Archivo mensual: abril 2012

El habitual robo y la habitual goleada

Nada nuevo bajo el sol. Empezó el partido con una tarjeta amarilla clarísima perdonada al Madrid y un gol totalmente legal anulado a Fazio. Por lo visto, el árbitro vio una pérdida de equilibrio de Pepe y le fue suficiente para pitar falta.

El Sevilla, sin embargo, tuvo varias ocasiones para hacer gol, algunas de ellas clarísimas, como la que tuvo Negredo, para fusilar a placer a Casillas. El vallecano, con toda la portería para él, prefirió buscarse complicaciones innecesarias y hacer su jugada preferida, una vaselina, aun cuando apenas tenía espacio para hacerlo. A ver si Negredo aprende alguna vez que, a veces es mejor darle un zapatazo al balón y romperlo, en vez de la sutileza y la colocación.

El Madrid no hacía un gran juego, pero el Sevilla presionaba muy arriba, dejando bastantes espacios para la contra del Madrid, y, además, tenía que soportar el lastre de Coke y Rakitic. Demasiada carga, pues para ganar en el Bernabéu hay que hacer un partido perfecto, y no es una buena idea el contar de inicio con dos jugadores que no sólo no aportan, sino que cometen errores impropios de jugadores de Primera División. No entiendo cómo Míchel sigue dando oportunidades a estos dos jugadores, porque, la verdad, es que no las merecen.

Una vez marcado el segundo por parte del Madrid, tras regalo incomprensible de Coke, ya prácticamente se acabó el partido, que quedó más que sentenciado tras el tercero, donde hubo hasta dos faltas previas a jugadores del Sevilla que quedaron sin sancionar.

A partir de ahí, sólo quedó tiempo para que Mateu Lahoz perdonara una clara expulsión a un jugador madridista, no fuera a ser que nos diera por dar la vuelta al marcador.

Partido flojo del Sevilla, tanto en defensa como en ataque, donde, a pesar de todo, se  enlazaron algunas jugadas brillantes, pero que no tuvieron relevancia porque se dio una nueva exhibición de cómo fallar goles cantados.

Lo único positivo fue que ni Negredo ni Navas vieron la tarjeta amarilla que les habrían impedido jugar el próximo partido.

Antiviolencia vuelve a generar violencia

La liga española es una de las peores del mundo no sólo por la desigualdad de reparto en los derechos televisivos, ni por la baja calidad del arbitraje español, sino porque, además, está plagado de comités disciplinarios y órganos que constantemente se esfuerzan en demostrar cuál de ellos es más inútil.

Posiblemente se lleve la palma la Comisión Permanente de la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte –para los amigos, Antiviolencia–. Estos muchachos se permiten sancionar lo que ocurre en algunos campos de fútbol, y en especial en el Ramón Sánchez Pizjuán, porque en otros estadios puede pasar de todo, hasta tirar la cabeza de un cochinillo al césped, que nunca ocurrirá nada.

No sé cómo se las arreglan, pero esta Comisión que se supone que debe luchar contra la violencia, provoca, por sus decisiones o por ausencia de ellas, que, como mínimo te den ganas de darles un coscorrón a cada uno de sus miembros. Y es que la injusticia y los agravios comparativos también generan violencia, mucho más que lanzar pelotas de tenis al césped.

Ya el Comité de Incompetentes… perdón, de Competición –siempre me equivoco–, había sancionado «el pelotazo» con 602 euros –los dos euros serán para el sobre y el sello de la notificación–, pero para los Antiviolentos eso no les parecía suficiente y han sancionado al Sevilla con otra multa de 3.500 euros. Exactamente, la misma sanción que recibió el Real Madrid C.F., por deficiencias en las medidas de control de acceso y permanencia de espectadores durante el partido Real Madrid – Apoel Nicosia,  por no impedir que fueran introducidas varias bengalas que posteriormente fueron encendidas en el interior del estadio. Para ellos es lo mismo una pelota de tenis que una bengala.

Se supone que lo que sanciona Antiviolencia es la deficiencia en el control de acceso por parte del Sevilla, pero, aparte de que habría que cachear a todos los aficionados que entren al estadio, ¿una pelota de tenis puede considerarse un objeto peligroso? Desde luego, no es más peligroso que un paraguas, un mechero o una moneda, que pueden hacer mucho más daño si se lanza desde la grada.

Llama la atención que, en la misma sesión, Antiviolencia también decide  sancionar con 3.500 euros y prohibición de acceso a recintos deportivos durante seis meses a un aficionado identificado que en el partido Atlético de Madrid-Valencia que lanzó dos botellas de vidrio contra un grupo de aficionados del equipo visitante que se dirigían al estadio. ¿Y al club Atlético de Madrid no se le sanciona por deficiencias en el control de acceso por no detectar las dos botellas de vidrio? Seguramente, habrá sido un despiste sin importancia.

Pero el despiste –o la cadena de despistes– más llamativo para los sevillistas fue el ocurrido en octubre de 2011, cuando en un At. de Madrid-Sevilla se produjeron los asquerosos gritos mofándose del fallecido Antonio Puerta. Antiviolencia no sancionó este vergonzoso hecho. Según informó el Ministerio del Interior, la Comisión explicó que «no se ha podido identificar a los autores de los gritos en el interior del recinto deportivo y que fueron recogidos por algunos medios de comunicación». Textualmente, se declaró: «La Comisión condena y reprueba tales actos realizados por una minoría de aficionados presentes en este estadio y recuerda que dichas conductas no hacen más que desacreditar el buen nombre del deporte en nuestro país y solicita a los clubes de fútbol que actúen con firmeza para evitar que hechos similares se vuelvan a producir durante una celebración deportiva». Antiviolencia  acordó también proponer una multa de 5.000 euros y prohibición de acceso a cualquier recinto deportivo durante dos años años a cada uno de los 6 aficionados que se identificaron como miembros del Frente Atlético, que en el mismo partido agredieron y arrojaron botellas de vidrio y sillas  –sin especificar el número, porque se supone que debieron ser bastantes– a un grupo de seguidores del Sevilla.

O sea, que se enteran de los gritos contra Antonio Puerta por algunos medios de comunicación, lo que implica que el árbitro no lo recogió en el acta, justamente como no lo ha hecho ningún árbitro anteriormente, pues los cánticos de burla a Antonio Puerta no es un hecho puntual, sino que se vienen repitiendo temporada tras temporada y siempre quedan impunes.

