Archivo diario: 10/10/2011

Somos los más antipáticos del fútbol nacional

Seguramente, esta noche no podré dormir tras leer el resultado de una encuesta que ha encargado AS, donde dice que el Sevilla es el club que «más antipatía despierta». Vaya por Dios. ¡Qué tragedia! El club deberá tomar medidas para corregir este desastre.

Añade el diario que «en los últimos años, el Sevilla protagonizó muchas polémicas», y la foto que adjunta es sobre la famosa expulsión de Adúriz en el Sánchez Pizjuán.

No me extraña que seamos de lo más antipático. Uno ve la prensa madrileña y está claro que vamos creando alarma social un día sí y otro también. Sin embargo, en otros campos y con otras aficiones no pasa absolutamente nada. Son todos modélicos. Si es que casi tendrian que expulsarnos de la competición.

Los motivos que cita el AS son de lo más variopinto: desde el Presidente, Jose María del Nido, pasando por Cristóbal Soria y llegando hasta, nada más y nada menos, que Javi Navarro y Pablo Alfaro. Casi nada. También nombra como uno de los motivos el que ahora el Sevilla ha «logrado ser una incómoda china en el zapato de los dos grandes, ganándoles incluso finales para el recuerdo».¡Habráse visto la osadía! Ganarles finales a Madrid y Barcelona. ¿A quién se le ocurre?

La noticia no publica el ámbito de la encuesta. ¿Para qué? Seguramente en esos resultados no tiene nada que ver el que la haya publicado un panfleto madridista –eso es lo que es el AS, ni más ni menos–, ni la lucha por el reparto justo de los derechos de televisión.

¿Y quién es el más simpático? Pues el Rayo Vallecano. De Madrid, casualmente. Ahora que lo pienso, es extrañísimo que no sea el R. Madrid, con sus agradables, educados y caballerosos Mourinho, Pepe, Cristiano Ronaldo… Qué injusticia.

Los tres pilares del Sevilla

En una entrevista que Monchi ha concedido, recientemente, a un medio de comunicación, ha declarado que le quedan sólo nueve meses de contrato, pero deja claro que quiere seguir en el Sevilla, ya que sigue teniendo muchísima ilusión por su trabajo. Mal haría nuestro club si no contara con él, porque Monchi ha sido una de las claves del Sevilla de los éxitos. Y lo será en el futuro. De eso no debe haber dudas, porque Monchi, además de ser sevillista, que siempre es importante, ha demostrado ser un gran profesional, y, por supuesto, tener grandes conocimientos en su materia. No obstante, es respetado y admirado tanto a nivel nacional como internacional.  A veces, incluso parece que Monchi sea el secretario técnico de otros clubes. No creo que sea casualidad que, siempre que se abre el mercado de fichajes, haya varios clubes que, curiosamente, se fijan en los mismos objetivos que Monchi. Una coincidencia puede ser, dos ya empieza a ser sospechoso, tres… ya da que pensar.

Hasta tal punto llega el renombre de Monchi que en un medio nacional se llegó a comentar que el fichaje del brasileño Marcelo se realizó por parte del R. Madrid porque Monchi estaba interesado en él. Por lo visto, los técnicos del Madrid tenían dudas de su fichaje, por ser Marcelo un jugador muy joven y estar aún demasiado verde. Al enterarse en la Castellana de que Monchi estaba tras él, y dado que su contratación no era demasiada costosa –para sus multimillonarias arcas, claro está–, decidieron dar el paso. No sé qué habrá de verdad en todo eso, pero sí parece que el Sevilla estuvo muy cerca de fichar a Marcelo, según publicó El Mundo.

En mi opinión, la valía de Monchi está fuera de toda duda, por más que el de San Fernando haya sido, injustamente, blanco de parte de la prensa sevillana. Esto sólo ha servido para que una pequeña parte de la afición, posiblemente la que se haya dejado influenciar, esté en contra de él. Aunque parezca mentira, hay detractores de Monchi, pero pienso que la mayoría vemos en él una pieza clave, un pilar del Sevilla actual. Afortunadamente, el hecho de que renueve o no dependerá de uno de los otros dos pilares en los que se cimienta el Sevilla FC: José María del Nido y José María Cruz. Podemos estar tranquilos. Conociéndoles, es imposible que Monchi no continúe con nosotros.