlos Martínez, quien para nuestra desgracia, no mandó el balón a las nubes.

La Real me pareció un equipo bastante más compensado que el Sevilla, con una defensa agresiva y fuerte, y con jugadores importantes, como Xabi Prieto, Rubén Pardo, Griezmann, Chory Castro –ahora suplente, pero llegó libre– y, sobre todo, Carlos Vela, al que fuimos incapaces de frenar.

Habría sido un gran fichaje este de Carlos Vela para el Sevilla. Internacional mexicano muy completo y de mucha calidad que la Real Sociedad ha conseguido fichar sólo por 3’2 millones de euros al Arsenal, aunque el equipo inglés –que pedía 7 millones en un principio– se ha guardado una opción de recompra que podrían hacer efectiva a final de temporada. Si quieren repescarlo, tendrían que pagar 4’2 millones de euros.

Pero, claro, habría sido una tontería traer a Vela, porque está clarísimo que no nos hace falta un delantero.

El día de Reyes nos jugamos la vida ante un rival… no directo, sino directísimo: el Osasuna de Pamplona.

La dificultad de reconocer los errores

Tenía ayer interés en ver el programa que dirige Roberto Arrocha en los medios oficiales, A balón parado, puesto que eran invitados los miembros de la Secretaría Técnica. Y la verdad es que me sorprendió el programa, por varios motivos.

Me llamó la atención que no asistiera Monchi. Seguramente, su ausencia estaría de sobra justificada, siendo los asistentes Víctor Orta, Ramón Vázquez, José Luis Ruda y José Manuel Santos. Víctor Orta era el que llevaba la voz cantante, y se le notó bastante nervioso y a la defensiva durante todo el programa.

Lógicamente, una de las preguntas que hizo Roberto Arrocha era si se preveía que pudiera llegar algún delantero o alguna incorporación. La respuesta era la esperada: que si no salía nadie, no llegaría ningún jugador. Hasta ahí, todo normal. Lo que no me pareció tan normal es que se incidiera en que no se había fallado en la planifación de la delantera. Explicaron que, dado que sabían que Míchel iba a utilizar un sistema 4-3-3, dos delanteros eran más que suficientes. Pero lo mejor llegó cuando Orta, para justificarse, recordó que el Madrid sólo tiene a Benzema e Higuaín –se olvidó de Cristiano Ronaldo–, y, según él, al Barcelona le ocurría, más o menos, lo mismo. Orta indició en algo que es evidente: que lo importante es que se sorprenda desde la segunda línea, que debe aportar un buen número de goles.

Lo que Víctor Orta pasó por alto –y me pareció bastante sorprendente– es que en la segunda línea del Madrid se pueden encontrar jugadores como Callejón, Di María, Modric, Ozil o Kaká, que son jugadores de un grandísimo nivel y con mucho gol. Y al Barcelona le ocurre lo mismo. Entre delanteros y medias puntas, cuenta con Iniesta, Cesc, Villa, Alexis Sánchez, Messi, Pedro y Tello. Todos ellos de mucha calidad. Coincido con Orta en que, con jugadores de tanta calidad, no es fundamental el papel de los delanteros. Pero ése no es nuestro caso. Nosotros tenemos a Navas –muy bueno, pero no como goleador–, Perotti –rara vez hace goles–, Rakitic –en teoría el más goleador, junto a Reyes–, Trochowski –lesionado de larga duración–, Del Moral  y Reyes. Ninguno de ellos destaca como goleador, de ahí que casi todo nuestro poder ofensivo recaiga en los delanteros. O más bien, en el delantero, porque sólo juega uno.

Comprendo que es difícil reconocer los errores. Dicen que «errar es de humanos, pero echarle la culpa a otros es todavía más humano».  En el caso de ayer, se intentó explicar el mal rendimiento del equipo como una conjunción de factores: mala suerte, lesiones, expulsiones evitables, árbitros… Y es cierto que, con un poco de suerte y un poquitín de respeto por parte del estamento arbitral, tendríamos algunos puntos más. Pero no se puede tener una visión tan simple. Si estamos en la decimotercera posición es por algo. Yo creo que está claro que la planificación no ha sido la correcta. Si tenemos una defensa que encaja muchos goles y una delantera con poca pegada, es porque algo se habrá hecho mal.

