Archivo diario: 06/02/2012

¿Ahora quién?

Lo de ayer fue previsible, demasiado previsible. Marcelino volvió a recaer en errores del pasado, y lo peor no fue eso, sino que volvió a mostrar su nula capacidad de reacción, hasta el punto de que ni siquiera hizo los tres cambios, a pesar de que había jugadores que pedían el cambio a gritos.

El partido me pareció un disparate de principio a fin, sobre todo cuando Marcelino se dedicó a jugar a la ruleta rusa poniendo una defensa de tres, ya sin Medel en el campo. Con sólo tres defensas se arriesga mucho, pero si, además, esos defensas no destacan ni por su velocidad ni por su colocación, entonces ya no hablamos de arriesgar, sino de suicidio, que es como han titulado algunos medios –con toda la razón del mundo– esta maniobra de Marcelino.

Marcelino debería saber ya, a estas alturas, que no por acumular más delanteros se tienen más ocasiones de gol. ¿De qué sirven tantos atacantes si no les llegan balones, que se perdían una y otra vez en el centro del campo? Para colmo, uno de esos atacantes fue Reyes. A este paso, el utrerano no se va a recuperar nunca. Para superar una fascitis plantar es imprescindible reposo. Marcelino recurrió, posiblemente por desesperación, a un Reyes mermado físicamente, y posiblemente, con el sobreesfuerzo de ayer, habrá empeorado la lesión del utrerano. Quizás Marcelino era ya consciente de que iba a ser su último partido y le dio igual, pero Reyes no debió salir porque está llamado a ser una pieza importante de este equipo.

Ayer habló el Ramón Sánchez Pizjuán, alto y claro. No quiero ni pensar que la directiva haga oídos sordos y no lo destituya de su cargo.

Ahora bien, ¿a quién se trae ahora? El problema es encontrar un sustituto de garantías, y eso no parece fácil. A mí no me gustan los nombres que están sonando, como el de Míchel y Quique Sánchez Flores. Yo preferiría a Ramón Tejada, que creo que está de sobra capacitado y conoce a la perfección, tanto a la primera plantilla como a la del Sevilla Atlético.

El principal inconveniente de Tejada es que es de la casa, y eso aquí, desgraciadamente, es un problema. También es verdad que su nombramiento también podría afectar a la buena marcha del filial, donde está haciendo un trabajo extraordinario.

No sé quién vendrá finalmente, pero me conformo con que sea un técnico que ponga a los que estén en mejor forma y que sepa leer los partidos, que consiga poner un poquito de orden en el equipo –sólo un poquito–, y que consiga sacar provecho de la buena plantilla que tendrá a su disposición. Porque a las órdenes de Marcelino, esta plantilla parece una «panda de mataos», pero ni mucho menos es así. Quizás no tengamos plantilla para ir a la Champions, pero sí, de sobra, para ir a la Europa League.

Marcelino se ha mostrado incapaz de revertir la situación. Lamentablemente, hace falta un enérgico giro de timón, porque, de seguir así, nos iremos a pique. Si el Consejo de Administración hoy toma otra decisión que no sea la destitución de Marcelino, será un error. Y de los gordos.