Archivo diario: 16/03/2012

La hazaña de ganarle al Barcelona

Más bien, la hazaña sería incluso conseguir un empate ante el Barcelona, como ya hicimos en la primera vuelta. Y para eso fue necesaria una actuación espectacular de Javi Varas, con paradón incluido a Messi en el penalti señalado en tiempo de descuento.

Mañana nos visita uno de los favoritos para ganar la Champions y uno de los mejores equipos del mundo. Su pegada es brutal. Llevan 74 goles a favor en liga –casi triplican nuestros 27 goles– y sólo han encajado 19. Su fuerza está en el centro del campo, tanto por lo bien que atacan como por lo bien que defienden. En esa zona tan importante del terreno de juego siempre están en mayoría. Incluso Messi suele bajar para empezar las jugadas de ataque.

Es tal el poder ofensivo del Barcelona que ellos no necesitan un delantero centro nato. Les basta tener a jugadores con el talento de Messi, Iniesta, Xavi, Cesc… Tienen tanta calidad y visión de juego que, cuando empiezan a combinar, no hay quien les pare.

Tácticamente, el Barcelona es un equipo muy bien trabajado. Es difícil que pierdan la posesión del balón, pero cuando lo hacen, lo suelen recuperar con prontitud, ya que presionan con mucha efectividad  en el centro del campo.

Por si fuera poco, para superar estas dificultades el Sevilla no plantará sobre el césped, ni mucho menos, su equipo de gala. Míchel tendrá que romperse la cabeza para formar un equipo competitivo. Tenemos bajas por lesión y sanción, además de un puñado de jugadores que no están al 100 %. La defensa es la línea más tocada, que es precisamente la que tendrá más trabajo.

Con esta perspectiva, parece imposible no recibir una goleada. Tendremos que tener esperanzas en que salte una de esas sorpresas que se dan en el fútbol, muy de vez en cuando. Y no se da el caso, al menos que no se dé el triste espectáculo que ofrecimos ante el Madrid. Yo creo que, simplemente con eso, nos conformamos muchos sevillistas: con una derrota digna. Es penoso que ocurra esto, pero es a lo que lleva la diferencia tan abismal que hay entre los presupuestos de los dos clubes. Y lo peor es que esa diferencia se va agrandado, al repetirse, de manera continuada, durante muchos años.

Igual es que yo soy muy pesimista, pero si lo soy, no es gratuitamente, sino que me baso en la trayectoria y plantilla de los dos equipos. Hay que reconocer que ellos son tremendamente superiores. Otra cosa ya será lo que depare el juego, pero, a priori, el panorama no es muy halagüeño.