Habrá seguro cambios en la configuración de la plantilla en el mes de enero. Ahora bien, me pregunto si ganaremos potencial o no.
Son varios nombres los que están sonando. La prioridad es un delantero, posición para la que suenan Giovani, como siempre, y Reyes, que podría volver a Nervión. Las noticias son contradictorias, ya que en algunos medios afirman que sólo vendría uno de ellos, y en otros que podrían ficharse a los dos, siempre y cuando –y esto es lo preocupante– hubiera alguna venta. Esa venta sería Martín Cáceres, que supuestamente despierta el interés de Juventus y Paris Saint Germain. Habrá que ver si finalmente ese interés se concreta en una oferta «fuera de mercado», como le gusta decir a Del Nido, pero, en ese caso, mucho me temo que finalmente nos desprenderíamos de Cáceres.
Otras salidas que se barruntan son las de Armenteros y Palop. El primero tiene varios pretendientes, no está aportando mucho y acaba contrato en junio, con lo que su marcha no sería un varapalo; y el segundo se marcharía al Málaga, con lo que nos ahorraríamos una ficha importante, pero, por contra, habría que buscar un sustituto de garantías para Varas.
Por lo tanto, habrá que esperar a ver qué delantero se incorpora finalmente –prefiero a Gio antes que a Reyes– y si el esfuerzo no implica la debilitación de la línea defensiva. Considero a Cáceres nuestro mejor central, que además es muy polivalente, y encontrar sustitutos que estén al nivel del uruguayo y de Palop no será nada fácil. Y menos aún, estando tan escasos de dinero. En una plantilla tan corta como la del Sevilla, si saliera un jugador como Cáceres, que puede actuar en cualquier posición de la defensa, sería un verdadero problema.
También hay quien dice que el Atlético de Madrid necesita un central y que Alexis podría entrar en la negociación por Reyes. Como eso sea así, y finalmente logremos encajar a Alexis en el Atlético, es para sacar a hombros a Monchi y su equipo. Aunque tampoco hay que olvidar que padecemos a Alexis, quien además tiene una alta ficha, por decisión de Monchi.
Más nos vale acertar con las entradas y salidas, porque, probablemente, de eso dependerá que consigamos clasificarnos para Europa.