Por cierto, se insiste mucho en la llegada de un delantero. Yo reconozco que nos hace falta de manera urgente, pero considero incluso más necesario aún la llegada de un central que dé un poco de orden y seguridad atrás. Cuando arreglemos los problemas en defensa –que son importantes–, ya nos ocuparemos de los demás. Pero vayamos por partes. Porque si somos incapaces de mantener nuestra portería a cero, mal vamos.

También me dejó con la boca abierta que Orta considerara una buena operación la cesión de Luis Alberto al Barcelona B. Habló de «operación perfecta», pero yo estaría tirándome de los pelos, pues creo que el del San José Del Valle tiene calidad suficiente como para estar en la primera plantilla, si no para ser titular, para ser suplente de Rakitic. Si se busca obtener con la cesión y posible venta un rendimiento económico, pues puede que tenga razón, pero ¿y si el canterano acaba convirtiéndose en un jugador de élite? Sólo el tiempo podrá decir si la cesión de Luis Alberto ha sido un buen negocio o no. Por ahora, no veo ningún motivo para alegrarse.

El enfado de los aficionados que estuvieron viendo el programa se hizo patente a través de los mensajes por twitter, con el hashtag #abalónparado. Hasta el punto que Roberto Arrocha no leyó ningún mensaje, que es algo que no había hecho hasta ahora.

Confío en que el no reconocimiento de los errores de planificación sea sólo de cara a la galería y que en el mercado de invierno se traiga, al menos, un central y, si puede ser, un delantero. Ahora bien, si viene alguien, espero que sea para marcar diferencias. Y, por supuesto, también espero y deseo que cambie un poquito la situación y que vayamos con el viento a favor. Porque últimamente todo nos sale mal.

El sustituto de Rakitic

Rakitic será baja segura durante una buena temporada, con lo cual no estará en el importantísimo partido de Anoeta. Ahora bien, ¿hay algún jugador en la plantilla que pueda sustituir con garantías a Rakitic?

Pues creo que la respuesta es sí, pero también no. Porque yo creo que el jugador ideal no está exactamente en nuestra plantilla, sino en la del Sevilla Atlético. Me estoy refiriendo a Bryan Rabello.

En mi opinión, el chileno tiene las condiciones perfectas para jugar en la posición de Rakitic: es muy rápido, con desborde, visión de juego, pase, y además incluso puede ser decisivo a balón parado. ¿Por qué no darle una oportunidad? Ya hemos probado con Reyes y Del Moral en esa posición y no salieron bien las cosas. No se pierde nada por probar con Bryan.

Bryan también tendría otro arma: ilusión, de la que últimamente estamos tan escasos los sevillistas. La ilusión que tiene un chaval del 18 años que quiere triunfar en el fútbol de élite.

Somos muchos los que pensamos –técnicos y aficionados– que Rabello lo tiene todo para triunfar. Sólo hay que dejarlo, sólo hay que darle confianza y continuidad.

Ahora bien, el chileno tiene un problema: su edad. Problema que, en realidad, no es problema, sino virtud. Es joven, y, por tanto, aún le queda muchísimo por aprender, pero ya ha demostrado, en los pocos minutos que ha jugado con la primera plantilla, que tiene calidad de sobra para jugar en Primera División.

¿Se atreverá Míchel a alinearlo en Anoeta? Probablemente ni se le habrá pasado por la cabeza, pues sólo tiene 18 años. Es más, igual ni siquiera va convocado, pues pensará que tenemos soluciones en la primera plantilla para sustituir al Croata.

Eso es lo que quiero yo: soluciones. Y si no hay dinero para fichar, digo yo que, al menos, habrá que tirar de los que vienen pidiendo paso desde abajo.

Motivos de sobra para estar preocupados

Es una realidad que nos hemos desplomado en la tabla y que, como no cambiemos radicalmente, y pronto, lo vamos a pasar bastante mal. Para empezar, es absurdo plantearse la clasificación para una competición europea cuando el equipo muestras tantas carencias, jornada tras jornada.

