Archivo diario: 02/02/2012

La «pelea» entre Kanouté y Marcelino

Habría que estar dentro del club para saber si verdaderamente ocurre algo entre Kanouté y Marcelino, pero desde fuera,  o al menos la impresión que a mi me da es que parece más una invención de la prensa que otra cosa.

Por supuesto, como personas que son, cada uno con su criterio propio, es imposible que estén de acuerdo en todo y, lógicamente, tendrán sus discrepancias, pero de ahí a dar a entender que entre jugador y entrenador saltan chispas, hay un trecho largo.

Ciertamente, a los aficionados nos cuesta entender que Kanouté pueda pelearse o discutir airada y abiertamente, ante las cámaras, con alguien, y más aún con su entrenador. Pero si eso ya choca, más lo haría el que un entrenador se la tenga jurada a su mejor delantero. Habría que ser muy torpe, pero que muy torpe, para no alinear a Kanouté estando en forma, cuando precisamente el maliense ocupa una de las posiciones donde más flaqueamos y donde se ha mostrado decisivo en multitud de ocasiones. Kanouté ve el fútbol como ningún otro jugador. Lo difícil lo hace sencillo, y eso es un lujo que un entrenador no puede desaprovechar.

Si Kanouté no juega todo lo que debiera, será porque no esté al cien por cien. De hecho, el propio Marcelino reconoció en rueda de prensa, tras un partido, que Kanouté era un jugador ejemplar y que le habría gustado tenerlo a sus órdenes en una etapa donde estuviera en plenitud física.

Por eso, conociendo a Kanouté, que es un profesional ejemplar, en todos los sentidos, y conociendo las palabras de Marcelino, me cuesta trabajo creer que haya discrepancias entre ellos, hasta el punto de que pueda verse afectado el club.

En cualquier caso, lo cierto es que el tema es de actualidad y está ahí, sea inventado o no, con lo que me parece acertada la decisión del club de publicar una nota intentando aclarar el tema.

Y digo lo de «intentando», porque el que quiera seguir viendo un problema entre Kanouté y Marcelino, lo seguirá viendo por mucho que los interesados publiquen o digan.

Este es un asunto que hay que olvidar ya, porque lo único que importa es el Villarreal. En juego tres puntos que nos pueden dar la vida. Casi nada.