El partido de ayer: Napoles 1 – Sevilla FC 2

Qué sufrimiento de partido. Y no lo digo por temor a un mal resultado o a una mala imagen que pudiera dar el equipo, sino por la leña que repartían a diestro y siniestro los italianos, que parecía no tener fin. Lógico, por otra parte. Si el árbitro consiente la violencia, de manera continuada además, la tangana llega de manera natural. Y si hay un equipo italiano de por medio, que está perdiendo, entonces es que está asegurada.

No sé qué tiene este Sevilla que todos los rivales van a por nosotros como si jugaran finales, cuando se trata de partidos «amistosos». Lo de amistosos, por supuesto, entre comillas. No quiero ni pensar qué hubiera ocurrido si el Nápoles-Sevilla hubiera sido un partido oficial. También es cierto que nuestros jugadores también hicieron alguna entrada dura –si el árbitro no pone orden, nos tenemos que defender–, pero lo de ellos era un contínuo.

Entrando ya en el partido en sí, decir que, como siempre, hubo cosas que me gustaron y otras que no tanto. Lo que más me gustó fue la seguridad defensiva que mostró el Sevilla ante un muy buen equipo, como es el Nápoles, y, sobre todo, el contragolpe rápido y efectivo que tenemos. Y lo que menos me gustó fue que, durante buena parte del partido, tuvimos poca posesión del balón en la zona ancha y, a veces, no despejábamos con contundencia, con el peligro que eso conlleva.

No me gustó absolutamente nada la actuación de Spahic. Lleva un par de partidos en los que me ha decepcionado, por su bajo nivel. Ayer, en los pocos minutos que disputó, se dedicó a hacer una dura entrada –fuerte y a destiempo– a un rival, cometer un penalti absurdo e innecesario, y a meterse en una tangana, arragando por el cuello a un rival, por lo que fue expulsado. Esperemos que el serbio se corrija, porque, si no, va a aportar más bien poco al equipo.

Sí me gustaron Trochowski, Campaña y Coke, quienes están mostrando muy buenas maneras, tanto en defensa como en ataque.

Sin duda, el partido de ayer fue un magnífico entrenamiento para lo que nos espera en los primeros partidos de liga, que estarán, a buen seguro, llenos de intensidad. Ya sólo nos queda un partido de preparación, en el Teresa Herrera. Esperemos que éste, por fin, sí sea un partido amistoso.