El Sevilla está obligado a conseguir los tres puntos que estarán en juego esta noche, en Los Cármenes, si queremos seguir optando a puestos europeos. De no conseguirlo, los siete puntos que nos distancian de Osasuna parecerían una distancia insalvable.
Para ganar tendremos que hacer un buen partido, ya que nos enfrentaremos a un Granada que hace muy poquito le puso las cosas muy complicadas al Barcelona en el Nou Camp.
Muchos pensarán que el Granada es un equipo candidato al descenso y que lo normal es que haya goleada, como contra el Racing. Pero ni mucho menos será así. En realidad, no nos enfrentamos al Granada, sino al filial del Udinese, que es propietario de muchos jugadores del Granada –pagando en algunos casos sus fichas– e incluso tienen el mismo dueño.
El Granada tiene más recursos y calidad que el Racing. En el centro del campo nos enfrentaremos al exsevillista Abel y a Dani Benítez, que es muy rápido por su banda. Ambos son bastante peligrosos a balón parado. Además, también cuenta con delanteros habilidosos, como los nigerianos Inghalo y Uche, o Geijo, que ya nos marcó en la primera vuelta. Y en defensa, están haciendo muy buena temporada el central Diego Mainz y el lateral brasileño Siqueira.
Nuestro rival contará con las siguientes bajas: Diakhaté, Yebda, Fran Rico y Jaime Romero, por lesión, y Carlos Martins, por sanción. Nosotros no podremos contar con Perotti, Spahic y Campaña.
Los granadinos están a seis puntos del descenso y, aunque es improbable que bajen a Segunda, tampoco pueden confiarse. Si a eso le sumamos el empuje de la grada, que ven sus enfrentamientos con el Sevilla como un partido especial, es de esperar que el partido sea bastante intenso. Y ante un partido intenso, la solución es concentración –como pide Míchel– y, sobre todo, tener tanta intensidad como el rival. Si no es así, mal lo vamos a tener para ganar el partido, que es lo único que nos vale.
A ver cómo se porta el árbitro de turno, que en esta ocasión es el repeinado Muñíz Fernández. Este elemento suele maltratarnos de mala manera, pero resulta que en Granada tampoco han gustado nada sus actuaciones.