Archivo diario: 14/05/2012

Por fin acabó la peor liga del mundo

Se me ha hecho eterna. Una pésima planificación y decisiones tomadas a mitad de temporada nos ha llevado a tierra de nadie. Evidentemente, muchos darían lo que fuera por estar clasificados en la novena posición, pero para nosotros es un fracaso en toda regla. Y esto es más claro aún cuando se echa un vistazo a la clasificación y se ve que el Levante ha conseguido clasificarse para la Europa League y que el Osasuna y el Mallorca nos preceden en la tabla. Esto quiere decir dos cosas: que la Europa League ha estado muy barata –sólo 55 puntos han sido necesarios– y que hemos hecho una temporada muy por debajo de nuestro nivel. Hemos regalado infinidad de puntos, algunos de ellos de forma absurda y ridícula, y, lógicamente, así es imposible conseguir los objetivos. El equipo llegó a dar muestras de ser tan vulgar y plano, que llegué a preocuparme bastante. Menos mal que llegó Míchel y cambió algo la dinámica, porque si no… Mejor ni lo pienso.

Por si alguien tiene dudas de si la liga española es la peor del mundo, sólo tiene que mirar algunas de las cifras que vienen en la tabla. Ya se sabía, desde hace varios meses, que salvo milagro, el ganador iba a ser el Real Madrid. Pero es que encima lo ha hecho consiguiendo 100 puntos. Es decir, sólo ha dejado escapar 14 puntos de los que había en juego. Por un lado, es normal, porque entre lo buenos que son sus jugadores y las ayudas arbitrales, muy pocos puntos deben escapárseles. Pero, por otro lado, es una vergüenza que haya tal desequilibrio en la liga española, hasta el punto de que el primero le ha sacado 39 puntos al tercero y 73 al último. Igualito que en la Premier League, donde el título se ha decidido en el minuto 94 de la última jornada, y ha sido por el goal-average a favor del Manchester City, que ha quedado igualado a puntos con el Manchester United. En la Premier, el líder ha conseguido 19 puntos de diferencia con el tercer clasificado y 64 con el farolillo rojo.

En cuanto a la lucha por los puestos Champions, yo prefiería que fuera el Málaga el que se llevara la plaza y no el Atlético de Madrid. No es que el Málaga me caiga bien –a pesar de las muestras de «cariño» que tienen con nosotros temporada tras temporada–, pero hay que admitir que desde que el jeque es el dueño del club, lo normal es que el Málaga sea un asíduo de la Champions. Es muy fácil hacer un equipo ganador si el presupuesto para fichajes es, prácticamente, ilimitado. Sin embargo, el Atlético de Madrid sí puede considerarse un rival directo nuestro, porque sí tiene que ajustar su presupuesto dependiendo de los resultados deportivos que obtenga, y está claro que para ellos es un varapalo el no clasificarse para la Champions. Incluso ya avisó su Presidente-hombre de paja que si no había clasificación para la Champions, posiblemente tendrían que traspasar a Falcao.

Pero ayer lo más importante era la lucha por el descenso. Sorprendió la hazaña del Zaragoza. Manolo Jiménez consumó el milagro. No puede llamarse de otra forma a lo conseguido por el arahelense. Cogió un equipo totalmente hundido, a una panda de jugadores, y les ha dado fortaleza, orden y fé. Desde que Jiménez se hizo con las riendas del Zaragoza lo han ganado casi todo. Si sólo se contaran los puntos desde su llegada, el Zaragoza estaría en puestos Champions.

Pero el protagonista de la jornada fue, sin duda, el Villarreal. Tenía fácil la salvación, pero, cuando parecía que estaba todo hecho, a falta de cuatro minutos recibieron un gol del Atlético de Madrid. Junto con gol que marcó Tamudo en el Rayo-Granada, les llevó al desastre.

Ya es duro bajar por un gol que te hacen cuando está finalizando el partido, pero más duro aún es ver que el gol que marca Tamudo, en el minuto 94, es en un clarísimo fuera de juego. Tanto Tamudo como otro jugador del Rayo están en posición incorrecta. Supongo que es normal que estas cosas pasen en una liga de mierda, pero yo creo que esto no debería consentirse. Los mandamases europeos que están en contra de que se utilice la tecnología en el fútbol, deberían ponerse en la piel del Presidente y aficionados del Villarreal, quienes, seguramente, todavían no habrán asimilado la que se les viene encima. Para más inri, el descenso del primer equipo conlleva el de su filial a la Segunda División B.

Ya sólo espero que el Sevilla haya aprendido de la experiencia y que vuelva a hacer bien las cosas desde el principio, como ha hecho durante tantos años. Y también espero que no se vendan tan alegremente, como se ha estado haciendo en las últimas temporadas, a los jugadores «Clase A», como dicen algunos. Porque al final, el Sevilla no será lo que los sevillistas quieran que sea, sino que se lograrán los objetivos, o no, dependiendo de cuánta calidad ponga el Sevilla sobre el césped.

Y por último, también espero que el Sevilla haya aprendido del Villarreal. Seguramente, cuando vendieron a Cazorla, por 20 millones de euros, ni se imaginaron que podrían bajar a Segunda. Pero con lo que no contaban era con las graves lesiones de Nilmar y Rossi, dos jugadores de clase mundial. Sin esos tres jugadores, el Villarreal es un equipo simplón, uno más. Y lo que le ha ocurrido al Villarreal le puede pasar a cualquiera. Bueno, excepto a los dos de siempre.