Ya se han pronunciado los muchachos del Comité de Competición, ese órgano que se supone que debe impartir justicia, sobre el caso Medel-Cesc. Al final, como no podía ser de otra manera, teniendo en cuenta los antecedentes de este grupito de juristas, le han caído dos partidos a Medel.
Teniendo en cuenta la inquina que tiene este comité con el Sevilla, hemos podido tener incluso suerte, ya que han considerado la charlotada de Cesc como una acción violenta de Medel y no una agresión, que conllevaría una sanción mucho más importante.
Por supuesto, a Cesc, como era de esperar, no le cae ninguna sanción, ni por provocar a un rival ni por fingir la agresión. En otros países se le habría caído el pelo al niñato consentido, pero aquí se va de rositas. Es lo que hay.
Pero lo bueno llega al leer cómo el Comité justifica los dos partidos de sanción. Según ellos, «no existe agresión en sentido estricto, sino un forcejeo entre jugadores rivales, juntando sus respectivas cabezas, y sin que culmine el lance con una acción realmente violenta». Sin embargo, sancionan a Medel por «producirse de manera violenta con un contrario».
Competición reconoce que Cesc «exagera en efecto las consecuencias del citado forcejeo, aparentando un cabezazo violento que no es tal», y precisa que sí aprecia «un intercambio violento de actos, por mucho que no sean estrictamente determinantes de agresión».
Para más inri el Comité reconoce que «existe un error material manifiesto en la apreciación de los hechos» pero también un «comportamiento violento como consecuencia de un lance directo del juego».
O sea, que dicen que sí, que Cesc exagera, que Medel no agrede, que el árbitro se equivoca, pero, aún así, dos partidos de sanción. ¿Existe mayor inutilidad? Yo creo que esta gente entrena para ser tan injustos, porque no es normal.
En fin, no hay que darle más vueltas. No se le pueden pedir peras al olmo. Yo no entiendo mucho de leyes, pero creo que la sanción es recurrible, porque el mismo Comité admite en su resolución que lo expuesto en el acta del partido no se ajusta a la realidad: «Medel fue expulsado por propinar un cabezazo en la cara a un adversario sin estar el balón en juego». En todo caso, si el Sevilla no recurre, habrá que buscar soluciones para sustituir a Medel ante el Celta y el Mallorca. Parece que ha llegado el momento de Kondogbia y Campaña.
A Míchel también le han caído dos partidos de sanción, pero esto sí era previsible. Al fin y al cabo, era la palabra de Mateu Lahoz contra la de Mïchel, y a la palabra del árbitro se le presupone veracidad. Aunque sea este árbitro.