No estamos teniendo suerte con los fichajes. Siempre pasa algo y se eternizan. El tema Giovani ya cansa. Meses y meses hablando del mismo jugador, para, al final, llegar al mismo sitio: un Tottenham que no cede en sus pretensiones y un Sevilla que no puede o no quiere pagar tanto dinero por un jugador que no ha triunfado y que no cuenta para nada en su club.
Y ahora nos encontramos con el caso de Reyes. Parecía que iba a ser un fichaje rápido, de cuestión de horas, porque todo estaba pactado entre las partes, y de pronto aparece el problema del finiquito. Resulta que el Atlético de Madrid no quiere pagarle a Reyes lo que le debe y éste, lógicamente, quiere recibir lo que es suyo. Si yo fuera jugador del Atlético, tomaría buena nota de la actitud que el segundo club de Madrid está teniendo con el utrerano. Porque hoy le toca a Reyes, pero mañana le tocará a otro.
Mientras se soluciona todo, si es que se soluciona, aquí seguiremos esperando su llegada. Sup0ngo que al final habrá acuerdo, porque Reyes está ahora en una delicada situación. Al haber manifestado claramente su deseo de salir, se ha vuelto a a poner a la afición colchonera en contra, con lo que su continuidad en tierras madrileñas parece inviable.
Si finalmente recala en el Sevilla, habrá que ver qué Reyes nos encontraremos. Habrá perdido velocidad con respecto al Reyes que se marchó al Arsenal, pero habrá ganado en experiencia. Está claro que es un jugador de calidad, pero habrá que ver qué rendimiento tiene. Espero que no se convierta en un «Jesuli II», que ya venía de vuelta y no aportó nada.
Sólo nos queda esperar a que finalice este nuevo culebrón. Paciencia.