Gran partido el realizado ayer por el Sevilla, donde nos encontramos con el marcador a favor muy pronto. Me gustó tanto la alineación inicial, con Varas y Cáceres, como la actitud del equipo, que presionó y corrió mucho más que el Málaga; equipo éste que decepcionó. Se dedicó al «centrocuentismo», o sea, mucho toque en el centro del campo, pero con lentitud y sin crear ocasiones de gol. Eso mismo es lo que hacía el Villarreal cuando nos visitaba, entrenado por Pellegrini, y casi siempre salía escaldado.
Gran partido de Medel y Trochowski. Qué dos grandes jugadores tenemos en el centro del campo. Siempre eligen la opción correcta, y con velocidad. Nada de retener el balón inútilmente.
Lo único que no me gustó del partido fue que tuvimos muchas ocasiones para sentenciar y no lo hicimos. Negredo marcó también el segundo, pero falló una clarísima, de esas que no se pueden fallar nunca. Por suerte, no tuvimos que lamentarlo, pero no nos podemos permitir el lujo de dejar al rival vivo, como hicimos ayer.
El árbitro estuvo bien, menos en el último cuarto de hora. Parecía que se aburría con el resultado y decidió darle más emoción pitando faltas extrañas, cuando menos rigurosas. De una de ellas llegó el golazo de Cazorla.
Ahora se afronta el parón liguero con más tranquilidad, después de esta victoria. Ya sólo queda que venga un delantero para completar esta buena plantilla, y, si puede ser, un central. Pero como venga el delantero y se lesione Negredo, podemos tener muy complicado el conformar un ataque de garantías.