Archivo diario: 17/09/2012

Al final, es un problema de actitud

Se ganó al Madrid y se le ganó bien. Partido complicadísimo, como siempre, y por los mismos factores de siempre: la gran calidad de sus jugadores y la mano –o manos– que les echa el trío arbitral de turno. No obstante, considero que el arbitraje estuvo aceptable. Algunos diréis, ¿cómo que aceptable, si perdonó dos expulsiones clarísimas? Pues sí, pero podría haber sido mucho peor. Hay que tener en cuenta que entra dentro de lo «normal» que el árbitro no se atreva a expulsar a un jugador del Madrid –o a dos, como fue el caso– quedando tantísimo tiempo por delante. Igualmente, pudo expulsar a Rakitic, por hacer un placaje absurdo a un jugador madridista cuando ya tenía una amarilla. Y aunque Undiano Mallenco y sus colaboradores pitaron algunas faltas que no lo hubieran sido ni en baloncesto, en general estuvo acertado en ese aspecto.

Del partido me quedaron algunas cosas claras:

–Si corremos más que el rival, presionando cada balón y esforzándonos al máximo, tenemos muchísimas posibilidades de ganar o, al menos, puntuar. Aunque creo que tenemos peor plantilla que Madrid, Barcelona, Valencia y Atlético de Madrid, y similar a Málaga, si ponemos todo en el terreno de juego, como hicimos el sábado, vamos a perder pocos partidos.

— Hemos mejorado mucho en defensa. Se nota una barbaridad el aporte de Cicinho, tanto ofensiva como defensivamente. La banda derecha ya no es un coladero, y además es mucho más peligrosa, porque Cicinho se entiende muy bien con Navas. En cuanto a Botía, quiero verlo más, porque hay cosas de él que no me gustan. Si pule algún que otro defecto, puede ser un gran defensa.

Contra el Madrid se defendió bastante bien, pues el Madrid dispuso de pocas ocasiones de gol. Sin embargo, tuvimos dos fallos graves, que nos pudieron costar caros: uno de Cicinho, perdiendo un balón en una zona peligrosísima, y otro de Palop, en una mala salida.

— Maduro puede ser un gran fichaje. Me volvió a gustar mucho el partido que hizo el holandés. Medel y Maduro fueron claves a la hora de parar el ataque del Madrid. Es el complemento ideal de Medel. El ex valencianista sabe robar y retener el balón. Tiene calidad para sacarlo jugado y pasar en largo. Además, es difícil que pierda la posición, con lo cual le da bastante consistencia al centro del campo.

— Y, por último, en ataque somos muy blanditos. Contra el Madrid tuvimos algunas ocasiones de gol tan claras que tienen que acabar en el fondo de la red siempre. Ya hemos dejado de tener dinamita arriba, como en los tiempos de Kanouté y Luis Fabiano. Y eso, desgraciadamente, nos va a costar bastantes puntos. Sólo tenemos arriba un delantero, que suele ser Negredo, y cuando éste no tiene su día –más a menudo de lo deseado– lo tenemos complicado para hacer goles. Tendremos que confiar en que Míchel sea capaz de mejorar el rendimiento ofensivo de la segunda línea, que en la temporada pasada fue prácticamente nulo.

Ahora no podemos caer en el mismo error de la temporada pasada. Hay que recordar que el declive del Sevilla comenzó tras el gran partido que hizo en el Nou Camp. Como ahora nos creamos los mejores por haber ganado al Real Madrid, nos podemos llevar el primer batacazo en Riazor. Excesos de confianza, ninguno.