Hay que admitir que eliminar al Valencia será muy complicado. Principalmente, porque el Valencia ahora mismo es bastante superior a nosotros, tanto en individualidades como en conjunto, pero también porque tras el partido de ida nos ha sacado una ventaja considerable. En las eliminatorias a doble partido, suele ser decisivo el marcar algún gol en campo contrario, y nosotros no fuimos capaces de hacerlo.
Por lo tanto, tendremos que hacer las cosas muy bien para superar al Valencia: concentración máxima en defensa –ni un gol–, presionar con sentido en el centro del campo y acierto en la delantera. Es de perogrullo que no es tan importante crear muchas ocasiones de gol, sino aprovechar las pocas que se tengan. Lógicamente, es mejor llegar siete veces y marcar seis –como hizo el Madrid– que tener infinidad de ocasiones y sólo aprovechar una, como hicimos ante el Granada.
En todo caso, aparte de mantener la portería a cero, necesitaremos marcar tres goles para estar tranquilos. Parece misión imposible, y más después de ver las dificultades que tenemos para hacer goles esta temporada. Para ello, nos hará falta el mejor Negredo, quien supongo estará extramotivado por las absurdas declaraciones de Emery. Ya hay que ser torpe para decir que prefiere a Soldado antes que a Negredo, precisamente pocas horas antes de enfrentarte al exvallecano.
El partido de esta noche es un examen importante para el Sevilla, pero, sobre todo, para Marcelino, que se la juega. La afición ha tenido mucha paciencia con él, quizás incluso demasiada, y parece que ya se ha acabado. Es de suponer que un nueva mala imagen del equipo conllevaría un grito unánime de la grada, pidiendo su sentencia. Todavía está muy reciente el desastre de Vallecas y podrían saltar chispas.
El partido se presenta completito, pero, por si faltaba algo, el soplapitos será Tixeira Vitienes. Este árbitro parece que tiene su propia ley, y un criterio bastante extraño a la hora de tomar decisiones, y parece que le gusta liarla. A ver cómo se porta el muchacho.
Está claro que me gustaría pasar la eliminatoria, pero confío en que Marcelino se dé cuenta de que el partido de hoy, aun siendo importante, no lo es tanto como el del sábado, ante el Español. No podemos conseguir cero puntos de doce posibles en liga. Hay que ganar, por lo civil o lo criminal, como diría uno que yo me sé. Espero, por tanto, que no se fuerce a ningún jugador. Lo digo, concretamente, por Reyes y Navas, que son piezas importantes y han tenido problemas musculares esta semana. Sería fatal que recayeran y los perdiéramos durante varias semanas. Sería un gravísimo error.
Sobre la media noche sabremos si el Sevilla estará en cuartos, sabremos si Marcelino respira o se ahoga. Apasionante partido ante uno de los mejores equipos de España.