Del derbi no me gusto nada, absolutamente nada. No me gustó ni la alineación inicial, ni el planteamiento, ni los cambios, ni la falta de intensidad y concentración que mostró el equipo. He visto muchos derbis, pero creo que en ninguno de ellos he visto tan poca implicación y concienciación por parte de los jugadores. No entiendo cómo se puede desaparecer después de marcar el 1-0. ¿A qué viene el querer jugar andando?
El partido de ayer lo hemos visto muchas veces esta temporada. Nos vuelve a ganar un equipo que es inferior y que, para ganar, se limita sólo a aprovechar algunos de nuestros múltiples regalos. No se necesita hacer más. Es así de simple.
Ganó el menos malo. El partido fue horrible, principalmente por parte del Sevilla, pues el Betis, suplió sus muchas carencias corriendo y esforzándose un poquito. Nosotros no hicimos ni eso, que es lo mínimo que se puede esperar de un equipo profesional y que tenga algo de alma.
Finalmente, no habrá competición europea la próxima temporada. No hemos hecho nada para merecerlo. Es más, el equipo tiene muchas carencias, incluso ha mostrado síntomas propios de equipos que son aspirantes al descenso.
Tengo clarísimo, desde hace ya tiempo, que hay que volver a empezar, casi desde cero. Más nos vale a todos –Consejeros, Secretaría Técnica y afición–, que nos demos cuenta de que la época gloriosa ya es pasado. Hemos disfrutado de unos años donde hemos reunido en el césped a jugadores de extraordinaria calidad, pero ya no están. Ya son pasado, o lo van a ser pronto, jugadores de la talla de Palop, Javi Navarro, Escudé, David Castedo, Squillaci, Daniel Alves, Keita, Maresca, Renato, Diego Capel, Cáceres, Luis Fabiano o Kanouté. Jugadores cuyos sustitutos no les llegan ni a la suela del zapato.
Afrontamos una temporada que, a priori no será nada ilusionante, pues no se jugará en Europa y se tendrá que hacer caja con algunas ventas. En mi opinión, deben ser básicos e intocables en el Sevilla 2012-2013, Jesús Navas y Gary Medel. Por los demás, si viniera alguna buena oferta, no debería dudarse en vender. También me gustaría que se quedaran jugadores como Babá y Luna, que son todavía jóvenes y me gustaría verlos jugar con continuidad y en sus posiciones naturales. Tampoco tiene sentido desmantelar la plantilla, pero sí es cierto que deberá haber bastantes caras nuevas.
Mucho trabajo por delante para volver a hacer un Sevilla campeón, y eso, si se consigue hacer, no será de un año para otro. Será necesario tener paciencia y, sobre todo, concienciarse de que nuestra época dorada ya pasó. Mientras antes lo hagamos, mejor.