Pero no queda ahí la cosa. Antiviolencia, como es lógico, no sanciona al Atlético de Madrid por los gritos de sus aficionados, a los que no pueden controlar lo que digan, y por tanto sería absurdo responsabilizar al club de ello. De hecho, tampoco sanciona a nadie, a título individual, porque «no se han podido identificar a los autores –cientos de ellos– de los gritos». Lo que no es lógico es que el Sevilla sí fuera multado con 602 euros por los gritos de «Ujfalusi asesino» que tuvieron lugar un año antes en el Ramón Sánchez Pizjuán. Aunque, a decir verdad, la sanción fue por parte del Comité de Competición, y porque el árbitro de turno, Estrada Fernández, curiosamente, sí lo recogió en el acta. Pero, por supuesto, ni Antiviolencia ni el Comité de Competición tampoco sancionaron al Atlético por las deficiencias de control, ya que aquel día llovieron botellas de vidrio a los aficionados sevillistas, que, como todo el mundo sabe, pesan y abultan menos que una inofensiva pelota de tenis.

Lo que cada día tengo más claro es que los de la Comisión Antiviolencia son unos impresentables, una panda de inútiles y unos sinvergüenzas. Y que generan violencia, cada vez más violencia.

Protocolo absurdo

La enorme deuda que arrastran los clubes de fútbol españoles es más que conocida, no sólo en España sino en Europa. Se cifra, aproximadamente, en unos 752 millones de euros. Casi nada.
Para poner fin a este descontrol existente en la liga española, que hace que esta competición esté adulterada, ayer se firmó un protocolo que tiene por fin el reducir y controlar la deuda de los clubes. Dicho protocolo fue rubricado por el ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, el presidente del Consejo Superior de Deportes,  Miguel Cardenal, y el de la Liga de Fútbol Profesional, José Luis Astiazarán.
El ministro se puso gallito, al decir:  «La deuda del fútbol la va a pagar el fútbol. En ningún caso estamos hablando de perdonar un solo céntimo de euro y rebajar esta deuda. Estamos estableciendo un mecanismo para darle mayor fuerza a la garantía de ese pago y establecer plazos ciertos». Curiosamente, el ministro también dijo que el objetivo era  «garantizar el cumplimiento de la legalidad tributaria de forma estricta como en cualquier otro sector», que es algo que debería darse por sentado, y añadía que el protocolo contempla sanciones por incumplimiento, como la expulsión de la competición y que «se va a cumplir, pase lo que pase».

Desde mi punto de vista, ese protocolo es totalmente absurdo. Si de verdad se quiere acabar con la deuda de los clubes, Hacienda y el Gobierno tienen los mecanismos necesarios para acabar con esta bochornosa situación de un plumazo.

Si cualquier de nosotros no pagamos a Hacienda, lo primero que hace el fisco es trincar el líquido que haya en nuestra cuenta corriente. Lo mismo debería hacerse con los clubes. Y si no hay suficiente, es tan fácil como que un juez dé la orden a Mediapro o a quien sea, de que el dinero de los derechos televisivos, o gran parte de él, vaya directamente a Hacienda, sin pasar por el club.

Quizás sea un poco drástico, pero, desde luego, se pondría fin a los desmanes que están cometiendo equipos como el Atlético de Madrid, que aunque debe 115 millones de euros a Hacienda, se permitió el lujo de fichar a Falcao por 40 millones de euros. Este sinsentido no se permite en otras ligas europeas. El caso más reciente lo tenemos en Escocia, donde el Rangers, ganador de 54 ligas en su país, debe 93 millones de libras en impuestos. Allí no se andan con chiquitas, y a Craig Whyte, el propietario del Rangers, lo han expulsado de por vida del fútbol escocés, y a su club le han prohibido fichar jugadores durante un año. Además, la Asociación de Fútbol Escocés emitió una declaración diciendo que el Rangers había desprestigiado la liga.

Después está la «trampa» de pagar a plazos. Como bien dice la agencia Bloomberg, Michel Platini quiere introducir el llamado «juego limpio», por el que no se permitiría a los clubes superar un déficit de 45 millones de euros durante tres temporadas, pero en dicha regulación no se hace mención directa al pago aplazado de impuestos, que es práctica habitual en España. El Madrid, por ejemplo, aplazó el pago de 20 millones de euros a Hacienda en junio de 2011 y alardea de tener una credibilidad crediticia de primerísima categoría.

Y por último, está por ver si finalmente el protocolo se a va cumplir pase lo que pase, como dice el Ministro, en clara referencia, entiendo yo, a los clubes poderosos. Me gustaría verlo, pero, no sé por qué, me da a mí que no se va a tener tanta mano dura con ellos. España, al fin y al cabo, es diferente.

El Chelsea nos muestra el camino

Hay que partir de la base que ganar al Madrid en el Bernabéu va a ser poco menos que imposible. Eso es ser pesimista, sino realista. Y es que las diferencias entre ambos equipos es abismal, máxime cuando el Sevilla tendrá bajas importantes. Por supuesto, tampoco debe dejarse de lado el tema arbitral, que en caso de duda, favorecerá al de siempre. Todo ello convierte en casi una quimera el traerse los tres puntos de Madrid.

Ahora bien, ayer el Chelsea nos mostró lo efectivo que puede ser un catenaccio ejecutado con maestría. Es verdad que también tuvieron muchísima suerte, tanto en el partido de ida como en el de vuelta, pero  no es  menos cierto que, sin un poquito de suerte, en fútbol no se va a ningún sitio.

Sin complicaciones: todo el equipo dedicado en cuerpo y alma a defender e intentar salir al contragolpe, y si suena la flauta en algún corner o falta, pues eso que nos llevamos. No es que sea un sistema brillante ni vistoso, no es espectacular, pero, al menos, probablemente, en el peor de los casos no encajaríamos media docena de goles que nos harían pedazos el goal-average. Y tampoco podrían decir que es un sistema de equipo pequeño, puesto que grandísimos equipos lo han utilizado a lo largo de la historia. Sin ir más lejos, el mismísimo Mourinho con su Inter de Milán.

Sea cual sea el sistema y los jugadores a emplear, lo que no acabo de explicarme es por qué están  Negredo y Navas disponibles para el Bernabéu. ¿No tendrían que estar cumpliendo sanción? ¿No deberían estar disponibles para los tres partidos que nos quedan y que sí podemos ganar?