Si a estas alturas, llegando casi a la mitad de la liga, sólo hemos sido capaces de lograr 19 puntos en 16 partidos, es porque estamos haciendo las cosas muy mal. Son números de descenso. Por tanto, hay motivos de sobra para la preocupación.

De todos los defectos que tiene el equipo, hay dos que son los más preocupantes: la fragilidad defensiva y la falta de gol. Esta conjunción de elementos lleva, como bien dice nuestro jugador Fernando Navarro, a tener que esforzarse mucho y, normalmente, conseguir poco premio, o ninguno. Y esto, es lo que nos ocurrió, sin ir mas lejos, el pasado sábado. El rival tiene que hacer muy poco para ponernos en apuros. Si jugamos mal, perdemos, pero si jugamos bien, pues también.

Los dos defectos son difíciles de corregir, sobre todo cuando no se tiene dinero, como es el caso. En defensa nos hace falta un jugador con experiencia, calidad y que vaya bien por alto. Resumiendo, un jugador tipo Demichelis, que aparte del gol del Málaga, creo que hizo un partidazo. Pero claro, un jugador así cuesta dinero. Nosotros tenemos a tres jugadores que, teóricamente, son de un nivel medio-alto, como Spahic –internacional por Bosnia–, Fazio –campeón del mundo sub-20 con Argentina– y Botía –internacional sub-21 español–. Lo cierto es que ninguno de ellos se impone y tiene cierta regularidad, y cuando no falla uno, fallan los otros. También está la opción de Cala, pero, cuando ha jugado, me ha defraudado enormemente. Para colmo, la decisión de Míchel de quitarle la titularidad a Palop no ha hecho más que empeorar las cosas.

Para estar arriba, tenemos que tener una defensa hermética, y la nuestra hace aguas con demasiada facilidad.

Y el otro problema grave es la falta de gol. Al jugar sólo con un delantero, éste tiene que ser un fuera de serie, una máquina de hacer goles. Y ni Negredo ni Babá se ajustan a ese perfil. Y, en cualquier caso, la responsabilidad ofensiva no debe recaer únicamente en el delantero, sino que los centrocampistas también deben aportar gol. Y, desgraciadamente, ése no es nuestro caso.

Si encajamos goles con facilidad y nos cuesta un mundo hacerlos, el resultado final, por lógica, no puede ser bueno.

Pero si estos dos problemas no fueran suficientes, tenemos que hacer frente a otros dos que no son menos importantes: el ambiente en nuestro estadio y los «errores» arbitrales, que en algunos casos son tan increíbles e ilógicos que probablemente no se volverán a repetir en la historia del fútbol, pero que nos han costado unos puntos que no volverán.

Sobre el tema arbitral no hay solución posible. Estamos a merced de los árbitros, y ya se ha demostrado que quejarse no sólo no sirve de nada, sino que además es contraproducente.

En cuanto al ambiente en el estadio, se puede encontrar una solución, pero no es nada fácil. Lo cierto es que el comportamiento de los Biris deja mucho que desear, y el club está entre la espada y la pared, pues pesa sobre el Sevilla una amenaza de cierre del estadio. Parecía que se había llegado a un acuerdo en el Sevilla-Betis, pero, según Del Nido, hubo incidentes en la grada baja de gol norte, con lo cual se volvieron a restaurar las medidas de control.

Demasiados problemas juntos, y además, como digo, no son fáciles de solucionar. No obstante, no todo es negativo, pues hay datos que llevan a la esperanza. Por un lado, a pesar de que lo estamos haciendo tremendamente mal hasta la fecha, hay bastantes equipos que lo están haciendo aún peor. Y por otro, y pienso que es lo más importante, el equipo, aun con todas las carencias que muestra, ya ha demostrado que puede jugar muy bien al fútbol y ser competitivo. Es decir, hay equipo para estar bastante más arriba.

Pero el movimiento se demuestra andando. En nuestro caso, ganando en Anoeta. Un estadio donde ya nos pasaron por encima, con una facilidad pasmosa, la temporada pasada, en el que fuera el debut de Míchel como sevillista.

