Importantísima victoria la conseguida en tierras almerienses, ya que nos permite seguir en la lucha por una plaza en la Europa League y no descolgarnos del At. de Madrid y Ath. de Bilbao. Lo malo es que el precio que hemos tenido que pagar han sido dos bajas importantes: Rakitic y Cáceres, posiblemente para lo que queda de temporada.
El partido no tuvo mucha historia, aunque podría haberla tenido si el colegiado llega a darse cuenta de la mano de Fernando Navarro, que hubiera supuesto penalty y expulsión. Sin embargo, si expulsó al salvaje de Jakobsen, que parece ser un discípulo del madridista Pepe.
Acabamos complicándonos la vida, porque no fuimos capaces de sentenciar el partido y a última hora nos pudieron dar un serio disgusto. Menos mal que tenemos a Varas para sacarnos las castañas del fuego. Esta clase de partidos hay que finalizarlos antes del minuto 90, sobre todo cuando estamos en superioridad numérica.
El próximo partido se nos presenta complicado. No sólo porque el Madrid dispondrá de su tradicional privilegiado arbitraje, sino porque no podremos contar ni con Navas, Kanouté, Rakitic ni Cáceres. Aún así, tendremos que ganarles.