Del Nido confirmó ayer en el nuevo programa «A balón parado», dirigido por Roberto Arrocha, que el Sevilla rechazó una oferta de 14 millones de euros por Perotti y otra de 30 millones por Negredo, por considerarse ambos jugadores como imprescindibles en el proyecto.
Mucha confianza deben tener los técnicos en Perotti como para rechazar esa oferta de 14 millones, y más aún tras el descalabro económico que supone la eliminación prematura de la Europa League. Además, quiero entender que la oferta, presumiblemente de la Juventus, llegaría después de la marcha de Diego Capel, porque, si no, no entendería la permanencia del argentino. No digo que Perotti sea un mal jugador, porque no es así, pero quizás no esté alcanzando la progresión que se le esperaba. Es cierto que aún es joven, puesto que sólo tiene 23 años recién cumplidos, y, por tanto, tiene mucho margen de mejora; pero también es verdad que tiene muchos altibajos. Ahora mismo no está pasando, precisamente, por su mejor momento. En el partido contra el Villarreal, sin ir más lejos, lo único que hizo bien fue provocar el penalti. Después hizo toda una exhibición de cómo centrar mal y de cómo perder balones. Además, Perotti suele abusar demasiado del regate y, en ocasiones, retiene demasiado el balón. Aaunque de vez en cuando marca goles, le cuesta ver puerta, y tampoco tiene buen disparo a gol.
Yo veo a Perotti como a un jugador que prometía mucho hace un par de años pero que se ha estancado en su juego de manera alarmante. Y, la verdad, 14 millones de euros me parece una buena cantidad, y más en tiempos de crisis. Como mínimo, para pensárselo bien.
Espero que el club no se arrepienta en un futuro de no haber vendido a Perotti cuando ha tenido una buena oportunidad, y que no ocurra lo mismo que con Capel, que más que traspasado, ha sido casi regalado.
Lo que sí tengo claro es que el Sevilla ha hecho muy bien en rechazar la oferta por Negredo, porque es difícil encontrar un goleador de garantías, y tras la marcha de Luis Fabiano y los contínuos problemas físicos de Kanouté, me parecería muy arriesgado desprendernos del máximo goleador nacional de la pasada liga. Y encima, si añadimos que los supuestos pretendientes era nuestros «amigos» del At. de Madrid, pues entonces ya está todo dicho.