El Zaragoza se ha llevado los tres puntos sin hacer gran cosa, pues simplemente se ha limitado a aprovechar los dos regalos que le hemos dado en defensa.
El primer gol llega en una entrega defectuosa de Medel y el segundo en un tremendo fallo de marcaje de Botía, que además no hace bien el fuera de juego. Este último gol ha sido clave porque fue en el último minuto de la primera parte.
El equipo ha estado mal tanto ofensiva como defensivamente. Si queremos puntuar, no se pueden fallar ocasiones de gol tan claras como las de Negredo, con el 0-0 en el marcador, o la que tuvo Babá, ya con el 2-1.
También Rakitic y Del Moral tienen que aportar mucho más de lo que lo han hecho hoy. Sobre todo el croata, porque del Jiennense no podemos esperar mucho.
El árbitro mostró el nivelito del coletivo arbitral en España: muy mediocre. Al final llegó incluso a desesperar a los jugadores sevillistas con sus absurdas decisiones.
Volvemos a tropezar en la misma piedra, volvemos a caer con un equipo muy inferior, y así va a ser complicado lograr los objetivos. Ahora sólo queda olvidar el nefasto partido de hoy y pensar en el próximo.