Seguro que hay una explicación, pero a mí se me escapa.

La cantera del Sevilla

Ayer lunes, en el Debate del Sevillismo, se trató el tema de la cantera. Algunos contertulios pensaban que muchos jugadores se desaprovechaban al no dárseles confianza en el momento oportuno, y que, a veces, la edad –en este caso, la corta edad– era más un problema que una virtud.

Yo pienso exactamente igual. Por ejemplo, creo que jugadores como Jesús Navas o Diego Capel debieron subir antes al primer equipo. Y ahora ocurre lo mismo con otros canteranos, como Luis Alberto, Morales o Salva. Y no incluyo a Alberto Moreno porque Fernando Navarro y Luna le cierran el paso.

Me llama la atención los poquísimos minutos con que está contando Campaña esta temporada, cuando precisamente Rakitic ha demostrado estar en una pésima forma, de igual modo que Trochowski durante buena parte de ella.

Luis Alberto, sobre todo cuando estaba Marcelino en el banquillo, mereció también jugar algunos minutos, ya fuera por la banda o por el centro. Y no digamos de Morales, que al menos merece una oportunidad, dado el bajo rendimiento de Coke. Claro que ahora parece que Míchel puede contar con Cala para esa posición.

Cuando Negredo estuvo apartado una buena temporada, por lesión, y nos quedamos sin delanteros, Marcelino debió contar con Hiroshi, pero sólo recurrió a él en el derbi, y únicamente le dio unos minutos.

Y qué decir de Salva. Dicen que Medel no tiene sustituto, y puede que así sea, pero si lo tiene, ése es Salva. Para mí, sin duda, es el jugador que mejor puede hacer su función. En pretemporada, parecía que era un jugador del agrado de Marcelino, pero lo cierto es que no contó con él.

También se comentó algo que me resulta evidente, y es que la afición, en general, tiene poca paciencia con los canteranos. Es injusto, pero es así. El público no trata igual a un canterano que a un fichaje que ha costado varios millones de euros. Y precisamente debería ser al contrario.

Cuando más ha contado el Sevilla con la cantera es cuando económicamente no se ha estado bien. Así que puede ser que, si no hay clasificación europea y con las arcas del club bajo mínimos, se recurra a los canteranos. Como casi siempre, se hará de manera obligada.

El penalti de Negredo

El Sevilla-Levante era otra final, otro partido vital de los tantísimos que nos hemos encontrado en esta temporada que se me está haciendo interminable. Y se volvió a desaprovechar la ocasión de dar un paso firme hacia conseguir plaza europea e incluso de tener opciones para plaza de Champions.

El Sevilla fue bastante superior al Levante, pero el equipo valenciano también tuvo sus opciones claras de gol, como las dos que tuvo Koné y que, por fortuna, desaprovechó, o la que salió rozando el poste, a disparo de Barkero. Me llamó la atención lo poco vigilado que estuvo el guipuzcoano, bastante libre de marca, cuando el Levante se mueve al ritmo que marca él. Además, asistó a Koné en la jugada del empate. El marfileño se desmarcó muy bien, finalizando con tiro fuerte y colocado al que no pudo responder Varas.

Pero el momento decisivo, evidentemente, fue el penalti a nuestro favor, cuando quedaban apenas unos minutos para el final del partido. De haber sido gol, casi con toda seguridad habríamos ganado el partido, porque, prácticamente, no había tiempo para más.

Se me vino el alma al suelo cuando vi que el lanzador iba a ser Negredo. Verdaderamente, no sé por qué suele ser el vallecano, en ausencia de Kanouté, el encargado de lanzar los penaltis, porque, desde mi punto de vista, no los tira nada bien. No me da confianza ni cómo encara el balón para su golpeo. La mayoría de los lanzadores de penaltis, en el momento de lanzarlos, se sitúan a la derecha o izquierda del balón, según sean zurdos o diestros, con la finalidad de ocultar hasta el último momento hacia dónde va a ir dirigido el lanzamiento y para poder darle con más fuerza y precisión. Del mismo modo ocurre en los lanzamientos de faltas. Si el lanzador no se escora es que va a tirar a romper. El lanzamiento de Negredo no pudo ser peor: a media altura y casi por el centro. Negredo no me parece un especialista en el arte de lanzar penaltis, como lo pueden ser Kanouté o Reyes. Precisamente, el utrerano es el jugador que yo creo que debió lanzar el penalti, pues recuerdo, de su anterior etapa sevillista, que los lanzaba con una gran seguridad y efectividad.

Lanzar un penalti parece fácil, pero no es así. Un buen lanzador tiene que estar muy concentrado y seguro de sí mismo. Es un mano a mano entre portero y lanzador, donde el portero siempre tiene las de ganar, recayendo la presión en el lanzador. Si es gol, no pasará nada, puesto que es lo normal. La clave está en intentar engañar al guardameta, que siempre intentará leer en los movimientos del lanzador hacia dónde dirigirá el disparo. Un buen penalti, en todo caso, debe lanzarse fuerte y ajustado, a ser posible raso o a la escuadra. Si va a media altura, lógicamente, el portero tendrá más posibilidades de pararlo.

Quizás merecimos mejor resultado, pero, lamentablemente, se fallaron las ocasiones de gol que tuvimos y volaron dos puntos que, a buen seguro, serán decisivos a final de liga. Sólo espero que el próximo penalti, si es que lo hay, no lo lance Negredo. Verdaderamente, me cuesta trabajo creer que sea él nuestro mejor lanzador. Y lo peor es que fallar un penalti siempre deja con un bajón de moral tremendo tanto al lanzador como a sus compañeros, ya que se considera que un penalti siempre debe acabar en gol.

Entrando a valorar la actuación de algunos jugadores, me gustó mucho el partido tan completo que hizo Trochowski, que distribuyó bastante bien el juego. Por contra, no entendí que entrara Reyes, porque mostró que está en muy baja forma y falto de velocidad, y se arriesgó innecesariamente con su entrada, ya que ha adelantado los plazos de su recuperación. El utrerano no mejoró a Luna y podría haber recaído de su lesión. De haber sido así, probablemente, lo habríamos perdido para el resto del campeonato. Sin embargo, eché en falta la entrada de Babá, que bien podría haber entrado por un Manu Del Moral que estuvo negado toda la noche, o incluso por Luna, pasando Del Moral a banda.