Como dice Jesús Navas, ya todo serán finales. El jueves tenemos la primera. Y las finales sólo vale ganarlas.

Demasiadas cosas que no entiendo del Sevilla-Málaga

Una pena que estos tres puntos hayan volado de nuestro estadio, porque la primera parte que hizo el Sevilla fue muy buena y superó en todo al Málaga. Pero es lo que tiene el perdonar al rival, que normalmente se acaba pagando. Y lo pagamos bien caro.

En este partido hubo muchas cosas que no entendí, algunas de ellas incluso antes de empezar el partido, como, por ejemplo, las siguientes:

1º.- ¿Por qué no fue convocado Babá? Sólo tenemos dos delanteros natos –Negredo y Babá–, y no alcanzo a comprender por qué Míchel ni siquiera lo convocó. A este jugador le hace falta confianza y nuestro entrenador ya ha dado suficientes muestras de que no quiere dársela. Pero lo de ayer ya fue el remate. Si lo que pretendía Míchel era enviar un mensaje al Consejo de Administración para que traiga a un delantero en el mercado de invierno, hay otras formas de hacerlo.

2º.- ¿Por qué no se convocó a Rabello? En mi opinión, cuando ha jugado con el primer equipo, lo ha hecho a un muy buen nivel. Siempre se debe contar con los jugadores de calidad, aunque sea para estar en el banquillo, y Bryan Rabello es uno de ellos.

3º.- ¿Por qué ha desbancado Diego López a Palop de la titularidad de la portería? Yo esperaba que el titular ayer fuera Palop, porque considero que es mejor portero que el ex del Villarreal, y más aún cuando tuvo un papel destacado en Mallorca, hace unos días. Diego López transmite inseguridad, y ayer tuvo una actuación más que desafortunada en los dos goles encajados. Si queremos salir del pozo, deben jugar siempre los mejores. Por ahora, Diego López me está decepcionando.

4ª.- ¿Por qué sustituyó a Kondogbia? El francés estaba siendo el mejor del partido. El equipo perdió mucho con su salida. Si no fue por lesión, creo que fue un error garrafal de Míchel.

5º.- ¿Por qué demonios hizo Fazio el penalti? Fazio debe tener un poquito de cabeza y saber que hacer ese penalti equivale a dejar sentenciado el partido. Ahí se acabó todo, pues la sanción de la triple pena –penalti, expulsión y sanción– es definitiva.

6º.- ¿Por qué los árbitros nos machacan en casi todos los partidos? En este sentido, lo único que se me ocurre es que nos están pasando factura por encabezar la lucha por unos derechos televisivos justos. A priori, este pensamiento debería ser absurdo, pero en esta liga de chichinabo todo es posible.

Más vale que nos levantemos pronto, porque el panorama se esta poniendo muy feo. El próximo partido es en San Sebastián, con la Real Sociedad, y el año pasado nos pasaron por encima con muy poco esfuerzo. Nos plantaremos allí plagados de bajas importantes, pero tenemos que ganar como sea.

Nos visita el Málaga, un rival de Champions

Rival complicadísmo al que tenemos la necesidad de superar en la noche de hoy. Es un rival que se está moviendo por la Champions con total tranquilidad, consiguiendo buenos resultados en estadios de primer nivel europeo.

El Málaga es un equipo repleto de jugadores de calidad y es doblemente peligroso porque no hay que olvidar que, para ellos, el partido de hoy es un derby, con lo cual saldrán muy motivados al terreno de juego. Si queremos ganar hoy, tendremos que emplearnos con la misma intensidad.

Otro aliciente es que el equipo malagueño está plagado de exjugadores del Sevilla y Betis, como Duda, Sergio Sánchez y Saviola, por parte sevillista, y Santa Cruz y Joaquín, por parte bética.

De nuevo nos jugamos tres puntos importantísimos si queremos agarrarnos a los puestos de privilegio. Otra derrota nos dejaría hundidos en la medianía.

Habrá que ver también como estará el ambiente, pues los Biris ya han anunciado que no asistirán, y el horario y la lluvia, sin duda, provocará que muchos aficionados se queden en casa.

Mallorca 0 – Sevilla 5. Bendita efectividad.

