Increíble resultado que han conseguido los chavales en el día de hoy. Precisamente hoy, que, en mi opinión, hemos jugado fatal y, además, buena parte de la segunda mitad lo hemos hecho con un hombre menos, por una absurda e infantil acción de Rodri.
Me ha dado la impresión de que a los chavales les ha podido la presión y no han sido capaces de hacer el juego al que nos tienen acostumbrados. El Irún ha controlado, prácticamente casi sin problemas, todo el partido, excepto, claro está, los ultimos minutos. Se han dedicado a perder tiempo, de manera descarada, con el consentimiento arbitral, y apenas han creado peligro. Seguro que ese tiempo perdido lo han echado en falta en los últimos minutos, pero es lo que tiene perder tiempo, que luego te puede hacer falta a ti.
Cuando parecía que el panorama estaba más negro que nunca, por estar en inferioridad numérica y quedar apenas cinco minutos para el final del partido, entonces un golpe de calidad nos puso por delante. El central David remató una falta magníficamente sacada por Adri. Ya con el marcador a favor, todo fue más fácil, pero había que aguantar. Y se aguantó muy bien, pues poco después, en una contra, Luis Alberto, a pase de Campaña, con mucha sangre fría, hizo el 2-0.
Pero un gol del Irún nos llevaría a la prórroga. Cedimos un córner estúpidamente, pero no lo tuvimos que lamentar. Es más, fue el inicio de nuestro tercer gol. El Irún había ido a rematar con todo, portero incluído, el córner, y otro contragolpe, llevado por Luis Alberto, dejó solo a Morales para que marcara, a puerta vacía, el 3-0.
No hemos hecho un buen partido, hemos pecado de inocentes en muchas fases del juego, pero al final hemos acabado goleando, marcando tres goles en diez minutos. Y es que el fútbol no hay quien lo entienda.
Me ha gustado mucho el partido de Campaña. Luis Alberto sólo apareció en los últimos minutos, pero de manera decisiva, pues marcó el segundo y asistió en el tercero.
Ahora, a esperar el próximo rival. Y esperemos que no tengamos que sufrir tanto como contra el Irún.