También me gustó mucho el canario Deivid, que además de mostrarse muy seguro y de no tener problemas en defensa, dio rápida salida al balón. Seguramente, dispondrá de más minutos por la baja de Escudé para lo que queda de temporada.

Restan cuatro partidos, y uno de ellos no sólo es casi imposible de ganar, sino que, además, lo normal es que nos sitúe con el goal-average en negativo. Así que muy bien lo tendremos que hacer en los tres últimos partidos para conseguir una plaza europea que nos ha estado evitando durante gran parte de la temporada.

Sevilla-Levante, la enésima final

Ciertamente, tenemos complicado clasificarnos para la Europa League, porque el tiempo se acaba y no podemos fallar más. Así que todo lo que no sea ganar mañana será un paso más hacia tierra de nadie.

Nuestro rival será el equipo revelación de esta temporada. El Levante no está ahí de casualidad. A estas alturas de temporada, todo el mundo suele estar donde merece. El equipo valenciano no tiene una plantilla llamativa, pero, al igual que el Getafe que nos pasó por encima, tiene algunos jugadores de muy buen nivel, como pueden ser, por ejemplo, Koné, Barquero y Valdo. Además, por supuesto de tener una plantilla compensada y un entrenador que sabe lo que hace.

Si alguien piensa que ganar al Levante será fácil, que eche un vistazo en ver el Levante-Barcelona, y seguro que cambia de idea.

Arouna Koné probablemente recibirá la pitada más sonora de la temporada. El marfileño está demostrando esta temporada que Monchi no se equivocó con él, y es el máximo goleador de su equipo. Además, se desmarca muy bien y es una de las piezas clave en el contragolpe del Levante.

El guipuzcoano Barkero, ex de la Real Sociedad, es el cerebro del equipo. Tiene muy buena visión de juego y es peligrosísimo a balón parado. Además tiene un buen disparo, da muchas asistencias de gol  y ve puerta con relativa facilidad. Si somos capaces de controlar a este jugador, tendremos mucho ganado.

Y Valdo, el canterano del Real Madrid, aunque no está mostrando el nivel que ofreció en Osasuna –donde alcanzó su mejor nivel–, sigue siendo un peligro, por su calidad, desborde, velocidad y gol.

Los convocados por parte del Sevilla, son los siguientes: Javi Varas, Julián, Coke, Cala, Fazio, Escudé, Fernando Navarro, Luna, Medel, Campaña, Rakitic, Trochowski, Reyes, Jesús Navas, Babá, Negredo, Manu del Moral y Deivid.

La nota positiva es la vuelta de Reyes, y la negativa la ausencia de Palop, que no ha podido recuperarse de sus molestias musculares. Baja importantísima la del valenciano, porque Javi Varas no está pasando por su mejor momento y no da tanta seguridad en defensa como Palop.

Espero que la prematura vuelta de Reyes no haya sido porque se le haya forzado. Una recaída podría significar su adiós a esta temporada, y sería un grave contratiempo para afrontar los partidos que restan.

Mañana hay tres puntos en juego, no ante un rival directo, sino directísimo. Sería importante, además de ganar, superarles también el goal-average. Pero con ganar me conformo.

Entrevista de Foot Mercato a Kanouté

Reproduzco la entrevista que hizo la web francesa Foot Mercato a nuestro gran Freddy Kanouté. Seguramente habré cometido algunos errores en la traducción, pero confío en que, en todo caso, serán mínimos.

Entrevista con … Frederic Kanouté: «Mi futuro? Todavía no he decidido mi destino, pero es cierto que los Emiratos Árabes Unidos y Qatar me atraen «

15/04/2012

Después de siete temporadas repletas de títulos y goles, Frederic Kanouté, que acaba contrato en junio, dejará el Sevilla este verano. Para Foot Mercato, el delantero maliense, de 34 años, nos habla de su último año en Andalucía, su futuro, su visión del fútbol francés y del París Saint Germain, sus recuerdos del Olympique Lyonnais y el buen hacer de Las Águilas, terceros en la última CAN (Copa de África)

Foot Mercato: En primer lugar, ¿cómo estás?

Frederic Kanouté: Muy bien, gracias!

FM: ¿Cuál es su opinión sobre la temporada en Sevilla?

FK: Muy variada. Hubo una etapa buena, menos buena, aún menos buena y después de lo mejor, desde hace unas semanas. Por desgracia, ha habido mucha inestabilidad en los últimos tres años, durante los cuáles se ha cambiado mucho de entrenador. Inevitablemente, eso tiene consecuencias en el rendimiento. Tuvimos un comienzo bastante bueno a pesar de que fuimos eliminados rápidamente de la Europa League. En la liga, no empezamos mal, pero estábamos agotados y se reflejaba en el terreno de juego. Se sufrieron varias derrotas hasta la destitución de Marcelino. Desde la llegada de Michel, se han tenido buenos resultados. Venimos de encadenar buenos resultados que nos han vuelto a poner en la lucha para clasificarnos para la Copa de Europa la próxima temporada.

FM: ¿Cree usted  que es posible la clasificación para la Liga de Campeones, vista la remontada en la clasificación?

FK: Hemos vuelto a meternos en la lucha. Todavía nos faltan puntos, pero nuestra situación es más alentadora que, por ejemplo, la del Valencia, que está en dificultades, cayendo en las últimas semanas. Nos gustaría inquietarles y poder alcanzarlos. Pienso que es posible, pero no tenemos margen de error. Debemos emplearnos a fondo en los entrenamientos y en los partidos para perder los menos puntos posibles.

FM: Hay competencia entre varios equipos (Valencia, Málaga, Levante, Osasuna, Espanyol). ¿Cuáles crees que son los rivales más peligrosos que optan a plaza en la C1 (Champions League)?

FK: Hay varios equipos que han hecho un muy buen comienzo de la temporada y aún se mantienen, como el Levante. Todo el mundo pensaba que se vendrían abajo, pero han aguantado. Tenemos que tenerlos a todos en cuenta. Yo incluso daría una pequeña ventaja a Valencia y Málaga. Sobre todo, Málaga, pues ellos no tienen el desgaste de la Copa de Europa, como el Valencia, que sigue compitiendo en la Europa Ligue. Yo diría Málaga y Valencia. Este año el Valencia ha sido el primero de la “otra liga”, tras el Real Madrid y el Barcelona, pero todos los equipos están muy igualados y el final va a ser apretado.