El Sevilla ayer hizo un buen partido, bastante completo y lleno de intensidad, hasta cuando incluso la eliminatoria estaba más que sentenciada.

Pero del partido de ayer destaca la tremenda efectividad que tuvo el equipo. En la primera parte, cada ocasión finalizaba en gol. Ya en la segunda se fallaron un par de ocasiones claras, por parte de Reyes y Manu Del Moral, pero, en líneas generales, el equipo ayer sí fue letal de cara a puerta.

La efectividad es lo que marca las diferencias en un equipo. No puedo evitar acordarme del partido Sevilla-Levante. En mi opinión, ése fue uno de los mejores partidos que ha hecho el Sevilla esta temporada, porque me parece muy meritorio conseguir que el Levante, un equipo europeo y con algunos jugadores de indudable calidad, no sea capaz de crearte ni una sola ocasión de gol. Y si tuvieron alguna, no fue clara.

¿Qué falló en ese partido? Pues la efectividad, que, al fin y al cabo, es lo único que se tiene en cuenta en fútbol. Tuvimos varias ocasiones de gol clarísimas, y las fallamos todas. Ahora bien, aun reconociendo la evidente importancia del gol, pienso que es muy simple el quedarse sólo con el detalle de si entra la pelotita o no. Tras ese partido, el Sevilla-Levante, había una impresión generalizada, en prensa y aficionados, de que el Sevilla había hecho un mal partido, y eso, aparte de no ajustarse a la realidad, me pareció bastante injusto, pues no se supo reconocer el buen papel que hicieron nuestros jugadores.

El partido de ayer fue muy cómodo, porque además a nuestro rival le faltó la efectividad de la que nosotros hicimos gala. Ellos fueron incapaces de aprovechar el clamoroso error de Kondogbia, que dió lugar a un dos contra uno, e incluso erraron un penalti. Penalti que, en mi opinión, fue inexistente. Es cierto que Fazio agarra mínimamente al jugador del Mallorca, pero el piscinazo que pega éste es bochornoso. Más dudas me despertó otra jugada de la segunda parte, donde también estaba Fazio implicado, y, sin embargo, en esa ocasión el árbitro decidió no pitar nada.

Partido completo, eliminatoria sentenciada, pero ayer hubo un detalle, por parte de Míchel, que no me gustó nada. Creo que, desde que se consiguió el 0-2, Álvaro Negredo sobraba en el campo. Sólo tenemos dos delanteros natos, y era un riesgo innecesario –como lo fue en el partido contra el Betis, donde acabó lesionado–  mantener al Vallecano en el terreno de juego. Era el momento perfecto para dar entrada a Babá. Al senegalés le hace falta un partido para coger confianza, un partido donde no tenga que ir a contracorriente, donde no tenga presión, con un Rakitic que le surta de balones… El partido de ayer pedía a gritos la entrada de Babá. Y, sin embargo, Míchel no le da ni un minuto. Yo, la verdad, no lo entiendo.

Después del contundente resultado de ayer, ya lo que queda es esperar a nuestro próximo  rival –el partido de vuelta será un trámite–, que saldrá de la eliminatoria Levante-Zaragoza. Mal haría el club, teniendo en cuenta el criminal horario y el resultado de la ida, si se decide cobrar a los socios.

La Copa se está poniendo muy interesante. Si no es para ganarla –el Barcelona es, como siempre, el favorito–, sí para clasificarnos para Europa.

Estáis matando nuestro fútbol

Desde la Asociación de Sevillistas en la Red Pepe Brand, queremos mostrar nuestra más energica protesta por el maltrato en forma de horarios que estásufriendo el fútbol español en general y el sevillismo en particular.

Estamos cansados de ver estadios vacíos, cansados de horarios sin sentido, hartos de que no se mire por lo que realmente mueve este mundo, que son los aficionados.

El Sevilla ha jugado un Lunes Santo, en una misma semana lunes y viernes, en horarios casi de madrugada o en plena jornada laboral, jugará un día de Cabalgata de Reyes a las 22 horas… entendemos que si quisieran hacerlo peor sería imposible.