FM:  En el plano personal, usted ha jugado menos esta temporada (23 partidos, pero sólo 11 como titular en liga). ¿Cómo lo ha vivido?

FK: Siempre es difícil tener un papel un poco menos importante en el plano deportivo, pero el club contaba conmigo para ayudar a los que llegaban y también para echar una mano en el terreno de juego. Así que asumí el hecho de que jugaría un poco menos e intento jugar lo mejor posible cuando recurren a mí. Nunca se está satisfecho cuando se juega menos. Es frustrante cuando se es un ganador. Un futbolista profesional siempre tiene ganas de jugar más, incluso si tiene 34 o 35 años, como es mi caso. Pero me he hecho a la idea de que es un poco lógico, puesto que el club debe pensar en un relevo. Es normal que el club piense en el futuro, habida cuenta que mi contrato expira al final de la temporada.

Un futuro aún sin decidir

FM:  Por otro lado, ¿ya ha pensado qué va a hacer este verano?

FK: Cuando se está llegando a final de contrato, a la fuerza, se piensa algo en ello. Hasta ahora, para bien o para mal, no he decidido nada. Eso me permite estar tranquilo y concentrarme en el final de temporada y no tener la cabeza en otro sitio. Inevitablemente, se piensa un poco cuando se está finalizando el contrato, sobre todo cuando apenas queda un mes de liga. Aún no me he decidido por un destino.

FM: En este sentido, la prensa española ha indicado que usted podría continuar en Kuwait. ¿Tiene alguna preferencia para su futuro club?

FK: Debo admitir que Kuwait fue una sorpresa incluso para mí. Llegué al entrenamiento y todo el mundo me decía: “Así que te vas a Kuwait!” Yo ni siquiera estaba enterado. No era serio. Yo no digo que no haya clubes allí que me quieran, pero no ha habido ningún contacto serio con mis agentes. Es cierto que los Emiratos Árabes Unidos o Qatar me atraen un poco, pero no me he obsesionado con un destino en particular.

FM: Usted está en Sevilla desde 2005. El club ha tenido grandes equipos, grandes jugadores, y, a pesar de todo, incluso estando en lo más alto, usted siempre ha quedado tras el Real Madrid y el FC Barcelona. ¿No es frustrante?

FK: Desde luego que es frustrante. Cuando jugamos contra ellos lo damos todo. Al estar en un club mucho tiempo, he tenido la oportunidad de ganar algunas veces al Barcelona y Madrid. Incluso ganamos una Supercopa de España, a doble partido, contra el Real Madrid (2007). Logramos muy buenos resultados, partidos muy buenos, pero esto es lo que sucede en clubes con un presupuesto reducido y una plantilla limitada. En  un momento dado, notas el cansancio antes que ellos. En algunas temporadas (2006/07 y 2008/09) eso fue lo que pasó. No era cuestión de talento. Estábamos verdaderamente  cerca, pero estábamos en varios frentes y eso es lo que nos hizo perder fuerzas. Pero es cierto que es frustrante para un competidor saber que, pase lo que pase, hay dos clubes que, mientras mantengan la gestión y sus enormes presupuestos, quedarán por encima.

FM: ¿Cuál es su mejor recuerdo del Sevilla?

FK: Tengo la suerte de decir que no tengo uno, sino varios bonitos recuerdos de Sevilla. Al llegar a Sevilla, con Palop o Luis Fabiano, nadie imaginaba que se podían ganar tantos títulos. Verdaderamente, era un equipo que funcionaba bien. Nuestra primera UEFA fue fantástica. Pero, para mí, el año siguiente fue aún mejor, con una nueva UEFA, una Copa del Rey, una Supercopa de Europa y una Supercopa de España además. Se continuó hasta 2010, con una nueva Copa del Rey. Al nivel de palmarés fue muy interesante.

FM: Antes de fichar por el Sevilla, usted jugó en la Ligue 1 y la Premier League. ¿Cuáles cree que son las principales diferencias entre estos tres campeonatos?

FK: Por desgracia, no recuerdo demasiado de la liga francesa. Me fui muy pronto al West Ham, tras dos temporadas en el Lyon. Recuerdo mi debut. Pero me quedé muy poco  tiempo y jugué muy poco durante mi última temporada. Así que me resulta difícil comparar los campeonatos. Sin embargo, lo que te puedo decir es que, a nivel de Secretarios Técnicos de España e Inglaterra, Francia es un destino privilegiado. A ellos les encanta venir a Francia, ya que saben que hay un nivel de formación que casi no tiene parangón.

FM: A lo largo de su carrera, ¿ha tenido la oportunidad de regresar a Francia?

FK: Es verdad que en varias ocasiones he tenido la oportunidad, pero no era necesariamente una prioridad para mí. Admito que no he presionado para ello, pero es cierto que he tenido algunos contactos durante mi carrera.

FM: Y ahora, estando libre, ¿podría interesarle un retorno?

FK: Le confieso que no es lo que busco. En última instancia, si yo fuera un poco más joven, aunque yo no me encuentro viejo, habría preferido acabar aquí, en España. En realidad no es un deseo para mí volver a Francia. Dicho esto, nunca se sabe. Como no tengo ninguna propuesta ni de contacto, es cierto que me resulta difícil tener en cuenta esa posibilidad.

FM: Hace unos días, Luis Fabiano, con algo de decepción, hizo unas declaraciones sorprendentes a la prensa brasileña, indicando que había tenido ofertas de clubes muy grandes, como el Real Madrid o el AC Milan, pero que el Sevilla lo había retenido. ¿Tiene usted pesar en este sentido?

FK: No, no, yo estoy contento y feliz de haber jugado una parte importante de mi carrera en Sevilla. Lo he dicho y repetido varias veces. Es cierto que siempre debemos aspirar a más, pero llegué a Sevilla con  27 o 28 años. A esa edad, también es quizás más complicado llegar a un club muy grande. Tuve contactos con otros clubes también, pero si esto no sucedió fue porque no se dieron todas las condiciones para ello. Siempre me he sentido un privilegiado por quedarme en el Sevilla.  Tuve ofertas, pero preferí quedarme en Sevilla porque me encontraba bien y porque sentía que se podía hacer algo bueno a nivel deportivo.

Paris Saint Germain, Olympique Lyonnais, Ligue 1… viejos recuerdos aún vivos.

FM: Usted hablaba antes sobre sus inicios en Lyon. ¿Sigue los resultados del club?, por una parte, y ¿qué piensa usted de la nueva política implementada por el OL con Remi Garde a la cabeza del primer equipo y numerosos jóvenes del filial que han ascendido?

FK: Por desgracia, no puedo ver todos los partidos aquí. Pero es verdad que sigo poco los resultados. Sé que Montpellier está haciendo una temporada increíble, que París ha vuelto con fuerza después de varias temporadas complicadas, y que Lyon lleva mucho tiempo de moda. Siempre gusta que se le den más oportunidades a los jóvenes. Han podido ver que eran un activo del que había que sacar más provecho. Pienso en un gran club, como el Barcelona, el mejor club del mundo, que juega con muchos jugadores formados en el club. Tuve la suerte de haber sido formado en la cantera del Lyon, uno de los mejores en Francia, si no el mejor. Así que creo que tienen  algo que hacer, centrarse en los jóvenes.

FM: En realidad, cuando hizo su debut en Lyon, ¿se imaginaba que el club alcanzaría esa dimensión en Francia y en Europa?

FK: Cuando me fui, aparentemente les traje suerte, ya que empezaron a ganarlo todo! El año que me fui, jugamos la Liga de Campeones, pero nos eliminaron pronto. Los siguientes años empezaron a ganar todo. No estaba muy sorprendido. Es un club muy serio. Yo sabía que era una suerte estar en un club así. Simplemente, es que tuve la oportunidad de jugar más en el extranjero, pero yo era consciente del potencial de este club.

FM: Un apunte en relación al proyecto del Paris Saint Germain con la llegada de nuevos inversores cataríes. ¿Se habla algo de ello en España?

FK: Sí, se habla de ello. Es cierto que es uno de los destinos con los que sueñan todos, un poco, en España y en otros países también. Es verdad que, en general, cuando se habla de un club en Francia, se habla del  Paris Saint Germain. Es la capital, y eso hace soñar a la gente. Se habla de ello. Y desde que los inversores adinerados tienen las riendas del club y funciona bien, es uno de los destinos que ilusionan a la gente, incluso en España. Muchos conocidos me dicen: «Estaría bien jugar en el Paris Saint Germain.»

FM: Hace unos meses, los rumores le habían puesto en el Paris Saint Germain. Personalmente, ¿podría usted ser sensible a este proyecto?

FK: Confieso que he estado en contacto indirecto, y después ha habido rumores que me llegaron a poner en el club un par de veces, pero no fueron a más. No le he echado mucha cuenta. Si alguien verdaderamente me quiere, sabe dónde encontrarme. Nunca me ha atraído de verdad regresar a Francia. Incluso habiendo una posibilidad, nunca ha sido una prioridad.

FM: ¿Ha seguido la actuación de Mali, tercero en la última Copa de África?

FK: Por supuesto, eso es obvio! A pesar de mi retirada de la selección, siempre es un poco frustrante ver jugar a tu equipo y no participar. Aun cuando he asumido totalmente mi decisión de retirarme, siempre se hace extraño. He seguido la mayor cantidad de partidos posibles, incluso por Internet, cuando los partidos no eran televisados. Pude ver que jugaban muy bien. El equipo me ha gustado. Había muchas caras nuevas, muchos jóvenes que me han gustado mucho. Esta vez se han hecho bien las cosas. Y una tercera posición es gratificante.

Los dichos del fútbol

Hay muchos dichos en el fútbol. Uno de ellos dice que los equipos grandes no necesitan muchas ocasiones para marcar, ya que tienen jugadores de mucha calidad que, en cuanto tienen una ocasión clara, la enchufan dentro. Otro dicho es que los equipos pequeños salen a encerrarse, a achicar espacios, a perder tiempo y esperar a que suene la flauta en algún contragolpe o a balón parado.

Ayer, en el Chelsea-Barcelona nada de eso se llevó a cabo. Fue un encuentro entre dos de los mejores equipos del continente. Vimos un Barcelona claramente superior a su rival y que dispuso de clarísimas ocasiones para marcar. Dos de ellas dieron en los postes, pero quizás el error más llamativo fue el que cometió Cesc, con casi todo a su favor para marcar, a pocos metros de la portería, pero que únicamente fue capaz de rozar el balón. ¿No quedábamos en que los jugadores de calidad no fallaban ocasiones claras de gol? ¿Cómo es que a Alexis, solo ante el portero, se le ocurre estrellar el balón contra el larguero?

También pudimos ver a un Chelsea, acobardado, agazapado atrás, esperando su oportunidad. Quizás su entrenador hizo este planteamiento porque es italiano y quiso poner en práctica el famoso catenaccio, posiblemente reconociendo su inferioridad ante el Barcelona de antemano, a pesar de gastarse Abramovich, el multimillonario dueño del Chelsea, muchos millones de euros cada temporada. Pero ¿acaso es el Chelsea un equipo pequeño? ¿Cómo es que entonces se atreve a jugar de esa manera? ¿Le importó a su afición el planteamiento ultradefensivo de su equipo? A decir por la reacción de los aficionados, parece que no fue así. Después de todo, lo único que cuenta en el fútbol, aunque muchos incomprensiblemente no se den cuenta, es el resultado.

Lo cierto es que el Barcelona, a poco que hubiera estado acertado, incluso pudo haber dejada sentenciada la eliminatoria. Pero no fue así, y, curiosamente, el Chelsea supo aprovechar una de sus pocas ocasiones de gol. Me acordé de la cantidad de veces que he visto la copia idéntica en el Chelsea-Barcelona en el Ramón Sánchez Pizjuán, y lo mal que sienta perder un partido de esa manera.

Finalmente, en el partido de ayer sí se cumplió, al menos, un dicho: el que perdona suele perder el partido. Mucho tendrá que mejorar el Chelsea para no ser eliminado. O eso, o encomendarse a la diosa Fortuna, como ocurrió ayer.

Getafe 5 – Sevilla FC 1. Derrota durísima, pero lógica.

Derrota de las que duelen, ya que evita que lleguemos a los puestos europeos, metemos a un rival más en la lucha y nos destroza el goal-average. Además, nos pone casi imposible la Champions League, que estaba al alcance de la mano. El Getafe ha vuelto a demostrar que puntuar en su estadio es complicado, ya que han caído allí los mejores equipos de nuestra liga.