Aficiones como las del Rayo Vallecano también han mostrado su malestar por lo que entendemos es un sinsentido en lo que están convirtiendo nuestro fútbol.

Es complicado encontrar un niño hoy en día en un estadio, los aficionados se plantean seriamente renovar abonos con antigüedad de años por no poder asistir semana tras semana a ver al equipo de sus amores, ese que jugaba los domingos a las 5 de la tarde o como mucho el sábado en horario nocturno.

Pedimos también a nuestro club que transmita esta queja a quien corresponda y haga ejercer la defensa de los derechos de sus abonados que se sienten indefensos ante lo que estiman es un atropello constante al fútbol y al sevillismo en particular.

Jóvenes sevillistas con mucho futuro

En mi opinión, acierta el Sevilla cuando busca jóvenes con proyección, los cuáles pueden dar un buen rendimiento y, en el futuro, una buena cantidad económica en un hipotético traspaso. Del mismo modo, creo que debe alejarse de la política de traer a jugadores que ya están en el ocaso de su carrera o que muestran signos de haber empezado una etapa de decacencia . Excepto en contadas ocasiones, y en determinados puestos, podría ser una buena operación, pero generalmente, operaciones tipo Jesuli, Marchena –menos mal que no se fichó– , o incluso Reyes, que ha pasado por los mejores equipos de Europa, no suelen tener final feliz. Además de que tienen una ficha alta, es difícil sacarles un beneficio económico en concepto de traspaso.

Leo en prensa que el Sevilla está a punto de cerrar la renovación de Alberto Moreno hasta 2015, y me parece una muy buena noticia, porque creo que estamos ante un gran jugador. De igual modo pienso sobre Bryan Rabello. Es más, creo que el chileno debería haber dispuesto de muchos más minutos en la primera plantilla, máxime teniendo en cuenta el nivelito que ha mostrado algún que otro jugador de la primera plantilla.

Otro jugador que me está llamando la atención es el francés Kondogbia. Al principio me entraron algunas dudas sobre este jugador, porque lo veía dubitativo y perdía algunas veces la posesión del balón en zonas peligrosas. Sin embargo, en los dos últimos partidos me ha gustado mucho, y no me extrañaría que, de seguir así, acabara desbancando, a corto plazo, a jugadores como Medel o Maduro.

En cualquier caso, creo que apostar por la juventud tiene muchas más ventajas que inconvenientes. Ya me gustaría a mí que se confiara más en la cantera. Y cuando digo confiar, me refiero a contar con los jugadores de verdad, dándoles un puesto en la primera plantilla y no cediéndolos  –Luis Alberto, con su polémica cesión-traspaso– o traspasándolos a otros equipos  –Diego Capel– por una ridícula cantidad de dinero.

Ojalá podamos ver en un futuro a un Sevilla principalmente canterano, con algunas incorporaciones foráneas. Pero para eso, antes tendremos que cambiar todos de mentalidad, tanto aficionados como Consejeros.

Español 2 – Sevilla FC 2. Criminal arbitraje y punto de oro

Lamentablemente, acerté de lleno en mi anterior post, cuando señalaba a Muñíz Fernández como un serio hándicap a la hora de vencer en Cornellá. Cada día tengo más claro que este hombre nos odia. No sé los motivos, pero yo no creo en las casualidades, sobre todos si esas casualidades se repiten una y otra vez.

El árbitro dio vida al Español con la incomprensible expulsión de Reyes. Lo expulsa por obedecerle. Muñíz se ha equivocado y, además, ha falsado el acta. Ahora habrá que ver si al Comité de Incompetentes le da por dictaminar un nuevo disparate o si, finalmente, toman alguna decisión correcta, por una vez en su vida, y le quitan la amarilla a Reyes.

En todo caso, el daño ya está hecho. El Español es una banda y huele a Segunda División. En igualdad de condiciones, creo que nos habríamos llevado los tres puntos sin muchos problemas.

Del partido me ha gustado el partido serio de Kondogbia y los pocos minutos de los que ha dispuesto Rabello.

Lo que no me ha gustado, evidentemente, ha sido la defensa. No se puede competir con una defensa que da tantísimas facilidades. Es inconcebible que, a la salida de un corner, te rematen en el área pequeña, en las mismas narices del portero. Si no mejoramos en defensa, no vamos a ningún sitio.