El partido tuvo una fase de dominio sevillista, donde Negredo marcó su golazo y donde pudimos conseguir el segundo gol, por medio de clarísimas ocasiones de Navas y Luna. Pero, desgraciadamente, no sólo no ocurrió así, sino todo lo contrario. El Getafe empató el partido en un córner tras despeje fallido de Coke. El Sevilla, a partir de ahí, se vino abajo, y no fue capaz de recuperarse del mazazo recibido. En ese momento, deseé que fuéramos capaces de llegar al segundo tiempo con el 1-1, porque veía que el Getafe estaba cerca de conseguir el segundo.

La segunda parte ya fue otra historia totalmente diferente. El Getafe, simplemente, bordó el fútbol y fue muy superior a nosotros. El Sevilla nunca fue capaz de detener a sus hombres claves. Como ya comenté en mi anterior post, el Getafe tiene jugadores de bastante nivel, como Diego Castro, Miku, Pedro Ríos, e incluso añadiría a Gavilán. Todos ellos hicieron un gran partido en el apartado ofensivo. En el defensivo destacó, como siempre, el Cata Díaz. A ver si Monchi ficha un central que, al menos, se parezca un poquito a este argentino que dicen estuvo a punto de recalar en el Sevilla.

Puede dar la impresión de que el Sevilla salió a pasearse en la segunda parte y que no fue a por el partido, pero yo creo que no fue así. Sencillamente, los jugadores arriba mencionados hicieron una exhibición de cómo se debe jugar al fútbol: presionando, con continuos apoyos, desmarques, moviendo con rapidez el balón, y con una precisión que asustaba, tanto en el pase como en la definición. Cuando un equipo juega así, es muy difícil de parar. Y si a eso le sumamos que el Sevilla defendió rematadamente mal, entonces la goleada se ve como lo más lógico del mundo.

Ayer volvimos a cometer errores graves en defensa, tan graves como los que hicimos contra el Zaragoza, Bilbao, Mallorca, Granada… Con la diferencia de que ayer el rival sí acertó con nuestra portería.

La clave de nuestra endeblez defensiva, sin duda, estuvo en la falta de contundencia de toda la línea defensiva, que además estuvo muy adelantada y lenta. Todos en defensa jugaron fatal, pero, destacaría  el terrible partido que hizo Escudé. El francés estuvo lentísimo y fue fácilmente desbordado por la velocidad y habilidad de Miku y Pedro Ríos. La defensa se quebraba por el centro y las bandas, y así cayó la que cayó. Tampoco me gustó nada la actuación de Javi Varas. Un portero debe imponerse por alto y no quedarse debajo del larguero, porque, si no, le acabarán rematando desde el área pequeña, como ocurrió en más de una ocasión.

El Sevilla también se mostró débil en cuanto a mentalidad. El equipo no puede caerse por encajar un gol. Hay que saber parar el ritmo de juego a conveniencia y ser conscientes de que noventa minutos dan para mucho. No se puede perder el orden como se perdió ayer.

Hay que analizar por qué caemos, año tras año, en Getafe. Quizás sea porque nos creemos que porque el equipo se llama Getafe, que es un pueblo de Madrid, pues no tiene buenos jugadores, y como nosotros nos llamamos Sevilla, que estamos acostumbrados a jugar en Europa, pues debemos de ganar allí casi sin bajarnos del autobús. Y no es así. El Getafe es un equipo de Primera División. Con sus deficiencias, por supuesto, pero tiene capacidad de sobra para ganar a equipos como el Valencia, Atlético de Madrid, Barcelona y, ahora, al Sevilla.

No tiene sentido darle vueltas a esta derrota. Hay que olvidarla, y cuanto antes mejor. Entre otras cosas, porque el sábado nos espera otro rival directo, otro rival que tampoco tiene nombre pero que también tiene unos cuantos jugadores que deciden partidos, otro rival que muchos piensan que tenemos que ganar e incluso golear.

El Sevilla-Levante, otro partido decisivo, que hay que ganar como sea, pues no hay que olvidar que después visitamos al Madrid, y eso son ya palabras mayores.

En juego los tres puntos más importantes de la temporada

En esta temporada 2011-2012 hemos tenido muchos partidos importantes, vitales, como el Sevilla-Osasuna, pero los tres puntos que habrá en disputa esta noche son, sin duda, los más importantes de la temporada.

Los desastrosos resultados conseguidos con Marcelino en el banquillo nos hicieron pensar que la Champions era una utopía, un imposible. Ahora, si somos capaces de ganar al Getafe y al Levante, la tenemos al alcance de la mano. Y esto es así, por dos motivos fundamentales: la notable mejoría del Sevilla, en todos los aspectos, y la flaqueza que están demostrando los equipos que nos preceden, a cuyos jugadores parece que les tiemblan las piernas.

Pero, como siempre, no será fácil ganar los dos partidos. Para empezar, Getafe no es una plaza propicia para el Sevilla, aunque hoy contaremos con Míchel y Manu del Moral, que conocen perfectamente lo que nos espera: un campo pequeño y un equipo aguerrido, que cuenta con algunos jugadores de calidad y que tienen en mente, exactamente, lo mismo que nosostros, que no es más que clasificarse para las competiciones europeas.

Los dos equipos acuden a la cita con muchas bajas. En el Sevilla, Perotti, Reyes, Spahic, Palop, Kanouté y Guarente. Por parte del Getafe, Pedro León, Valera y Lopo, a los que se le unirá Alexis porque el Getafe no pagará la cantidad estipulada en el contrato de cesión. Así pues, el Getafe estará mermado, pero seguirá teniendo jugadores de nivel, como Pedro Rios, Güiza, el venezolano Miku o Diego Castro –todos ellos han marcado goles al Sevilla–, o el prometedor Barrada, del que hablan maravillas.

Pero lo que más me preocupa es el árbitro. Arbitrará Turienzo Álvarez, que tiene unos nefastos antecedentes con el Sevilla, ya que nos expulsa jugadores con una facilidad pasmosa. Tendremos también que superar este obstáculo.

No hay vuelta de hoja. Si queremos Champions, debemos aprovechar la situación que se nos ofrece y traernos los tres puntos de Getafe. También sería importante no ver muchas amarillas, porque tenemos muchos apercibidos de sanción, pero eso ya es secundario. Lo cierto es que, todo lo que no sea ganar, sería una gran decepción.

Otro episodio lamentable de esta liga tan putrefacta

Y es que el horario del Sevilla-Levante ha pasado de las 22 horas a las 22.30 horas. Como si no fuera ya bastante tarde, pues media horita más. Yo llegaré a mi casa a la una de la madrugada, pero no me quiero ni imaginar los aficionados que viajen de fuera de Sevilla.

¿Y a qué se debe esta falta de respeto al aficionado al fútbol? Pues a lo de siempre: la televisión, que es la que manda en todo este tinglado, quiere hacer un post partido del Barcelona-Madrid. Todo para oír las chorradas que tendrá que decir Mourinho, o su correveidile Karanka, o Guardiola, o quien sea. Y a los que no les guste ni el Barcelona ni el Madrid, que se aguanten.

De verdad que no entiendo cómo los demás clubes no se revelan y ponen fin a esta pantomima en que se ha convertido la liga española. ¿Llegará algún día a ser nuestra liga una competición seria, como es ahora mismo, por ejemplo, la Premier League? Por supuesto, es una pregunta retórica.

Amistoso fuera de lugar

Sorprendente noticia la que publica la web del club. Como si no tuviéramos bastante ya con este ajetreado e importante final de liga, resulta que se nos ocurre jugar un amistoso un día justo después de jugar el Getafe-Sevilla y en vísperas de recibir al Levante, que es un rival no directo, sino directísimo.

Es de suponer que el Sevilla habrá recibido una oferta «fuera de mercado», como le gusta decir a Del Nido, y que se intenta corregir el desajuste que provocó la pronta eliminación de la Europa League. Pero ni aún así. Creo que nos jugamos toda la temporada y someter a la plantilla a un viaje y a un partido extra, no es de recibo.

También supongo que Míchel contará para el partido contra el Legia de Varsovia, al menos en la alineación inicial, con un gran número de suplentes e incluso jugadores del filial, entre otras cosas porque los jugadores no son máquinas y necesitan algo de descanso.

En mi opinión, el Sevilla debería pensar únicamente en los dos próximos partidos y dejarse de amistosos, porque seguro que en esos dos partidos nos jugaremos mucho más que lo que nos puedan ofrecer por jugar un partido totalmente imprevisto y que se ha metido con calzador a última hora.

 

Sevilla 3 – Zaragoza 0. Gran paso adelante.

Se preveía un partido complicado, pues el Zaragoza ha mejorado bastante desde que es entrenado por Jiménez, pero no fue así, ni mucho menos. La clave estuvo en que Fazio logró cabecear a la red un corner magníficamente lanzado por Luna muy prontito, antes del «minuto Puerta». Se encarriló antes de la media hora, por medio de Negredo, que aprovechó un buen pase de Del Moral, y se sentenció antes del descanso, tras el doblete de Negredo.

Pudo complicarse el partido si el árbitro hubiera visto cómo Escude agarraba a un zaragozista en el borde del área cuando se quedaba sólo ante Palop. El valenciano fue el principal culpable de esta jugada, porque tenía ventaja de sobra para llegar antes que el delantero, pero frenó su salida y reculó, dejando la resolución en manos de Escude. Si Fernando Teixeira hubiera visto el agarrón, habría supuesto la expulsión del francés. Ya íbamos ganando 2-0, pero qué duda cabe que estar cerca de una hora con un jugador menos podría haber supuesto un serio inconveniente. El árbitro no dejó contento a nadie, pues también perdonó tarjetas clarísimas a Mateos y Álvarez, y en ocasiones daba la impresión de que señalaba faltas al azar.

Otro grave error lo cometió Del Moral, al ceder el balón a Palop y no percatarse de que Postiga estaba unos metros por delante del guardameta. Afortunadamente, Postiga desperdició el regalo, lanzando el balón fuera. Por último Escudé se dejó que le robaran la cartera y otorgó una ocasión que no fue gol por milímetros. Como suele ser habitual, cometimos errores graves atrás –tres ayer, nada más y nada menos– que pudieron poner el partido cuesta arriba. Esto y la gran cantidad de ocasiones de gol que no fuimos capaces de materializar, es lo único que no me gustó del partido.

A destacar, el gran partido de Fazio, Negredo y Navas. Eché en falta que, ya con el partido decidido, tuvieran minutos Luis Alberto y De Mul.

Enorme paso adelante, aprovechando los tropiezos de Español, Levante, At. de Madrid y Málaga. Pero aún quedan muchos partidos importantes. El más cercano, contra el Getafe. De ganar, posiblemente entraríamos ya en zona europea. De perder, incluiríamos al Getafe en la lucha, ya que tendría los mismos puntos.

Si ya es importante el partido contra el Getafe, más aún lo será el siguiente, contra el Levante. Después de estos dos partidos, ya sabremos con absoluta certeza si tendremos posibilidades de luchar por plaza Champions o no.

Como siempre, no podemos –o no debemos– fallar.

De nuevo, no podemos fallar

Es lo que tiene el haber fallado muchísimo desde el mes de agosto, que ahora ya no nos podemos permitir ni el más mínimo error si queremos conseguir la Champions –casi imposible, seamos serios– y muy pocos si queremos conformarnos con el premio menor de la Europa League.

Enfrente tendremos al Real Zaragoza, que está a las órdenes de uno de los entrenadores que mejor nos conoce, si no el que más: Manolo Jiménez. El Arahalense vuelve a su casa con la única idea de llevarse los tres puntos. Esta noche veremos a un Jiménez que también está haciendo un trabajo extraordinario en Zaragoza, al igual que lo hizo en Atenas y, mal que les pese a muchos, en su club de toda la vida. Y es que Jiménez ha sido capaz de transformar a una banda que lo perdía todo en un equipo que lucha, compite y pone en apuros al más pintado. Así que tendremos que emplearnos a fondo si queremos superarlos. Pero para ello tendremos que ser agresivos e intentar que no nos muestren muchas tarjetas, ya que tenemos a cinco jugadores advertidos de suspensión: Rakitic, Navas, Negredo, Del Moral y Medel. Casi nada.

El Zaragoza no tiene una gran plantilla, pero sí un portero que está haciendo una buena temporada y algún que otro jugador con calidad y gol, como Lafita y el portugués Helder Postiga.

Como digo, no podemos fallar, y mucho menos después de lo ayer, que perdieron el Atlético de Madrid, como estaba previsto, y un Levante que cayó de forma estrepitosa y sorprendente en Gijón.