Teniendo en cuenta las circunstancias del partido de hoy, creo que el punto puede considerarse como bueno. Pero hay muchísimo que mejorar. Y, por supuesto, dar un golpe en la mesa bien fuerte, para que los de negro dejen de cachondearse de nosotros de una puta vez.

Buscando un poco de oxígeno en Cornellá

El Sevilla buscará esta noche lograr tres puntos que son absolutamente necesarios para los dos equipos. Y, desde luego, no será un partido tan fácil como el 0-3 de la Copa del Rey.

El partido de hoy, a priori, me da mala espina. Y es que la rachita que lleva el Sevilla fuera de su estadio es como para echarse a temblar. Además, seguimos teniendo bajas importantes, como la de Cicinho, que se retiró cojeando en el último partido. Sin embargo, no parece ser ésa la explicación de su no convocatoria.

En el centro del campo es donde más problemas tendrá Míchel para conformar una alineación de garantías, puesto que no estarán ni Maduro ni Gary Medel. Kondogbia, además, está tocado y será duda hasta última hora. Con este panorama, yo habría contado con el canterano Salva, pero se ve que Míchel no confía en él. Así las cosas, tanto Campaña como Hervás tienen bastantes posibilidades de ser de la partida, aunque, teniendo en cuenta el buen papel que desempeñó Rabello contra el Valladolid, tampoco debería extrañar que el chileno tuviera continuidad hoy.

En la delantera, me parecería contraproducente que se forzara la reaparición de Negredo, no vaya a ser que tenga una recaída, y entonces su periodo de baja sería mucho mayor. Babá lo hizo bien en la Copa del Rey, y supuestamente Negredo no estará aún en una buena forma física, por su periodo de inactividad.

Nuestra portería estará defendida por Diego López. Y eso no me gusta nada, porque me da la impresión, en los pocos partidos que le he visto jugar, que el ex del Villarreal está en muy baja forma. Lo que se dice parar, para bien poco. Y contra el Valladolid cometió un par de errores graves que nos podrían haber costado goles. A mí no me transmite seguridad e imagino que a los defensas tampoco. Pero si Míchel prefiere poner a Diego López antes que a Palop será por algo. Sea cual sea el motivo, a mí, desde luego, se me escapa.

Aparte de la racha negativa fuera de nuestro estadio y las bajas, hay otros tres aspectos que me inquietan:

1º. Esta temporada nos hemos propuesto resucitar a todos los equipos con problemas clasificatorios, y precisamente el Español es el colista.

2º. El Español estrena entrenador, con lo que sus jugadores tendrán una motivación extra.

3º. El árbitro será Muñiz Fernández, alias «El repeinao». No sé por qué, pero este árbitro parece que la tiene tomada con el Sevilla. O es eso, o simplemente que tenemos muy mala suerte con él.

Normalmente soy positivo y solemos perder. A ver si hoy, que tengo malas sensaciones, me llevo la sorpresa y el Sevilla se lleva los tres puntos.

Centrales desastrosos, derrota segura

Ayer quedó claro que no se puede ir por Primera División con una defensa tan limitadita y poco contundente como la que tuvimos ayer, porque, si no, cualquier equipo te la lía. Como siempre, el rival no tuvo que hacer nada del otro mundo para superarnos. Con sólo aprovechar dos de los tres regalos que le dimos en los primeros minutos se llevó el gato al agua.

Partido para olvidar el de la línea defensiva, exceptuando a Fernando Navarro, quien quizás esté a su mejor nivel desde que es sevillista. Cala y Botía mostraron una descoordinación tremenda y provocaron una brecha que el Valladolid aprovechó para entrar en el área como Pedro por su casa. Cicinho tampoco estuvo afortunado en el día de ayer. Y para rematar la faena, un Diego López que sólo tuvo una intervención de mérito y varias de demérito. Incluso estuvo a punto de hacer en propia meta el gol tonto de la jornada. Después de lo de ayer, supongo que Palop volverá a ser de la partida más pronto que tarde.

En la primera parte el Sevilla se la vió y se las deseó para crear peligro. Las ocasiones más claras, y casi únicas, fueron las de Babá y Rabello, quien tiró al poste. En la segunda parte, mejoró la actitud y el juego, pero una estúpida segunda tarjeta de Medel hizo que se pusiera el partido demasiado cuesta arriba. Lo malo es que esta expulsión se veía venir. Míchel, a estas alturas, ya debería conocer a Medel. Con un Valladolid que nos iba a coger a la contra, tarde o temprano, porque estábamos arriesgando mucho, debería haber previsto que el chileno tenía casi todas las papeletas para irse expulsado. Por cierto, el Medel de esta temporada está muy por debajo del jugador que nos maravilló desde que llegó. Es fundamental recuperar a este jugador.

Ayer se jugó mal, se cometieron muchos errores, pero también me quedó claro que no era nuestro día. Aparte del tiro al palo, todos los rebotes favorecían a los vallisoletanos. Incluso su segundo gol llegó por un mal tiro a puerta que Oscar se encontró en el área. El árbitro tampoco acompañó, pues lo pitaba todo: lo que era falta y lo que no, parando continuamente el juego.

Lo único positivo de ayer fue el buen partido de Navas, Reyes y Rabello. El joven jugador chileno demostró que puede jugar perfectamente en este equipo y que merece más minutos.

En lo negativo –lógicamente, aparte del resultado–, que perdemos a Medel y que salieron tocados o lesionados Maduro, Cicinho y Kondogbia.

La realidad es la que es. Si a estas alturas, después de 14 partidos disputados, sólo tenemos 18 puntos, es por algo. Por supuesto, con estos números es absurdo pensar en competiciones europeas. Tenemos que enlazar varias victorias consecutivas para mirar de nuevo hacia arriba, y el equipo no da ninguna sensación de que esto sea un logro al alcance de la mano.

Como no tengamos una mejoría inmediata, por muy duro que sea, tendremos que mirar a los puestos de abajo.

Sin margen de error

Es lo que tiene el no ganar puntos fuera, que cada partido que jugamos en casa es decisivo si queremos estar cerca de los puestos europeos. Puestos a los que, evidentemente, no llegaremos si no mejoramos nuestro nivel en los partidos como visitante.

Ahora mismo estamos en tierra de nadie. Los puntos que hay en juego esta noche no deben considerarse como vitales, aunque sí son muy importantes para no alejarnos de nuestras aspiraciones. No hay que dramatizar, ya que aún quedan muchísimos puntos por disputar.

El primer obstáculo que tendrá el Sevilla y su afición será el horario, que parece que lo ha puesto nuestro peor enemigo. Un lunes a las 21.30 de la noche, con un frío criminal, que hará que más de uno se lo piense y más de dos prefieran quedarse en casa.

El rival tampoco es que sea muy motivante. El Valladolid es un recién ascendido que, por ahora, lo está haciendo mejor que nosotros, puesto que está por delante en la clasificación.

El equipo pucelano, teóricamente, es un equipo inferior, y ellos mismos son conscientes de esa inferioridad, con lo que muy probablemente saldrán con las líneas muy juntas y a intentar sorprender al contragolpe. En mi opinión, sus jugadores más importantes son sus tres delanteros: Bueno, Guerra y el angoleño Manucho.

El Valladolid podrá disponer de toda su plantilla al completo. Ya quisiéramos nosotros estar en su caso, pues contamos con siete bajas. No obstante, el equipo que decida Míchel no debería tener problemas en superar al Real Valladolid.

Por nuestra parte, lo más significativo es la convocatoria de Bryan Rabello y de Alex Rubio. Pienso que Rabello tendría que haber ido ya convocado en más de una ocasión, pero más vale tarde que nunca.

Debido a las bajas, Reyes podría ocupar el lugar de Rakitic. Rabello probablemente no saldrá de titular, pero Perotti aún no está para aguantar los noventa minutos y seguramente el chileno tendrá su oportunidad en el día de hoy.

Sevilla-Valladolid, tres puntos que nos pueden poner a un paso de Europa. Tres puntos muy importantes y que deben quedar en casa.